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Guerra contra la inflación

El Gobierno busca retrotraer precios a febrero y reclamó explicaciones por aumentos en reunión “tensa”

Los alimentos deben volver a valores del 8 de marzo y los vinculados a la harina y el aceite a los vigentes en febrero, antes de la invasión rusa

El Gobierno lanzará este miércoles nuevas medidas para contener las subas de precios.
El Gobierno lanzará este miércoles nuevas medidas para contener las subas de precios.
Agustín Maza 22 marzo de 2022

El Gobierno comenzó su “guerra contra la inflación” apuntando contra las empresas productoras de alimentos y supermercados, a los que les dio ayer 24 horas para analizar cuáles fueron las razones de los incrementos de las últimas semanas.

Además, la intención oficial es lanzar el miércoles nuevas medidas para contener las subas de precios.

En conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó ayer que se buscará retrotraer los precios de los alimentos a valores del 8 de marzo pasado, mientras que para los productos vinculados a la harina y el aceite sería a los vigentes en febrero, antes de la invasión rusa en Ucrania.

En este último punto, será central la suba en las alícuotas diferenciales que tenían los productos derivados de la soja hasta marzo, para la creación de un fondo con el que se compensará a molineros para que los productores de alimentos puedan acceder a la harina con precios accesibles.

Los panaderos registraron en el último mes subas en la bolsa de 25 kilos de harina muy significativas, ya que hace un mes las adquirían a $1.300 y ahora lo hacen a valores cercanos a los $2.500. Eso se trasladó a los precios del pan, que hoy se vende en algunos lugares por encima de los $300 el kilo.

"De no hacer nada, sería convalidar que las subas en los valores del trigo se trasladen al precio de los productos claves en la mesa de los argentinos", dijo Kulfas al explicar las medidas adoptadas para contener la inflación.

Al mismo tiempo, el funcionario anunció que se lanzará una "línea de créditos por $8.000 millones a tasa subsidiada para la industria molinera" para que puedan adquirir trigo y eviten "un traslado masivo de precios a la mesa de los argentinos". En ese sentido, explicó que "si no hay ninguna medida de compensación, el trigo más caro significa pan, harinas y fideos más caros, productos que componen la mesa de los argentinos".

Reunión “tensa”

Por otra parte, en referencia a la reunión que mantuvo ayer por la mañana con dirigentes de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y de la asociación de supermercados y comercios mayoristas, Kulfas dijo que fue "constructiva" aunque "tuvo algunos momentos de tensión porque había una suerte de negación" por parte de los empresarios sobre aumentos "especulativos" en los últimos días.

"En 24 horas se va a clarificar cuál es la responsabilidad de la industria y de los intermediarios y los precios que se hayan adoptado de manera injustificada tienen que ser retrotraídos hacia 8 o 10 de marzo, que tienen que ver con los esquemas de Precios Cuidados que implementa la Secretaría de Comercio Interior", aseguró.

El titular de Desarrollo Productivo profundizó que en las últimas semanas hubo subas importantes en varios productos que no están incluidos en los impactados por la suba internacional de los alimentos. Para eso, se tomaron 24 horas de intermedio, con el objetivo de que las empresas informen las razones de los incrementos y los productos involucrados.

Por último, dijo que el Gobierno "apuesta a que estos diálogos terminen de manera fructífera" pero que "si llegara a haber algún faltante no dudaremos en aplicar la Ley de Abastecimiento como hicimos en otras ocasiones".

Los alimentos vuelan

El dato de inflación de febrero llevó al presidente Alberto Fernández a declarar una “guerra contra la inflación” que se oficializó el viernes pasado. Lo cierto es que hasta ahora las medidas adoptadas ya se venían trabajando. El detonante fue la invasión rusa a Ucrania, el pasado 24 de febrero, mes en el que la inflación se aceleró al 4,7% en nuestro país, con una influencia del 7,5% en alimentos.

Ese dato no contiene el impacto del conflicto bélico que sí tendrá marzo. En las últimas semanas, las listas de precios llegaron a los supermercados y mayoristas con subas de hasta 20% en productos como harina y aceite. Sin embargo, algunos productos de consumo masivo también mostraron fuertes subas.

Por caso, el relevamiento de precios de los alimentos de LCG reflejó una suba de 2,4% en la última semana. “Se trata del alza más importante desde que iniciamos el relevamiento en septiembre de 2020. Bebidas y panificados explicaron la mitad de la suba semanal, carnes y lácteos otro cuarto”, señaló la consultora.

