Como se preveía, el radical Maxi Pullaro, candidato de la coalición Unidos para Cambiar Santa Fe, se impuso ampliamente en las elecciones de Santa Fe.
Obtuvo casi el 59% de los votos frente al 30% del candidato oficialista, Marcelo Lewandowski.
Pullaro será gobernador por los próximos cuatro años luego de la gestión de Omar Perotti, que estuvo muy lejos de lo esperado. Por cierto, la situación nacional tampoco lo ayudó.
De todas maneras, ese contexto no le resta méritos al gobernador electo que viene recorriendo incansablemente Santa Fe desde hace muchos años y que tuvo un buen desempeño a cargo de la seguridad de la provincia durante la gestión de Miguel Lifschitz. Ahora llegó a la Casa Gris.
En Rosario, Pablo Javkin de Unidos para Cambiar Santa Fe retuvo la intendencia por un margen muy ajustado, pero en la ciudad de Santa Fe el triunfo de ese espacio fue contundente cosechando casi el 60% de los votos.
El resultado de las elecciones tendrá un impacto más allá de los límites de la provincia. Santa Fe puede terminar siendo el distrito más grande en manos de Juntos por el Cambio.
Para el radicalismo es un resultado especial porque vuelve a tener el gobernador de la provincia por primera vez desde 1963. Y sin lugar a dudas Pullaro pasará a convertirse en un referente ineludible en cualquier construcción política del radicalismo a nivel nacional.
En las próximas dos semanas se votará en Chaco, donde hay un escenario reñido y en Mendoza, donde predomina Juntos por el Cambio.
En el mes previo a las elecciones generales, los resultados locales tienden a favorecer a la coalición opositora aunque los antecedentes muestran que los resultados locales no pueden trasladarse a la esfera nacional.
