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Siguen los disturbios y el caos en Bolivia mientras asume la nueva presidenta: lo que necesitás saber

13 noviembre de 2019

El Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado el martes ordenando a los miembros de la familia de los empleados del gobierno de Estados Unidos que abandonen Bolivia debido a los "disturbios generalizados" que se produjeron tras la renuncia de Evo Morales como presidente.

Michael Kozak, secretario asistente interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., dijo que los funcionarios estadounidenses "esperan" trabajar con la senadora conservadora Jeanine Áñez mientras ella y las autoridades "organizan elecciones libres y justas lo antes posible".

Áñez se declaró presidenta interina el martes por la noche.

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El Departamento de Estado norteamericano instó a los estadounidenses en su advertencia de no viajar a Bolivia y aconsejó a los ciudadanos presentes en ese país que "consideren fuertemente partir tan pronto como puedan hacerlo de manera segura".

Morales dijo desde México que el país le salvó la vida otorgándole asilo político, pero dijo que no ha terminado con su vida política. "Que todo el mundo sepa que no cambiaré la ideología debido a su golpe de estado", dijo Morales según la agencia AP.

https://twitter.com/evoespueblo/status/1194411506592632834

La violencia estalló en el país después de las controvertidas elecciones del 20 de octubre, donde Morales resultó ganador en primera vuelta.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) reportó fraude electoral generalizado. Morales prometió nuevas elecciones, pero Williams Kaliman, comandante de las fuerzas armadas, hizo un discurso televisado en el que le pidió que renunciara.

https://twitter.com/OEA_oficial/status/1194351750318350341

Esta situación se intensificó después de su renuncia el domingo, y hubo violencia extrema en las calles entre manifestantes pro y anti-Morales cuando salió de Bolivia para el asilo político en México el lunes por la noche.

A pesar de su final, Morales es un gigante de la historia boliviana reciente. Al primer presidente indígena del país, se le atribuye la reducción de la pobreza y la supervisión del fuerte crecimiento económico.

Pero también consolidó el poder sobre las instituciones y los medios, y buscó la presidencia este año a pesar de perder un referéndum sobre si podría hacerlo.

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