El otro dato que resaltó LCG es la proporción de productos con aumentos, que se elevó a 24%, un nivel semejante a los que se observaron en la previa del congelamiento de precios que impuso la Secretaría de Comercio en octubre pasado.

“Si se sostiene el promedio de productos con aumentos registrado en marzo (17% por semana) esto implicará que en menos de 6 semanas todos los alimentos y bebidas de la canasta relevada habrán sufrido un incremento en sus precios”, concluyó la consultora.

Próximos anuncios

En este marco, la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti, está trabajando en dos medidas puntuales que esperan anunciar mañana, aunque podría retrasarse su oficialización. La primera tiene que ver con una canasta de 60 productos pertenecientes a Precios Cuidados que deberían estar presentes en los comercios de cercanía.

El punto débil de los programas oficiales de controles de precios es la falta de capilaridad. Esto significa que están presentes en las grandes superficies, pero no en los comercios de barrio, donde la gente de menores ingresos suele realizar más sus compras.

En febrero, los incrementos de precios de los alimentos en el conurbano fueron casi del 10% y 154% desde que asumió Alberto Fernández, según un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) en base al relevamiento de los 57 productos que componen la Canasta Básica de Alimentos en 650 comercios de cercanía en 20 distritos del conurbano bonaerense.

Por otro lado, los frescos, en particular frutas y verduras, vienen incidiendo mucho en la inflación.

Al respecto, Comercio Interior buscará poner en marcha un fondo de estabilización de papa, cebolla y tomate, en conjunto con el Mercado Central. Sobre este segmento, las subas suelen ser estacionales y los precios muy volátiles, en un mercado muy atomizado y difícil de controlar. En principio, esto abarcaría la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires.

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No hay faltante de aceite

No existe problema de abastecimiento de aceite en el mercado interno”, dijo Ciara-CEC ayer. En marzo, dijeron, se entregará el mismo volumen que en los últimos 12 meses.

La aclaración surgió tras algunas fotos virales de góndolas vacías o restricciones para la compra de aceite.

“La industria seguirá abasteciendo al mercado argentino. Desde las fábricas, el aceite se despacha normalmente. Los argentinos nos merecemos, en el actual contexto, que nadie genere confusiones ni especulaciones que puedan derivar en consecuencias indeseadas”, dijeron.
 

Todo sobre la inflación

Hay inflación cuando se produce un aumento general y sostenido de los precios de la economía. No son aumentos puntuales de algún servicio o bien sino de casi todos y, además, que esas subas se sostienen en el tiempo.


Si bien se trata de un proceso complejo y "multicausal", el factor principal suele ser un desequilibrio fiscal que se financia con emisión monetaria o con endeudamiento no sostenible que termina en un repudio a la moneda y/o también una devaluación. Milton Friedman, padre del monetarismo, solía decir: "La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario".

La inflación de Argentina está, hace varios años, entre las más altas del mundo. En 2022 fue de 94,8%, y casi duplicó a la de 2021 (50,1%). Fue la tasa más alta desde 1990. Las proyecciones para 2023 no son buenas y se espera que la inflación supere claramente el 100%.

Se dice que la inflación es un impuesto a los pobres porque son esos sectores los que tienen, por un lado, menos ahorros y, por el otro, menos capacidad de poder aumentar sus ingresos (vía paritarias, por ejemplo) ante la suba de precios. Por eso, cuando sube la inflación, los gobiernos tratan de proteger a los sectores de menores ingresos para que no caigan en la pobreza.

La inflación en Argentina es un problema complejo que tiene raíces profundas en la historia económica del país. Aquí hay algunas de las causas más comunes de la inflación en Argentina:

  1. Déficit fiscal. El gobierno argentino a menudo gasta más dinero del que recibe en forma de impuestos, lo que lleva a un déficit fiscal. Para financiar el déficit, el gobierno emite más dinero, lo que puede aumentar la inflación.

  2. Inestabilidad política y económica. La inestabilidad política y económica en Argentina a lo largo de los años ha contribuido a la incertidumbre en el mercado y ha llevado a la devaluación de la moneda nacional.

  3. Problemas en la gestión de la economía. La falta de medidas económicas coherentes y efectivas para controlar la inflación ha sido un problema persistente en Argentina.

  4. Déficit de la balanza comercial. Argentina a menudo importa más de lo que exporta, lo que puede aumentar la inflación al hacer que la moneda sea menos valiosa.

Estas son solo algunas de las causas de la inflación en Argentina. Es importante señalar que no existe una solución única o sencilla para resolver este problema complejo.

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