Las ceremonias comenzaron hoy en Beijing para conmemorar el 70 aniversario de la China comunista, con un desfile destinado a subrayar el poder del país, el partido y del presidente Xi Jinping.
Será un asunto a pantalla dividida, con gran parte de la atención del mundo centrada en protestas en Hong Kong que se espera que estén entre las más grandes y dramáticas hasta la fecha.
El desfile involucra a unos 300.000 participantes y una exhibición de poderío militar, incluidos 15.000 soldados, 160 aviones y armas que nunca antes se habían exhibido públicamente.
Esas armas probablemente incluyen un nuevo ICBM, "Dongfeng-41", que podría llegar a EE.UU., junto con dos nuevos tipos de drones, un nuevo tanque liviano y un bombardero de largo alcance actualizado, según detalla Washington Post.
La ceremonia de este año tendrá un significado adicional: la Unión Soviética se derrumbó un año antes de cumplir 70 años.
El Día Nacional conmemora el 1 de octubre de 1949, cuando Mao apareció en el mismo balcón en la Puerta de la Paz Celestial que Xi Jinping hoy y proclamó la formación de la República Popular de China.
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China era mucho más débil entonces y el control comunista menos seguro. Xi, que devolvió la ideología del partido al corazón de la política y la educación chinas, seguramente evocará 1949 mientras enfatiza el desarrollo de China desde entonces.
En los últimos 70 años, China ha progresado de una nación débil y empobrecida a una que ha visto a millones salir de la pobreza y rivaliza con Estados Unidos por la influencia global. Bajo Xi, además de potenciarlo, le dio al régimen nuevos modos de control y represión.
Pero las protestas se producen en medio de una escalada en la guerra comercial con EE.UU. y cuando las perspectivas de crecimiento se debilitan. Occidente se está volviendo más cauteloso con China, y el rugido de Hong Kong se está volviendo más fuerte.
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La policía de la ciudad semiautónoma dice que se está preparando para un "ataque violento", según Reuters .
Las protestas durante el fin de semana incluyeron cientos de arrestos, gases lacrimógenos, incendios, vandalismo y grafitis que comparaban el liderazgo chino con los nazis.
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