El Economista - 70 años
Versión digital

lun 06 May

BUE 17°C
.
Panorama

Incendiar la montaña

El deber de todos es alertar el riesgo de no atender las condiciones previas y evitar sufrir, como en Córdoba, el incendio en la montaña.

Carlos Leyba 13 octubre de 2023

Las proximidades de Villa Carlos Paz sufrieron la devastación de un incendio provocado por la fogata que hizo un canalla para calentar su café. Las sierras de Córdoba padecen de una larga sequía, la tierra arde y el viento, a alta velocidad, hizo que las llamas todo lo devoren. 

Sin las condiciones previas la canallada hubiera sido un hecho intrascendente. Las condiciones previas son determinantes de la suerte de todas las acciones: hicieron de una pequeña fogata una verdadera tragedia.  

Las condiciones actuales, que son las previas para el próximo gobierno, son gravísimas en aquellos campos en los que, la capacidad del Estado sin programa, resulta exigua frente a su magnitud y urgencia. 

Lo más coincidente entre los candidatos es la necesidad de eliminar el déficit fiscal. 

Esa convicción la ilustra de manera salvaje el candidato libertario con la motosierra. 

Javier Milei
 

Nadie puede objetar la necesidad y conveniencia de equilibrar las cuentas públicas. 

Puede que contribuya, de tener éxito en el sentido más amplio del término, a contener y disminuir la tasa de inflación. Pero aún con ese improbable resultado, los dos problemas principales de la economía y la sociedad argentinas, no habrían logrado avanzar un ápice en su solución o en su morigeración. 

Veamos cuáles son esos dos problemas principales, las condiciones previas no abordadas hasta ahora como tales por ninguno de los candidatos.

El Banco Central, el gobierno, no dispone de un solo dólar: tiene posición negativa en materia de reservas, ha generado una deuda gigantesca del aparato productivo con sus proveedores extranjeros, la deuda nominada en dólares está en su máximo y -adicionalmente- la irracional estatización parcial de YPF (¿sólo para generarle un negocio a la familia Eskenazi?) nos sumará una deuda potencial de hasta US$ 16.000 millones. 

Sin dólares, una economía extremadamente dependiente de las importaciones para poder poner en marcha su aparato productivo, está condenada al estancamiento y a su deriva social, el desempleo y la desinversión.  

El segundo gran problema de la sociedad argentina es la explosión de la pobreza: desde que llegó Néstor, como agudamente señala el economista de Oxford Miguel Cuervo, el número de villas de emergencia en el conurbano se duplicó y la pobreza de los niños orilla 60% de la infancia argentina. 

En esas condiciones sociales la idea de Nación, hogar de los argentinos, se desvanece y la penetración de la desesperanza, el narcotráfico, la cancelación del futuro, se hace carne en lo que es el futuro del país: los niños, los jóvenes.

Convengamos que, más allá de lo importante de equilibrar las cuentas públicas y morigerar la inflación, aun avanzando en ambos frentes a alta velocidad, los dos problemas centrales -la ausencia de dólares y el drama de la pobreza- no tienen arreglo si no prevalece un enfoque de solución concreta y la desatención, la postergación, la espera de una salida derivada, pueden contribuir a un agravamiento que nos lleve a un punto de no retorno. 

Todo está demasiado cerca y sin embargo seguimos mirando para otro lado.

Ningún candidato ha expuesto de manera sistemática un enfoque que capture la dimensión de estos problemas y el carácter radical de "condiciones previas" de la falta de dólares y el aluvión de la pobreza. Hay que señalar que ninguna medida que se tome podrá prescindir de las "condiciones previas" que ambas cuestiones establecen. 

En otras palabras cualquier medida puede tornar en fogata si no tiene en cuenta las "condiciones previas".  

La fogata y el incendio en las sierras son una metáfora de los últimos años de la Argentina: las condiciones previas, siempre producto de las acciones de otro (en el caso de Córdoba, las acciones de la naturaleza) han sido peligrosamente desconsideradas por el que sería, será, próximo protagonista de la vida pública. 

La desconsideración de las condiciones previas (el mal diagnóstico) ha convertido los dichos y las acciones, del posible sucesor o del sucesor, en una fogata que lejos de calentar el prometido café, dada esas condiciones, se habrá convertido en el incendio mayúsculo de cada una de las sucesiones gubernamentales. Nos pasó. 

Perón decía al respecto, con sabiduría criolla, "no se preocupe m' hijo que los que vengan nos harán buenos". 

Es decir si cada gobierno deja condiciones, que deben ser consideradas "las previas" para el que lo sucede o aspira a sucederlo, y ese gobierno nuevo (o aspirante) toma decisiones que no tienen en cuenta las "condiciones previas" o "promete o anuncia o formula políticas" sin tener en cuenta las condiciones previas al tiempo que las formula o ejecuta, el resultado podrá ser el equivalente a la fogata de las sierras cordobesas.

Si bien es un ejemplo menor de estos días, las declaraciones del candidato a la presidencia  Javier Milei respecto de la inconveniencia de mantener depósitos en pesos en el sistema financiero, tienen el carácter de fogata más allá de su dimensión. 

