La Reserva Federal de Estados Unidos declaró que anticipa que la economía se recuperará rápidamente este año. Así espera mantener casi en cero su tasa de interés de referencia hasta el 2023, a pesar de los temores de que ello provocará presiones inflacionarias.
La Fed indicó además adelantó que habrá un crecimiento económico de 6,5% este año, una mejora frente a la proyección de 4,2% que había dado en diciembre. También calcula que la inflación será aproximadamente del 2,4%, superior a su meta de 2% aunque espera que volverá a bajar a 2% en el 2022.
En cuanto al mercado de trabajo, la Fed estima una tasa de desempleo del 4,5% para fines de 2021 para luego caer a 3,9% en 2022. Por otra parte, anunció que seguirá comprando US$ 120.000 millones en bonos estadounidenses cada mes a fin de mantener bajas las tasas de préstamos a corto plazo.
Los inversores recibieron con optimismo las declaraciones del presidente del banco, Jerome Powell, aunque las ven con ojos precavidos. Podrían dar por sentado que la Fed revertirá prematuramente su política de tasas bajas si aumenta el rendimiento de los bonos, lo que debilitaría la economía al encarecerse el crédito para hogares y negocios.
Sin embargo, Powell parece más preocupado por el mercado laboral, que se recupera muy lentamente. Esto podría generar problemas si la Fed no se mantiene atenta a las presiones inflacionarias, lo cual también podría causar aumento del rendimiento de los bonos en la medida que los inversores prevén un aumento de la inflación.
Para mayor complicación, la Fed anunció el año pasado un cambio en la manera como maneja las tasas de interés al afirmar que planea mantener las tasas cerca de cero “durante algún tiempo” aunque la inflación haya superado el blanco del 2%. El cambio significa que el banco está dispuesto a tolerar una inflación mayor que en el pasado.
Las perspectivas de la economía han mejorado significativamente desde la última reunión de la Fed en enero. Aumentaron los puestos de trabajo y las ventas minoristas en febrero al distribuirse los cheques de rescate de US$ 600 dólares a inicios del año y el presidente Joe Biden sancionó el paquete de estímulos la semana pasada. A su vez, los nuevos casos semanales de Covid-19 han caído y la campaña de vacunación se ha acelerado.
