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Segunda mitad del año con más desafíos qué certezas y continúan las "esperanzas" de normalización
Agro

Segunda mitad del año con más desafíos qué certezas y continúan las "esperanzas" de normalización

De acuerdo con información de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en los primeros 5 meses ingresaron US$ 11.024 millones vs US$ 11.032 millones en 2023, lejos del promedio de los últimos 5 años.

Paulina Lescano 22 julio de 2024

Las expectativas que había hacia fines de diciembre 2023 de fuerte ingreso de divisas provenientes del agro en el primer semestre no llegaron a concretarse. 

Si consideramos el ingreso de divisas entre enero y junio, fue prácticamente igual que durante 2023, cuando para este momento se esperaba qué fueran significativamente mayores.

De acuerdo con información de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en los primeros 5 meses ingresaron US$ 11.024 millones vs US$ 11.032 millones en 2023, lejos del promedio de los últimos 5 años (US$ 13.372 millones) y mucho más del récord de US$ 19.145 millones (cuando se dieron precios internacionales récord, situación totalmente opuesta a la actual).

¿Las causas? Algunas locales y otras de gran peso internacionales.

Entre las primeras, una fuerte caída de la producción de maíz, producto de un ataque de una plaga, fuerte retraso de la cosecha tanto de soja cómo de maíz producto del mal clima y la incertidumbre económica que genera mas prudencia por parte de los productores para avanzar con sus ventas.

Entre las segundas, una fuerte caída de precios de nuestros productos de exportación desde los niveles de fin de año, que eran los que se usaban para hacer las proyecciones.  

El resultado = el ingreso de dólares estuvo por debajo y retrasado en relación con las expectativas del gobierno. Todo eso a pesar de comparar este año con el 2023 dónde el país sufrió una sequía histórica. Claro en ese momento los precios internacionales estaban....por encima de los actuales

¿Qué esperar del segundo semestre?

Desde el frente internacional se suman factores bajistas, que si bien podemos pensar que ya pueden estar tomados con el mercado, dejan abierta la puerta a mayores bajas. Los precios internacionales de los granos se encuentran en niveles mínimos que no veíamos desde el 2020 y todo indica que seguirán así, salvo que haya alguna catástrofe climática en alguno de los grandes jugadores globales. 

La buena noticia es que esta campaña la producción de soja (responsable de cerca del 40% de la generación de divisas del país) volvió a niveles normales muy por encima de 2023. Se sumaron en esta campaña 29 millones de toneladas a la desastrosa producción de 2023.

Hasta mediados de julio los productores han comercializado 50% de la producción, aunque no todo está con precio y eso le pone mas riesgo a la ecuación. Si el mercado internacional sigue bajando las pérdidas de dólares se harán sentir desde los productores hasta el ingreso de divisas. 

El otro gran generador de divisas es el maíz. Este año, a pesar de la caída de producción respecto a las expectativas, viene aportando fuertemente debido a que el nivel de ventas al exterior es muy alto y se mantiene con buena cantidad de embarques hasta fin de año.

Desde el 2019 que un presidente no visitaba la Exposición La Rual y en este contexto es un gesto de apoyo o por lo menos una demostración de que no considera al agro como un enemigo.

Los gestos simbólicos del Gobierno actual explican en parte que desde gran parte del agro siga manteniendo una postura de "no reclamo". Siguen conservando las esperanzas de normalización y si bien comprenden la realidad económica actual, que sigue teniendo altísima dependencia de los derechos de exportación, no reclaman de una manera generalizada.

Mas allá de esta paciencia de gran parte del agro, una parte del mismo ya empieza a impacientarse y es algo que desde el Gobierno deben tener en cuenta. Buena parte del apoyo en las elecciones vino desde la cadena agro.

El segundo semestre es importante no sólo por el nivel de ventas de la producción actual, sino porque se toman las definiciones de siembra, inversión, compra de insumos, para la campaña '24/25. 

Mas allá qué el reclamo generalizado es la unificación del tipo de cambio, la eliminación del impuesto PAIS (que dejaría de existir en diciembre) y la reducción/eliminación de los derechos de exportación, los cambios en las políticas también aumentan la incertidumbre. A mayor incertidumbre, mayor "prudencia" en la toma de decisiones de venta/compra/inversiones. 

El anuncio de reducción del impuesto PAIS en septiembre, generó paralización del mercado de fertilizantes e insumos en general (ante la expectativa de que esa baja se traduzca en baja de costos con el productor).

Las nuevas medidas del Banco Central para reducir la brecha del tipo de cambio, mediante la intervención de los dólares financieros, puede incentivar algo mas de ventas por parte de los productores, aunque el efecto inmediato los días después de la medida fue la caída de ventas por la mayor incertidumbre que generó ese cambio de política.

Las definiciones para la nueva campaña se pueden postergar hasta septiembre. Es fundamental tener mayor certeza en las reglas de juego para que el nuevo ciclo genere mayor producción que, finalmente, se traduzca en mas ingresos de dólares al país.

La buena noticia es que en noviembre/diciembre ingresa la nueva cosecha de trigo que por el momento será superior a la anterior en 3 millones de toneladas que sumarían sólo por volumen (al nivel de precios actual) cerca de US$ 800 millones de dólares mas que en 2023.

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