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En el 2° semestre habrá más plata en la calle y el consumo llegará mejor a las elecciones

El Gobierno puso en marcha su estrategia para mejorar el bolsillo de los argentinos e incentivar el consumo de cara a las elecciones.

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Agustín Maza 25 junio de 2021

Por Agustín Maza

Las elecciones primarias se realizarán el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre, tal como marca el nuevo calendario electoral. Por eso, el Gobierno puso en marcha su estrategia para incentivar un consumo que permanece planchado en un contexto pandémico que perjudicó, y perjudica, la situación socioeconómica.

En ese marco, julio será el mes en el que el Gobierno ponga en práctica varias transferencias de ingresos que fueron anunciadas durante mayo y junio.

Los analistas consultados por El Economista coinciden en que antes de las elecciones habrá una mejora en los bolsillos de muchos argentinos, que será complementada por el avance en la vacunación y temperaturas que paulatinamente permitirán la reapertura de sectores que hasta ahora quedaron rezagados de la recuperación.

Como se anticipó hace unos días en El Economista, se viene un julio “dulce”. Obviamente persistirán las dificultades estructurales, sanitarias y económicas, aunque con cierta mejoría respecto a estos últimos tres meses. El Gobierno se encargó de implementar algunas medidas que serán activadas a partir del séptimo mes del año y así darle comienzo al segundo semestre.

Poner plata en la calle

En el plano impositivo, se harán efectivos los cambios en el Impuesto a las Gananciaspara los asalariados, se buscará sancionar una ley de alivio fiscal para monotributistas y se suspenderá el cobro retroactivo de las deudas generadas por la última modificación de este gravamen. En cuanto a las transferencias, estarán el bono de $ 6.000 para los beneficiarios del Potenciar Trabajo, el refuerzo y ampliación de la Tarjeta Alimentar, la prórroga del reintegro del 15% para las compras con tarjeta de débito a jubilados y beneficiarios de la AUH y la AUE y un bono a los jubilados de la mínima que se cobraría en julio y agosto.

Un trabajo de Econviews señaló que este cóctel implicaría una inyección mayor a los $335.461 millones en la calle. “Seguramente, la expectativa del Gobierno es que vayan a consumo, impulsando la demanda. Más consumo, más ingresos, y a su vez más consumo, es el pensamiento de una parte del gabinete. La política mira con buenos ojos ese 'círculo virtuoso' de cara a la contienda electoral”, consignaron.

“Pensamos que una buena parte de la plata que se volcará a la calle en julio irá a consumo mientras que otra menor irá a ahorro, dentro de la cual no descartamos una mayor dolarización, aunque las tasas en pesos son relativamente atractivas ante un proceso de desaceleración de la inflación que vemos para adelante y con un Banco Central decidido a ponerle un techo a las cotizaciones paralelas”, detalló Econviews.

Paritarias arriba

Otro componente importante, que los funcionarios esperan tenga efecto en los bolsillos y el humor social de los trabajadores dependientes, serán las revisiones paritarias. La pauta del 29% que regía a principios del año quedó atrás y el Gobierno está aplicando una táctica de revisiones e incentivos para que el nuevo piso de negociación sea del 40%.

Esto se debe a que en los primeros meses del año los precios no acompañaron las previsiones iniciales planteadas en el Presupuesto 2021. Hasta mayo la inflación acumuló un 21,5% y dio por tierra el deseo del Gobierno.

Este miércoles, el Presidente Alberto Fernández acompañó al titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, en la Apertura del 48º Congreso Nacional de dicha Asociación. Allí el mandatario aclaró que “los salarios se retrasaron demasiado y lo que más me importa es que le ganen a la inflación”.

En esa línea, el ministro de Economía, Martín Guzmán, también salió el miércoles a respaldar el nuevo piso paritario: “El compromiso y el objetivo de crecimiento del poder adquisitivo del salario permanece absolutamente firme. Es una condición necesaria para la recuperación económica”. Además, Guzmán sostuvo que las paritarias “nunca tuvieron techo”.

El caso de los bancarios es totalmente ilustrativo de la estrategia oficial. Los dirigidos por Palazzo firmaron a principio de año una suba de 29% en cuotas. A partir de las negociaciones con las bancas, mediadas por el Ministerio de Trabajo, consiguieron un aumento del 45,1% anual, más un bono por el Día del Bancario que oscila entre $100.000 y $170.000 por empleado.

