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La sequía sigue afectando la cosecha y se esperan precios de commodities más bajos en 2023

Según un informe, luego de los picos entre abril y mayo, el precio de las materias primas agrícolas y los alimentos mantienen una tendencia descendente

La falta de humedad superficial sigue demorando la siembra de soja
La falta de humedad superficial sigue demorando la siembra de soja
24 noviembre de 2022

Mientras que el maíz, la soja y el trigo se encuentran en estado crítico por la sequía, se esperan precios a la baja en los mercados de commodities, pero en un nivel superior a la media de los últimos 5 años, según un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea.

"Durante el año 2021 diversos factores influyeron en la revalorización de las commodities, entre ellos el fortalecimiento de la demanda global en la pospandemia y algunos problemas por el lado de la oferta, particularmente en commodities agrícolas con campañas afectadas por malas condiciones climáticas", señaló el Ieral. 

A principio de 2022, la dinámica de precios se vio reforzada por la guerra entre Rusia y Ucrania, acelerando la suba de productos energéticos, granos, aceites y fertilizantes, entre otros, dada la importancia de ambos países en las exportaciones globales.

"En la foto del 2022 se observa que la suba de precios ha sido liderada por los productos energéticos, que se vienen ubicando en promedio 68% arriba de los valores del 2021 en los 10 primeros meses", indicó el Ieral. 

"Las materias primas agrícolas y los alimentos, de máximo interés para Argentina por su relevancia en la canasta de exportación, alcanzaron picos de precios entre abril y mayo, para luego comenzar una tendencia descendente que se mantiene hasta el presente", agregó. 

Aun así, en los 10 meses transcurridos, los precios de estos productos se han ubicado en promedio 20% por encima de los del mismo periodo del año previo, según la canasta de bienes que monitorea el Banco Mundial.

En un análisis por productos, se encuentra que el nivel de precios medios de este año fue mayor al de los últimos 2/3 años en la mayoría de materias primas agrícolas y alimentos, con excepción del garbanzo y el aceite de oliva. 

Además, en los granos principales (soja, maíz) y en sus derivados industriales más relevantes hay que volver al período 2011-2014 para encontrar precios más altos (en términos reales). 

"La tendencia ha cambiado en los últimos meses. En septiembre los precios de 7 de 15 productos relevados ya estaban por debajo de setiembre del año pasado, destacándose los casos de la carne bovina (-9%), el aceite de oliva (-10%), el cerdo (-10%), el aceite de girasol (-9%) y el garbanzo (-28%)", detalló el informe.

Por una desaceleración del crecimiento económico mundial, el temor a una recesión y una economía china con "menos anticuerpos" que en años anteriores, el Banco Mundial proyecta menores precios de commodities en 2023 y 2024, aunque advierte que los valores seguirían ubicándose por encima de la media de los últimos 5 años. 

"Con respecto a las materias primas agrícolas y los alimentos, se espera una caída del 6% para el año próximo, pero a diferencia de los energéticos, los precios se mantendrían prácticamente estabilizados (-0,4%) en el 2024 (en términos nominales). Si se desagrega esta canasta, se observa que se espera un ajuste del 21% en el precio medio de los granos y del 8% en el de harinas y aceites para el 2023", concluyó el Ieral.

La sequía afecta: el trigo viene mal y la gruesa, demorada

En lo que respecta a la producción de Argentina, según la Bolsa de Cereales la cosecha de trigo cubre el 12,5% de la superficie apta luego de un progreso intersemanal de 2,5 puntos. 

"Mientras el norte se encuentra próximo a dar por finalizadas las labores de cosecha, siembras tempranas sobre el centro inician la recolección de cuadros con rendimientos heterogéneos y por debajo a los promedios de las últimas 5 campañas", señaló la entidad.

La siembra de girasol ya se ubica en el 93,4% de las 2 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23. En cuanto a la demora interanual en las labores, actualmente se ubica en 2,8 puntos porcentuales. Gran parte de los lotes que restan por incorporar se corresponden con planteos tardíos y de segunda ocupación ubicados en la provincia de Buenos Aires. En cuanto a la condición del cultivo del área ya sembrada, el 86% de los cuadros registra una condición entre normal y excelente.

Por el lado de la soja, la falta de humedad superficial continúa demorando la siembra. 

Hasta el momento, y con una demora interanual de casi 20 puntos porcentuales, el 19,4% de las 16,7 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23 ya fueron incorporadas. En números absolutos dicho avance representa más de 3,2 millones de hectáreas con 40% de dicha superficie concentrada sobre ambos núcleos.

A su vez, la siembra de cuadros de maíz con destino grano comercial no toma ritmo. Gran parte de los lotes incorporados se corresponden con planteos tempranos del cereal. 

"Luego de relevar un progreso intersemanal de 0,2 puntos porcentuales, el avance en las labores ya se ubica en 23,8% de nuestra proyección de siembra para la campaña 2022/23 de 7.300.000 hectáreas. Por otro lado, se mantiene una demora interanual a nivel nacional de 6,2 puntos porcentuales en las labores", detalló la Bolsa de Cereales.

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