Por Patricio Cavalli y Maximiliano Ivickas Magallán
Es sabido que en los negocios, innovar no es una opción sino más bien una necesidad para garantizar la continuidad empresarial. Preguntémosle si no a Nokia, Blockbuster y Kodak el riesgo que se corre frente a competidores y la presión del mercado si los bienes y servicios ofrecidos no están alineados con las necesidades de... Bueno, la presión del mercado.
En el contexto actual caracterizado por la inestabilidad macroeconómica, política y social en el plano mundial y, en el local, con ese combo sumado a una falta de entendimiento entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, sin un horizonte claro para la macroeconomía y menos para el "día a día de las personas reales" (aka microeconomía), resulta difícil pensar que las inversiones y la creación de nuevas empresas se darán en forma masiva.
La lógica indica lo contrario para la Argentina de los próximos meses.
Pero...
Es paradójico que este tipo de contextos son muchas veces los más propicios para dar rienda suelta a la creatividad y buscar soluciones alternativas a las recetas conocidas: a nuevos problemas, nuevas soluciones.
Isaac Asimov -que además de escritor era empresario editorial y científico- lo resumió con claridad en Fundación: "Ustedes no ofrecen nada nuevo. Sólo ofrecen las mismas uvas de las mismas ramas, destinadas a las mismas viejas vasijas". Le sirvió al personaje Hari Seldon para advertirle sobre la caída del Imperio Galáctico al Emperador Cleon XIII. Y nos sirve a quienes estudiamos y trabajamos en el mercado para advertir (en el buen sentido del término) a quienes operan en el mundo de los negocios del hoy.
No del ayer añorado, ni del mañana soñado. Hoy.
En ese esquema, los emprendedores juegan un rol destacado, porque suelen afrontar con mayor naturalidad que los empresarios ya establecidos estas circunstancias adversas. Adversas, claro, para quienes quieren retornar al status-quo y a los tiempos que pasaron y no volverán.
Los emprendedores asumen este riesgo contextual con mayor neutralidad que el "empresario común" a partir de un mindset relacionado a la manera en que ven, procesan y asumen el contexto.
Para el emprendedor promedio, la incertidumbre, la volatilidad y el cambio se parecen más a datos objetivos de la realidad antes que variables a controlar. Podríamos decir que son elementos que se encuentran en el ADN emprendedor.
No hay emprendedor sin caos, y no hay caos que no produzca un emprendedor.
Por esto es imprescindible observar su conducta y absorber algunas de sus estrategias, tanto desde la academia como desde el benchmark empresario.
Los especialistas en ecosistemas emprendedores Hugo Kantis y Pablo Angelelli señalaron en un informe de 2020 que la pandemia generó impactos inéditos en los emprendimientos y empresas jóvenes de América Latina y el Caribe.
Basados en la resiliencia y adaptación fundamentales del "espíritu emprendedor", los estudiosos formularon una serie de recomendaciones a gobiernos, enfatizando en el apoyo de estos ecosistemas para estimular la recuperación post pandemia de la economía en general.
La situación que presenta la Argentina de hoy, hace todavía más complejo el escenario pospandemia. Los emprendedores deberían recordar las valiosas lecciones aprendidas en la pandemia y apostar por la innovación, la creatividad y la disrupción.
La combinación de esta triada conceptual podría ser la llave que abra las puertas al éxito empresarial, entendido éste como la capacidad de resolver problemas no esperados ni deseados.
Como empresarios, podemos sentarnos a esperar que aparezcan las políticas públicas de fomento al sector, la incubación de proyectos nacientes y espacios de socialización, así como también una buena integración y sinergia con empresas medianas y grandes.
Pero también podemos -y pueden los gigantes del mundo de los negocios- sinergizar ideas y potencias, cruzar conocimientos y experiencias para que tanto la cola del león como la cabeza del ratón se potencien. A la larga, ambos sobreviven en la sábana.
Incluso en estos tiempos, donde los efectos de la crisis económica golpean la puerta de todos los sectores, emprender e innovar siguen siendo la mejor respuesta al problema.
Los autores son docentes investigadores de la Universidad del CEMA y partners de la consultora de negocios Cavalli Insights.