No hay que olvidar que esta dinámica comenzó después de que Cristina Kirchner y Sergio Massa otorgaron 40% de aumento al personal del Congreso. Otro acuerdo a tono fue el de los trabajadores del Pami: consiguieron 43% de aumento y un bono de $20.000. La semana pasada, Camioneros, liderado por Hugo y Pablo Moyano, también firmó un incremento del 45% en tres tramos.

“El reajuste de las paritarias puede volcar más recursos a las familias, pero también puede tener efecto en la presión de los precios ante una mayor nominalidad”, advirtió el economista de Ecolatina, Santiago Manoukian, ante El Economista. “Habrá que generar cierto equilibrio para que este proceso no empañe un mejora en el poder adquisitivo”, dijo Manoukian.

¿Precios controlados?

Sin duda, la gestión de Fernández asumió con muchísimos desafíos, una economía con dos años consecutivos en recesión, que se profundizó con la pandemia, la necesidad de reestructurar una deuda agobiante (todavía falta la del FMI), caída del empleo y alta inflación, entre otras. Sin duda, este último punto es la deuda más importante de este Gobierno a nivel social, porque ninguna mejora en el poder adquisitivo se puede sostener con un Índice de Precios al Consumidor que se espera cercano al 25% en los primeros seis meses de 2021.

La estrategia en este punto es bastante conocida: controles de precios. Estos no han mostrado grandes resultados en la primera parte del año, pero el Gobierno confía en que funcionen mejor en esta segunda etapa. Con la apertura parcial de exportaciones de producto vacuno y una mayor oferta en el mercado interno con el programa de cortes de carne esperan que este alimento tan representativo de la dieta de los argentinos pueda mermar las subas.

La canasta Súper Cerca, con 70 productos que tendrán en su envase precios congelados hasta fin de año, también se sumará a los controles en busca de mayor capilaridad en los canales de comercialización. Precios Cuidados seguirá presente con la intención de fijar precios de referencia a determinados productos. Pisar tarifas está en el menú y habrá que esperar para ver si hay o no nuevos ajustes.

El tipo de cambio es otro factor a tener en cuenta, cualquier salto devaluatorio sería letal para generar un menor consumo debido al efecto en los precios que tuvieron las devaluaciones de los últimos años. “El Banco Central todavía tiene cierto poder de fuego y no esperamos presiones cambiarias importantes antes de las elecciones, normalmente podría esperarse que eso suceda más cerca de fin de año”, comentó el economista jefe de Econviews, Andrés Borenstein, ante El Economista.

En coincidencia, el director de LCG, Guido Lorenzo, explicó que el BCRA acumuló más de US$ 4.000 millones desde principio de año, “por lo que volcar dinero en la calle tiene cierto respaldo y no generaría una presión en el tipo de cambio”. “No es simpático pulsear con el mercado, pero bueno, en el peor de los casos aún hay alternativas”, agregó Lorenzo.

¿Habrá más consumo?

Para Manoukian, las actividades presenciales, como la gastronomía, van a tardar en recuperarse pero verían una mejora con el avance de la campaña de vacunación. “Contener la pandemia será vital para una mayor movilidad que genere mayor consumo en rubros no tan asociados con los bienes, que vienen mostrando una recuperación más vigorosa”, afirmó el especialista de Ecolatina.

“Creo que se puede generar un ambiente de mejora en el consumo de cara a las elecciones. Consideramos que la prudencia fiscal tiene que ver con la intención de que en agosto o septiembre se puedan volcar más recursos a la calle”, anticipó Lorenzo. Para el director de LCG, “hay que tener en cuenta también el nivel de los salarios, que cayeron 4 años consecutivos y no van a poder lograr un nivel muy elevado. Hay que apelar a que no siga cayendo al menos el poder de compra y de a poco que empiece a recuperar”.

Creo que el consumo va a mejorar porque las actividades se están abriendo, todo depende también de que la situación sanitaria no nos dé una sorpresa desagradable”, estimó Borenstein. “Seguramente en el tercer trimestre veamos una reactivación en el consumo más por el lado de los servicios que de los bienes, parecida al primer trimestre de este año e incluso un poco mejor todavía”, agregó el economista en jefe de Econviews.

“En abril y mayo fue el mejor momento en la parte financiera, porque el BCRA pudo acumular reservas, esas condiciones no estarán tan presentes en el segundo semestre”, proyectó el director de C & T Asesores Financieros, Camilo Tiscornia, ante El Economista. “En cuanto a la actividad y el consumo, la dinámica será al revés, con la apertura de las restricciones y más plata en la calle podríamos ver una mejora en la sensación de la sociedad”, concluyó.

