El presidente de EE.UU. Donald Trump siempre estuvo y está "obsesionado con las métricas y las indicaciones numéricas de éxito", y en la pandemia de Covid-19, "tiene pocos números buenos que señalar".
Estados Unidos ocupa el puesto 26 en las pruebas de coronavirus per cápita, pero es por lejos el número 1 en casos confirmados, con 1,4 millones.
El desempleo está en los niveles de la Gran Depresión, especialmente en el medio oeste industrial que proporcionó el margen de victoria electoral de Trump en 2016. El mercado de valores está girando violentamente.
El tema más delicado es la terrible realidad del creciente conteo de muertes, actualmente pisando los 90.000, según la Universidad Johns Hopkins . Trump comparó esto con una guerra, pero las guerras tienen consecuencias.
Cuando las muertes estadounidenses en Vietnam aumentaron en 1967 y principios de 1968, Lyndon B. Johnson anunció que no buscaría un segundo mandato. Cuando la guerra de Irak se salió de control en el segundo mandato de George W. Bush, su presidencia colapsó. Del mismo modo, ahora hay una sombría conversación en silencio en los círculos republicanos sobre el conteo de muertes de Covid-19, y algunos dicen que si hay 250.000 personas muertas para el día de las elecciones, será difícil para Trump ganar la reelección.
Algunos asesores son más optimistas, pero "el temor de que Trump no pueda sobrevivir a un referéndum sobre su manejo de la crisis tiene aliados que impulsan una serie de estrategias de cambio de tema", informa el sitio Politico: cuestione el conteo de muertes, inflame las divisiones partidistas, culpar a China.
