Entrevista a Carlos Fara Consultor
El consultor Carlos Fara analiza en esta entrevista con El Economista el discurso del presidente Alberto Fernández y traza una perspectiva sobre el futuro más próximo de su gobierno. “Creo que los actores políticos, en términos generales, van a colaborar para que haya unos primeros meses de tregua, sin mayores conflictos. Para que la opinión pública visualice madurez en los actores. En los económicos va a ser más complicado por el problema inflacionario”, sostiene.
¿Qué evaluación hace del discurso de asunción?
Fue un discurso sensato y moderado. Marcó una agenda propia. Incluso, con algunas cuestiones que pueden resultar polémicas y en tensión con el último gobierno de Cristina. En ese sentido, fue no confrontativo. Aun con el Fondo Monetario Internacional. Apuntó a confirmar lo que él venía profesando durante la campaña, con la idea de cerrar la grieta.
“Fue un discurso no confrontativo. Aun con el Fondo Monetario Internacional. Apuntó a la idea de cerrar la grieta”.
¿Hubo algo que lo haya sorprendido o que considera que estuvo fuera del registro esperado?
Sí, en los aspectos en los que marca diferencia con Cristina. La relación con los medios, por ejemplo. O lo que tiene pensado hacer con los servicios de inteligencia.
Hubo varios elementos simbólicos, como las varias menciones a Alfonsín, o a ciertos personajes históricos que no encajan necesariamente con la tradición peronista. ¿Qué suponen?
Tienen que ver con la necesidad de terminar con la grieta. O, por lo menos, de no profundizarla. Desde ese punto de vista cumplió bien su rol, tanto desde el punto de vista de lo gestual como del estilo, como del contenido del discurso.
“Es difícil recomponer el poder adquisitivo del salario con la baja rentabilidad que tienen las empresas”, sostiene Fara.
En su intervención planteó algunas primeras medidas de gobierno, económicas pero también sociales y ligadas a la justicia. ¿Qué tipo de gobierno hacen prever?
El tipo de gobierno que hace prever es el que esperamos. No quiere que Argentina caiga en default. No quiere tener una relación de confrontación con los acreedores ni con el FMI, pero pide paciencia para que la Argentina crezca y en función de eso homologar los compromisos. Es un viraje a la izquierda, pero en términos sensatos, moderados. No buscó marcar la confrontación.
¿Cómo se posicionarán los actores políticos y económicos en esta coyuntura?
Creo que los actores políticos, en términos generales, van a colaborar para que haya unos primeros meses de tregua, sin mayores conflictos. Para que la opinión pública visualice madurez en los actores. En los económicos va a ser más complicado por el problema inflacionario. Es difícil recomponer el poder adquisitivo del salario con la baja rentabilidad que tienen las empresas. Pero tampoco creo que vayan a desarrollar una actitud demasiado irresponsable. Vamos a ver qué sucederá en los mercados en los siguientes días con estas definiciones de hoy.
