Paul Krugman lo hizo de nuevo. Volvió a pegarle a las criptos. Esta vez fue para proponer la hipótesis de que la razón por la que el oro se mantiene en un precio similar al que estaba a comienzos del año, es que los dólares que salieron de Bitcoin se están yendo hacia aquel metal. El Premio Nobel de Economía arrancó su famosa columna del New York Times citando al CEO del banco JP Morgan, Jamie Dimon, quien comparó a Bitcoin con una "Pet Rock", una piedra de colección o algo parecido.
Cuando le preguntaron a este por las blockchains dijo que eso era algo distinto, que pueden tener utilidad. Hizo referencia a la JP Coin, la moneda digital emitida por el banco que dirige sobre una blockchain y que sirve para que sus clientes realicen transacciones financieras. La misma es emitida sobre la red permisionada Onyx, lo que quiere decir que no cualquiera puede participar en la validación de transacciones sino que debe ser aprobado por un ente centralizado.
Los bitcoiners se ríen de Krugman y Dimon. Hacen referencia al tema del 'debt ceiling' como evidencia de los problemas que trae la emisión ilimitada de moneda. En Estados Unidos existe un límite legal al tamaño de la deuda que puede emitir el Tesoro de ese país. Una vez que se llega a ese punto, el Gobierno debería dejar de gastar, a pesar de que esas expensas ya estén aprobados en la ley de presupuesto firmada por el Congreso con anterioridad.
Suele pasar, sin embargo, que cuando los gobiernos llegan a ese límite, y luego de algún ruido político, el mismo se extienda para no generar una debacle económica. Una propuesta que ya circula hace tiempo para evitar esta situación es la conocida como "#Mintthecoin". La idea sería que el Tesoro emita una moneda de platino por 1 trillón de dólares (mil billones diríamos en español) y que con eso solvente sus pagos.
Recordemos que el responsable de emitir las monedas físicas es el Tesoro: estas se depositan en la Reserva Federal, quien luego acredita el saldo de la cuenta del gobierno. Sería una forma poco elegante pero legal de saltar la barrera regulatoria.
Como dije, los bitcoiners se hacen una fiesta cuando escuchan estas propuestas porque según ellos es el exceso de emisión lo que causa la inflación que sufre el mundo. Janet Yellen, la actual Secretaria del Tesoro, ya desestimó aquella alternativa. Veremos con el correr de los días como evoluciona el tema. Si no se llega a solucionar como suele ocurrir, prepárense para una debacle en los mercados tradicionales y, obviamente, criptos. Se daría el caso absurdo de que los bitcoiners verían bajar sus activos por una propuesta que ellos mismos impulsan.
Una pregunta que me queda es qué pensarán Krugman y Dimon respecto a "Sur", la moneda conjunta que emitirían Brasil y Argentina para competir con el dólar como herramienta para el comercio entre ellos. Sergio Massa aclaró que la misma podría convivir con el peso. Es algo a lo que no le veo sentido por la misma razón que no se la veo a Bitcoin. Para que una moneda tenga valor es necesario que un Gobierno la demande en pago de impuestos, cosa que no ocurriría si el Gobierno sigue exigiendo pesos. Distinto es el caso de Ether, Algo y otras "monedas" cripto nativas que vendrían a ser más como potenciales acciones de las blockchains donde circulan.
El Dólar, Bitcoin, las monedas de platino de un trillón de dólares, los pesos, los reales y los sures. Todas intentan ser monedas que tengan una demanda que les de valor. Algunas tienen sentido, otras están destinadas al fracaso. Será importante diferenciarlas para saber elegir correctamente.