Una parte de los pesos buscarán el dólar

Sólo por bonos y refuerzos de asignaciones, se volcarán a la calle 0,3 puntos del PIB en los próximos meses. A eso hay que agregarle aguinaldos y devoluciones de Ganancias en julio, que sumarían $300.000 millones adicionales (0,7% del PIB). No es poca plata y, por eso, algunos no descartan que haya presión sobre el dólar. Habrá que monitorear cómo reacciona la demanda, señala un reporte de Equilibria.

“Si un tercio de los pesos adicionales que se van a volcar a la calle en el segundo semestre busca dolarizarse, la demanda sumaría otros US$ 950 millones. Según nuestro ejercicio, la 'presión dolarizadora' ascendería a poco más de US$ 3.400 millones: 83% de los US$ 4.083 millones de reservas netas que lleva acumuladas en BCRA en el año”, dijeron. En el cálculo entran, además, las colocaciones a plazo en pesos, con tasas muy poco atractivas. Podrían ser US$ 1.266 millones, suponiendo un desarme del 10% de las colocaciones de más corto plazo. Además, por el lado de los fondos offshore, “si suponemos ventas por el 25% de los US$ 3.200 millones de deuda en pesos que aún están en manos de no residentes (un porcentaje similar a lo que vendió Templeton en el primer trimestre) y consideramos los vencimientos pendientes de 2021 que suman apenas US$ 400 millones, la demanda potencial por esta vía trepa a US$ 1.200 millones”. En total, US$ 3.400 millones.

Mayo flojo, según Ferreres

Según el IGA-OJF, el estimador del nivel de actividad de Orlando Ferreres, la economía registró un crecimiento de 15,8% anual en mayo, acumulando para los primeros cinco meses del año un avance de 9,9%. Sin embargo, la medición desestacionalizada observó una caída de 1,1% respecto de abril.

“La actividad económica acusó el golpe que significó el aumento de los contagios y el endurecimiento de las restricciones durante mayo. La mayoría de los sectores desaceleraron su ritmo de crecimiento en la comparación interanual, y muchos mostraron mermas respecto de abril en la medición desestacionalizada”, señaló el reporte.

El sector que mostró el freno más abrupto fue la construcción, que pasó de aumentar 90,8% en abril a 43,0% en mayo, al tiempo que mostró una baja de 2,1% mensual. Asimismo, el comercio mostró una desaceleración tanto en su rama mayorista como minorista. Distinto fue el caso de la industria manufacturera, para la que se estimó, en mayo, un avance respecto del cuarto mes del año, vinculado a la dinámica particular de la industria automotriz.

Sobre las perspectivas para los próximos meses, la mirada sigue puesta en la cuestión sanitaria, que durante el segundo trimestre mostró las cifras más graves de contagios y fallecimientos, pero que con un plan de vacunación ya avanzado y superado el cuello de botella del arribo de las vacunas brinda un panorama más alentador para la marcha de la economía durante el invierno. “Por otro lado, esperamos para los próximos meses cierto impulso a la actividad proveniente del sector público, en la forma de obra pública y estimulación de la demanda”, agregaron.

Confirman vuelos a Moscú

El Ministerio de Salud confirmó que entre hoy y el domingo partirán dos vuelos de Aerolíneas Argentinas a Moscú en busca de vacunas componente 1 y 2 de Sputnik V, que servirán para continuar escalando la vacunación contra la Covid-19 en todo el país. La confirmación se dio en el marco de una reunión que mantuvieron ayer por la mañana la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, con los máximos representantes del Fondo Ruso de Inversión Directa: su director ejecutivo Kirill Dmitriev y el primer director general adjunto Anatoly Braverman.

“Mantuvimos un encuentro donde los instamos a dar cumplimiento al contrato y a acelerar la llegada de dosis del componente 2, y obtuvimos su compromiso a dar prioridad a la Argentina y asegurar la provisión de ambos componentes”, indicó Vizzotti.

Asimismo, se informó que tal como estaba planificado, en los próximos días también arribará al país el principio activo para la producción en el Laboratorio Richmond del componente 2 de la vacuna y que el Instituto Gamaleya está priorizando el control de calidad de las casi 500.000 dosis del componente 1 que ya se produjeron en Argentina.

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