¿Cuánto valía?
Cualquier pérdida material es lamentable pero más aún cuando se trata de piezas únicas e irrepetibles como en este caso. El Ford Probe I, un un prototipo de 1979, creado por el carrocero Ghia a pedido de la automotriz estadounidense quedó completamente reducido a cenizas luego de un inexplicable incendio que sufrió el camión que lo trasladaba.
Este ejemplar había estado participando el fin de semana del tradicional Concurso de Elegancia de Pebble Beach que se realiza cada año en California, Estados Unidos, donde se reúnen los amantes de los autos clásicos para ver ejemplares que son parte de colecciones privadas, así como para participar de subastas.
La empresa de restauración, venta y consignación de autos Scott Grundfor Co. es quien estaba a cargo de esta unidad que brilló en la muestra y fue fotografiada por los miles de visitantes que se acercaron a apreciar la interpretación que Ford tenía del futuro automóvil a fines de los 70.
"Con gran tristeza y gran pesar, hemos perdido nuestro Ford Ghia Probe I Prototype de 1979 en un accidente en la carretera el domingo por la tarde, después de exhibir el auto en el Pebble Beach Concoursd'Elegance. Somos una empresa familiar y sentimos que hoy hemos perdido a un miembro de nuestra familia", expresó la compañía en sus redes sociales.
"Estamos increíblemente agradecidos de que el miembro de nuestro equipo que conducía el remolque en el momento en que ocurrió el accidente no haya sufrido daños, y su acción inmediata evitó que esta trágica pérdida de nuestro auto se extendiera al follaje local y, por supuesto, a otras personas que conducían por la carretera de Monterey en ese momento", agregó junto con imágenes del auto en llamas y luego convertido en cenizas.
"Scott y yo (Drew) hemos sido afortunados administradores de esta obra de arte y pieza de la historia del automóvil durante más de 20 años, ya que somos los segundos propietarios agradecidos, ya que Ford Motor Co fue la primera", señaló el socio de la empresa, quien destacó el trabajo de los bomberos y socorristas.
"Siempre tendremos la suerte de ser parte de la historia de este automóvil, por más trágico que haya sido este evento, y traeremos lo que quede del automóvil a casa en Arroyo Grande para que el automóvil pueda permanecer junto a los prototipos con carrocería Ghia/Ford en nuestra colección", cierra el posteo.
¿Cómo era el Ford Probe I?
Se trataba de un prototipo, es decir de un ensayo realizado por el carrocero italiano Ghia a pedido de Ford, y fue representa el renacimiento del "American Dream Car".
En este caso se hizo tomando como base la plataforma Fox que la automotriz lanzó en 1978 para sus modelos compactos de tracción trasera. Algunos de ellos fueron los Ford Fairmont, Granada y Mustang, así como los Mercury Zephyr, Marquis, Cougar y el Lincoln Continental.
Tenía un motor naftero de cuatro cilindros con turbo de 2.3 litros que entregaba una potencia de 170 cv, con caja automática de cuarta, y se destacaba por tener especificaciones Cobra, es decir que estaba mejorado como si se tratara de un Mustang de la época.
Sus líneas son tan arriesgadas que casi 50 años después sigue siendo un concept car muy vanguardista, con un un coeficiente aerodinámico de cx 0,25 medido en túnel de viento y muy inferior al promedio de esa época, que era de cx 0,40 para un vehículo similar.
Tenía detalles que aún hoy son algo extravagantes como los faros pop ups retráctiles que asomaban de la trompa lanzada así como las llantas lisas tipo disco mecanizada para reducir las turbulencias, a lo que le sumaba tapa-ruedas traseras.
Su carrocería era metálica pero el techo era de vidrio fijo, formando una especie de cápsula junto con el parabrisas lanzado y las ventanillas (sin parantes), y combinándose con el portón trasero de gran tamaño.
El interior combinaba asientos forrados en pana roja, haciendo juego con la pintura de la carrocería, y cuero natural beige tanto en los paneles de puerta como en los parantes, la plancha, el volante y la consola central. El instrumental era digital y la propuesta era minimalista.
Fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1979 y luego recorrió el mundo siendo exhibido en shows y eventos en los que siempre logró destacarse y captar la atención de la prensa y los visitantes. Además se convirtió en el primero de una serie de Probe que fueron mostrando el camino de la innovación.
¿Cuál era su precio?
Los concept cars tienen un valor más allá de lo material porque -como en este caso- estamos ante un auto despojado de lujo y cuya relevancia radica en que no hay otro igual y en el momento que fue hecho y por quién.
¿Se podría volver a hacer? Claro, y quizás alguien encare una reconstrucción en base a lo que quedó y a fotografías. pero jamás será el original.
Los miles que lo vieron y tocaron hace pocos días en los jardines de Monterey pueden considerar que han sido testigos privilegiados de una parte pequeña de la historia del auto y que hoy ya es pasado.
