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Si en los '90 la moda era tener "una 4x4", desde hace 15 años a la actualidad eso cambió y pasó a "tener un SUV". Muchos no saben qué significa la sigla pero logran identificar las distintas opciones y de todos los tamaños que hay en el mercado argentino.
"SUV" hace referencia a Sport Utility Vehicle o Vehículo Utilitario Deportivo entre los que se encuentran modelos que reúnen ciertas características, sean 4x4 (tracción en las cuatro ruedas) o 4x2 (tracción simple, delantera), de ahí eso de deportividad.
¿Qué características tienen los SUV?
Por empezar un SUV es un vehículo que permite ciertas incursiones fuera de la ruta (el famoso "off road") debido a que su despeje del suelo es mayor que el que tienen, por ejemplo, un sedán o un hatchback.
Esto le permite transitar sin inconvenientes por caminos rotos o de tierra, en parte por tener -generalmente- un esquema de suspensiones preparado para eso y neumáticos algo más grandes y resistentes que los usados para el uso 100% en ruta.
Esa mayor altura se traduce además en una posición de manejo más elevada, lo que permite una mejor visión del entorno; este detalle fue lo que hizo que muchos conductores -en particular las mujeres- experimentaran una sensación de mayor seguridad, y de ahí el éxito comercial.
En lo que hace al habitáculo, dependiendo del tamaño y en particular de la distancia entre ejes, la sensación es de mayor espacio para los ocupantes de las plazas traseras; esto se percibe a la hora de acomodar las rodillas y en lo que hace a la distancia que queda entre las cabezas y el techo.
Hay opciones que, incluso, cuentan con tres filas de asientos (la tercera suele ser plegable) lo que les permite llevar con seguridad (con los reglamentarios apoya-cabezas y cinturón de tres puntos) hasta siete pasajeros.
No obstante, la capacidad de carga puede ser igual o incluso menor que la de un sedán o un hatch porque se privilegia a los pasajeros, y en el diseño de la carrocería se contempla el espacio que ocupa el neumático de auxilio que -como dijimos anteriormente- suele ser de mayor diámetro que el de un auto.
Por el lado de la estética hay algunos elementos que son propios de estos modelos y tienen mayor o menor funcionalidad como las barras de techo (que pueden usarse para amarrar objetos) y los pasa-ruedas plásticos (para proteger los guardabarros de rayones en el uso off road).
Pueden complementarse con estribos en las puertas, spoilers delanteros o detalles en el paragolpes trasero, según el caso y el segmento al cual pertenecen.
¿Hay "falsos SUV"? Sí, aunque cada vez son menos. Con el auge de este segmento, algunas marcas sacaron al mercado versiones de modelos existentes (hatchbacks) a los que les agregaron accesorios para que aparentaran lo que no son.
Los SUV ocuparon -al menos en el mercado de Argentina- el lugar que hace varios años tuvieron las llamadas "rurales" y que luego, más acá en el tiempo fue de los "mono-volúmenes", siluetas que en ambos casos eran buscadas por las familias que necesitaban transportar a sus hijos y al equipaje.
No son camionetas, no son siempre 4x4
Hay quienes se refieren a los SUV como "camionetas" y es algo incorrecto; el término "camioneta" corresponde ser usado como sinónimo de "pick-up" pero no para los SUV. Tampoco es válido llamarlos "4x4" o "todoterreno" cuando en su gran mayoría son simple tracción.
Es usual que en algunas notas periodísticas se elija emplear estos términos para contar un hecho noticioso pero la realidad es que cada vez hay menos vehículos de doble tracción por dos motivos: su mecánica encarece el producto y porque no siempre quien elije este tipo de carrocería precisa contar con tracción en las cuatro ruedas cuando el 90% del tiempo lo usa en ciudad.
Las marcas tienen cada vez más SUV en sus line ups pero las versiones 4x4 son escasas y en muchos casos, inexistentes.
En lo que hace a las motorizaciones, los diesel son minoría y se imponen los turbo nafta de baja cilindrada que combinan un torque alto (que se traduce en mejor respuesta al acelerar) y un consumo reducido (especialmente en uso urbano).
Lentamente también se hacen presente las opciones con impulsores híbridos, los que combinan un motor naftero con uno o más eléctricos no enchufables.
¿Qué SUV hay en el mercado argentino?
Hoy los SUV están presentes en todas las gamas de productos, empezando por el segmento B que es el más demandado. No hay una convención mundial que defina con precisión el tamaño de los B pero aproximadamente son aquellos cuyo largo total está entre los 4 y los 4,8 m de largo total.
Algunos ejemplos de B SUV son: Chevrolet Tracker, Volkswagen T-Cross, FIAT Pulse, Honda HR-V, Nissan Kicks, Citroen C4 Cactus, Renault Duster, Jeep Renegade, Peugeot 2008, Kia Seltos y Audi Q2.
Por encima (más de 4,8 m) están los C SUV y entre ellos se encuentran: Toyota Corolla Cross, Volkswagen Taos, Honda ZR-V y CR-V, Kia Sportage, Chevrolet Equinox, Jeep Compass, Nissan X-Trail, Peugeot 3008, Citroen C5 Aircross, Ford Territory y Audi Q3.
Entre los D SUV podemos mencionar Toyota SW4, Chevrolet Trailblazer, Peugeot 5008, Jeep Commander, Kia Sorento, Honda Pilot, Tiguan Allspace, Renault Koleos y Audi Q5; y por el lado de los E hay pocos exponentes y casi todos de marcas premium, tal el caso de Jeep Grand Cherokee, BMW X7, Audi Q7 y Q8.
¿Cuáles son las "contras" de los SUV?
En psicología se suele decir que "toda decisión implica una pérdida" y aplica perfectamente porque quien se decide por un SUV algo está dejando en el camino. Así como quienes ven en su mayor tamaño (real o aparente) una ventaja, a la hora de estacionar suele ser contraproducente.
Lo mismo cuando se debe pagar por espacio de cochera o garage o al momento de pasar por un lavadero; dependiendo del caso, las tarifas para los SUV suelen ser mayores que las de los autos, y se ubican por debajo que las de una pick-up. Y en el caso de los seguros todo se rige por el valor de mercado y ya se sabe que hay modelos que cotizan alto por su origen o marca.
En cuanto al confort dinámico las marcas han logrado compensar en muchos casos el rolido excesivo de los recorridos de suspensión y darles una tenida similar a las de algunos autos, aunque los puristas no estarán de acuerdo.
A su vez, por tener carrocerías más voluminosas pueden ser menos estables ante fuertes vientos laterales -al salir a la ruta- que modelos más bajos y con siluetas más afiladas.
