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La rueda de valor: la herramienta para evaluar empresas e incrementar su valor

La rueda de valor tiene componentes duros, que son los financieros, y otros intangibles como procesos, gente y cultura, mercado correcto e Ingresos predecibles. En esta nota vamos a enfocarnos en los componentes financieros, que son tres: Ebitda, margen bruto e información de gestión.

La rueda de valor: la herramienta para evaluar empresas e incrementar su valor
Gustavo Schutt 01 marzo de 2024

La rueda de valor es una herramienta fundamental para saber si tenemos nuestras empresas preparadas como si las fuéramos a vender. Aunque no vayamos a hacerlo, siempre es recomendable incrementar su valor, y la rueda de valor nos permite evaluar todos los factores que un posible comprador tendrá en cuenta si está interesado en adquirir la empresa.

El concepto es generar valor en forma sustentable. Es decir, si ponemos en práctica la rueda de valor, vamos a incrementar el valor y hacer que ese incremento sea sustentable en el tiempo, con lo cual vamos a lograr que nuestras empresas desde el día uno empiecen a valer más.

Lo importante es establecer un rango de valor. Siempre les pregunto a los dueños si saben cuánto vale la empresa hoy, para volver a medirla luego de poner en práctica los proyectos y comprobar si estamos siendo eficientes en el incremento de valor.

La rueda de valor tiene componentes duros, que son los financieros, y otros intangibles como procesos, gente y cultura, mercado correcto e Ingresos predecibles. En esta nota vamos a enfocarnos en los componentes financieros, que son tres: Ebitda, margen bruto e información de gestión.

Ebitda

El Ebitda (Earnings Before Interests Taxes Depreciation and Amortizations) se utiliza mucho en compraventa de empresas. ¿Por qué es importante? Porque al Ebitda también se le llama comparable de mercado. Así puede compararse nuestra empresa con otras de la misma industria en distintos lugares del mundo. Existen muchas bases de datos que se pueden utilizar como referencia. 

Por esta razón es primordial que ese Ebitda lo calculemos en moneda dura (euros o dólares) para poder realizar la comparación. Y también necesitamos lo que se denomina "normalizar el Ebitda". Esto significa quitar los ingresos y egresos extraordinarios, para que solo quede lo que se genera mediante su core, o sea la actividad misma de la empresa, de manera normal o habitual.

Tenemos que contemplar que cualquier contingencia impositiva, laboral, legal, o sistemas informales restan al valor de la empresa. También si los dueños cobran sueldos bajos, corregirlos a valores de mercado. Lo mismo si se pagan alquileres que están subvaluados. Del mismo modo, si se registró un ingreso de dinero excepcional por la venta de algún bien o un egreso del mismo tipo por una indemnización muy elevada, se deben quitar de la ecuación.

Margen bruto

El margen bruto es un concepto muy importante. Todos sabemos lo que es: ventas menos costo directo. Si viene un comprador estratégico, va a saber cuál es el margen bruto de la industria a la que pertenece nuestra empresa. Es importante que nosotros también lo sepamos. Si el nuestro es superior a ese promedio, será porque somos innovadores, porque nos podemos diferenciar estratégicamente, porque somos líderes, porque somos eficientes o tenemos buena gestión y control de costos. Por alguno de esos motivos, por varios de ellos o por todos. 

Entonces, si nuestro margen bruto es fuerte respecto del promedio de la industria, seguramente tenemos una empresa muy atractiva. Si estamos dentro del promedio, deberemos trabajar para hacer que ese margen bruto sea más alto.

Información de gestión

Este componente no solo refiere a los estados contables. Hay tres vistas de información. Una es la vista contable, donde vamos registrando la operación día a día. Hay una segunda vista que es la impositiva, que a veces difiere de la anterior. Y la tercera vista es la que llamamos información de gestión, que es la información real del negocio.

Lo ideal es que esa información de gestión -que al igual del Ebitda debe estar en moneda dura para que un eventual comprador pueda evaluarla- surja de los sistemas integrados de la propia empresa. Esto permitirá que, en caso de tener que mostrarla, podamos hacerlo en forma confiable, rápida, oportuna y consistente. 

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