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La industria moderó sus expectativas respecto del pasaje de los autos a combustión a los eléctricos.
Encuesta

La industria automotriz maduró y bajó sus expectativas sobre la electrificación

Según el análisis de un relevamiento del que participaron más de mil ejecutivos, entre ellos 42 de Sudamérica, se espera que para 2030 la movilidad eléctrica no supere el 36%.

12 julio de 2024

Recalculando... La industria automotriz parece haber moderados sus expectativas sobre que el futuro del auto será 100% eléctrico, como se pregonaba hace algunos años.

Incluso no fueron pocas las marcas que habían decidido autoimponerse fechas, marcando 2030 o 2035 como el momento "bisagra" en el que dejarían de fabricar autos con motores a combustión. 

Sin embargo, los altos costos de producción de los eléctricos acarrearon un amesetamiento y caída en las ventas tras la salida de los incentivos fiscales, sumado a la pérdida de valor de los usados en la reventa, lo que obligó a un cambio en las proyecciones.

Esto quedó reflejado en la 24a edición de una encuesta realizada por la consultora KPMG, la cual fue llevada adelante el año pasado, y que en nuestro país sus resultados fueron expuestos en el seminario "Adaptación y competitividad para una actividad sostenible", que tuvo lugar en Automechanika.

Los datos compartidos no sólo sorprenden por su contundencia sino por la relevancia de quienes respondieron: participaron más de 1000 ejecutivos, entre ellos 42 de Sudamérica, de 30 países los que expresaron que la industria tiene actualmente "una visión más madura de la movilidad eléctrica" de la que tenía hace unos años. 

"Hace dos años, cuando preguntamos qué porcentaje de las ventas de autos nuevos serían vehículos eléctricos en 2030, obtuvimos una amplia variedad de respuestas, desde tan sólo el 20% hasta un 80%. Este año, el rango de estimaciones se ha reducido considerablemente, lo que indica que los ejecutivos han desarrollado una visión más madura (y realista) de la rapidez con la que se producirá la penetración de los vehículos eléctricos", consigna.

 "El aumento de la participación en el mercado de vehículos eléctricos también es una función de un crecimiento más lento en las ventas generales de automóviles: las ventas de vehículos eléctricos están creciendo rápidamente, pero las ventas totales se están estancando", añade.

Los encuestados coincidieron que esperan que para 2030 la movilidad eléctrica no superará el 36%: "En todo el mundo, los ejecutivos del sector tienen menos confianza en que la industria logre un crecimiento rentable en los próximos cinco años. Esto se debe principalmente a las preocupaciones sobre la economía mundial y el aumento de los costos". 

No obstante, América del Sur se encuentra entre las regiones que mostró mayor confianza en este aspecto", señala el informe.

La producción de autos eléctricos aún acarrea costos superiores a los de los autos con motores térmicos.
La producción de autos eléctricos aún acarrea costos superiores a los de los autos con motores térmicos.

Si bien un porcentaje de ellos no cree que se dé la paridad de costos, la proyección es que éstos se igualen para dentro de seis años. Además, se demostró que las políticas públicas activas que permitan apalancar el crecimiento de la transición energética, por lo que coinciden en que "se debe subsidiar la demanda de autos eléctricos para lograr el cambio".

Sobre el tópico tecnológico, en cuanto a los vehículos de movilidad eléctrica, solo un 10% de los encuestados cree que la industria se encuentra "extremadamente preparada", un 30% opina que el sector está "muy preparado"; el 33% considera que la industria está "moderadamente preparada"; un 20% considera que está "levemente preparada" y tan sólo el 3% considera que "no está preparada".

¿Cómo evolucionará la comercialización de autos eléctricos?

La encuesta llevada adelante por KPMG indica una previsión de ventas de vehículos eléctricos para 2030 que en Brasil e India no superará el 20%; en Europa Occidental la proyección es mayor y llega a 30%; y en los mercados de Japón y Estados Unidos se da una leve variación entre 32% y 33%, respectivamente.

En tanto, el mercado que mayor injerencia tendrá en movilidad eléctrica será el de China -tal como está sucediendo ahora- pero alcanzando tan sólo un 36%.

Así imagina la industria automotriz cómo será la adopción de los autos eléctricos de cara a 2030.
Así imagina la industria automotriz cómo será la adopción de los autos eléctricos de cara a 2030.

Tesla al tope, ¿pero hasta cuándo?

Cuando se les preguntó a los ejecutivos qué empresas esperan que dominen el mercado de vehículos eléctricos en 2030, Tesla se impuso, ampliando considerablemente su liderazgo como el número uno percibido.

BMW ocupa el segundo lugar y Audi el tercero. BYD ocupa el cuarto lugar, delante de Mercedes-Benz, mientras que Toyota subió al séptimo lugar.

El cambio de percepción es particularmente marcado en Europa Occidental donde 148 ejecutivos esperan ahora que Tesla ocupe el primer o segundo lugar en 2030, en comparación con sólo 66 y 57 respectivamente para BMW y Audi. 

Los ejecutivos coincidieron en que Tesla liderará la electrificación aunque BYD aparece como un oponente serio.
Los ejecutivos coincidieron en que Tesla liderará la electrificación aunque BYD aparece como un oponente serio.

Las empresas europeas solían mostrarse escépticas sobre el poder de mercado de Tesla, pero eso cambió después de que se inauguró la planta de ensamblaje de la compañía en Alemania en marzo de 2022.

Ahora, en cambio, se debe tener en cuenta que esta consulta no tuvo en consideración el rápido y más reciente crecimiento de la china BYD a nivel mundial, por lo que es altamente probable que los resultados de la próxima encuesta reflejen un cambio en ese sentido.

Conclusiones

La transición a los vehículos eléctricos pone de relieve diferencias importantes en los distintos países. La demanda de vehículos eléctricos varía mucho dependiendo el país y se remarca que en grandes mercados, como India, América Latina y África, el crecimiento de esta tecnología será más lenta, obstaculizado por bajos ingresos y una infraestructura deficiente.

No obstante, los fabricantes no pueden permitirse ignorar estas regiones debido a sus poblaciones en crecimiento y sus diversas necesidades. Al mismo tiempo, las automotrices deben seguir fortaleciendo su resiliencia ante la actual agitación geopolítica y los cambios en la economía global que afectan las cadenas de suministro y los mercados.

La falta de infraestructura de carga y los bajos ingresos atentan contra la expansión de esta tecnología en algunas regiones.
La falta de infraestructura de carga y los bajos ingresos atentan contra la expansión de esta tecnología en algunas regiones.

Los nuevos sistemas de propulsión, las nuevas formas de fabricar automóviles y las nuevas expectativas de los clientes están impulsando una transformación de gran alcance.

Los consumidores tienen cada vez una gama mayor de opciones de compra, mientras que los fabricantes siguen adelante con diversos esfuerzos de investigación y desarrollo, no sólo en vehículos eléctricos, sino también en tecnologías híbridas, pilas de combustible de hidrógeno y combustibles alternativos.

Al mismo tiempo, la convergencia con la industria tecnológica no hará más que acelerarse. Es una época de rápida innovación, grandes apuestas y grandes riesgos donde habrá ganadores y perdedores a medida que se transforme el negocio.

Las marcas que logren adaptarse, leer mejor y antes los cambios en el negocio así como el comportamiento de los clientes tendrán más chances de subsistir.

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