Milei dice que el dinero fiduciario argentino es "excremento" pero no serían "excremento" las demás monedas fiduciarias del planeta. Para San Basilio (SIV) "el dinero es excremento del diablo", pero el Padre de la Iglesia no hacia diferencias según el emisor. El Santo pensaba en otra cosa.

La declaración de Milei, más allá de su real influencia, fue una invitación a la corrida bancaria en un escenario monetario de particular precariedad. No son inocentes para quien ha montado su campaña sobre la descalificación de la política y el elogio de la "revolución", es decir, para quien cree poder cosechar en su campaña el "cuanto peor mejor". 

Una cotización del dólar explotado, dice, hace más fácil la dolarización, que es "la solución" que ofrece.

Según Milei -más allá de la imprecisión en fechas y métodos- la dolarización se llevará a cabo gracias al ingreso de US$ 30.000 millones, que le han sido ofrecidos a cambio de títulos argentinos. 

Con esta calurosa imaginación Milei se ha convertido en discípulo de Néstor. El diario La Nación (7/11/2004) cerraba una nota con este párrafo:  "El Presidente está convencido de que con este acuerdo ... sellará buena parte de la suerte de su mandato". 

Néstor no alardeaba de conocimientos financieros, cuando le preguntaron por los dólares de la provincia derivados de la venta de acciones de YPF y de regalías cobradas, para dar seguridad de dónde se alojaban dijo, con espectacular desparpajo, "están en Fort Knox"

Con el mismo candor decía que "colocarían su foto junto con la de J. de San Martín" cuando llegaran los US$ 20.000 millones que los chinos pondrían en Argentina para el megaplan de obras de infraestructura. El canciller R. Bielsa confirmó por radio inversiones millonarias. Todo se iba a firmar el 15 de noviembre: nosotros comprometeríamos materias primas por tres décadas. Los fondos vendrían del Banco Espíritu Santo (portugués) y para Néstor esté sería el legado de su gobierno. No fue. 

La única razón de tal "conversación" era la de los "comisionistas" por un "pequeño" porcentaje. Un papelón que no tuvo, que sepamos, más consecuencias que el ridículo de las notas periodísticas. Hay otras experiencias.

En 1974, después de la estampida del petróleo, unos pícaros españoles persiguieron al Gobierno argentino con la idea de colocar US$ 3.000 millones a 30 años de plazo. Nadie cayó en la trampa de habilitar la comisión.  

Con Milei sólo nos cabe esperar que si alguien va a firmar anticipadamente con esos "inversores" no comprometa al futuro gobierno. 

Esos dólares no llegarán y la dolarización de Milei-Ocampo, tendrá el mismo fin del megaplan chino y nadie bajará el cuadro de San Martín para poner en su lugar el de Milei ni el del Gral. Alvear, que sería el deseo manifiesto de E. Ocampo.

Como la clave para la solución de los problemas nacionales, según la propuesta de los libertarios, es la dolarización; y es infantil imaginar que habrá disponibles US$ 30.000 millones para "dolarizar", entonces la Argentina, país desarrollado a nivel de EE.UU. dentro de 30 años como promete Milei, será posible pero por otro lado. Por ahí no.  

La propuesta de S. Massa es hacer lo que no hace y hasta, con cara de que lo inventé, promete una moneda digital. Es un plagio. D. F. Cavallo, en una situación financiera y bancaria complicada, instaló el corralito y Remes el corralón. Tiene aire de fogata en los términos que hemos comentado. 

Massa, flanqueado por Eurnekian y Grinman
Massa, flanqueado por Eurnekian y Grinman

Su programa, dice, apunta a "un gobierno de unidad nacional". Lo contrario de lo que él contribuyó a sostener durante este gobierno de encarnizada confrontación y que construyó Néstor y multiplicó Cristina con la estrategia de "pueblo, antipueblo". 

El kirchnerismo, en ese sentido, es la negación de la idea de "la Nación comunidad de destino" la que requiere, como mínimo, la existencia de un plan "como ética en acción". Si llegara al poder, ese llamado difícilmente sea escuchado por que el oportunismo, desde la debilidad, supera largamente la sinceridad que tiene una propuesta de ese tipo desde la fortaleza del liderazgo.  Hubo, en estos años, mucha necesidad de ese llamado y el mismo se hace poco creíble desde la debilidad. 

Finalmente la propuesta de Patricia nació como contradicción a la de Horacio Rodríguez Larreta. Quedó en común terminar con el ciclo de confrontación del kirchnerismo y la concepción de "vamos viendo" sin estrategia y sin plan. Pero la negación de esos vicios no conforma una visión ni una propuesta que apunte a los problemas que constituyen las condiciones previas, debilidad externa y de la base social a la que la pobreza carcome.

Cualquiera sea el resultado, el que triunfe, no tendrá el capital de un programa avalado por la mayoría. Los votos al vencedor sólo sumaran la condena a los perdedores. No habiendo un programa que enfrente a los problemas principales, estará vivo el riesgo de la fogata. 

El deber de todos es alertar el riesgo de no atender las condiciones previas y así sufrir el incendio en la montaña. 

En esta nota

LEÉ TAMBIÉN


Lee también

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés