Pedro Sánchez, actual presidente de España, está a punto de continuar en el poder: este jueves se anunció un acuerdo entre su partido, el PSOE, y el partido separatista catalán Junts, lo que le permitiría contar con los votos necesarios para formar gobierno.
El acuerdo incluye una ley que otorga amnistía a los procesados por el intento de Cataluña de separarse de España en 2017, algo que ha sido muy criticado por los partidos de la oposición, como el Partido Popular o VOX.
Santos Cerdán, un alto cargo socialista, dijo en una rueda de prensa en Bruselas que, si bien su partido todavía tenía "profundos desacuerdos" con Junts, los había dejado de lado en aras de formar un "gobierno estable".
"El acuerdo incluye que Junts preste sus votos en el parlamento para apoyar la legislación durante un mandato completo de cuatro años", agregó, aunque desde el partido catalán aclararon que apoyar cada ley dependería del progreso en las conversaciones que involucran el conflicto político de Cataluña.
Así, Sánchez, quien decidió celebrar elecciones anticipadas el 23 de julio, parece haber acertado con su estrategia: aunque el PSOE terminó segundo, el Partido Popular no obtuvo los votos necesarios para formar gobierno, lo que ahora le da la chance a él de intentarlo los días 15 y 16 de noviembre.
Tras conocer la noticia, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, convocó a más protestas en toda España, acusando a Sánchez de "arrastrar a nuestro país hacia una humillación total e irreversible (...) Nuestra resistencia civil será larga".
La amnistía podría exculpar hasta 1.400 activistas y políticos involucrados en el intento de separar Cataluña de España.
Entre los beneficiarios se encuentra Carles Puigdemont, el fundador de Junts, que actualmente vive exiliado en Bélgica, debido a los cargos que enfrenta como líder de Cataluña durante la campaña separatista de 2017.
En este sentido, si el Congreso aprueba la amnistía, Puigdemont podría regresar a España y potencialmente postularse para un cargo.
Por otra parte, España se vio conmocionada el jueves por lo que fue un ataque contra el expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, de 78 años, quien recibió un disparo en la cara, aunque en principio su vida no correría peligro.