El índice de precios a los productores en China subió 8,3% anual en marzo, por debajo del 8,8% anotado en febrero, pero por encima del 7,9% que esperaban los analistas.
En términos intermensuales el alza de fue de 1,1%. Por su parte, el incremento anual de los precios minoristas se ubicó en 1,5%, superando la marca de 0,9% de febrero y fue mayor al que pronosticaba el mercado. Algunos analistas proyectan que el índice llegará a 2% durante este año.
De todas maneras, se trata de niveles de inflación muy inferiores a los de Estados Unidos y la zona euro.
En este contexto de mayor inflación provocada por la suba de la energía y los alimentos como consecuencia de la guerra en Ucrania, el mercado cree que el Banco Popular de China tiene menos espacio para una política expansiva.
El objetivo del Gobierno es que la economía crezca 5,5% este año y para lograrlo serían necesarios más estímulos monetarios, cuya implementación está ahora puesta en duda. Por otra parte, la política de tolerancia cero frente al Covid ha llevado a las autoridades a implementar medidas muy restrictivas en varias regiones del país que están afectando los niveles de producción.
Tanto el FMI, como la mayoría de los bancos de inversión ubican la expansión de la actividad por debajo del 5%.
La reacción inicial de los mercados a los datos inflación fue una caída de las acciones y una baja del precio del petróleo porque se estima una menor demanda de China por las medidas contra el Covid.