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Orden Mundial

Kim Jong-un y Vladimir Putin desafían el orden de EE.UU.

Los mandatarios, que gobiernan dos de los países más aislados del mundo, demostraron que, pese a la presión de Occidente, cuentan con el apoyo de importantes socios. Además, con su encuentro dejaron en evidencia las falencias del actual orden mundial creado por Estados Unidos.

Kim Jong-un y Vladimir Putin desafían el orden de EE.UU.
Damián Cichero 14 septiembre de 2023

Tras su histórico encuentro con el presidente Vladimir Putin el día miércoles, el líder norcoreano Kim Jong-un decidió quedarse un par de días más en Rusia, aunque no confirmó cuál sería su agenda. 

El viaje de Kim, de por sí, es toda una novedad, ya que no es habitual que viaje al extranjero: solo salió siete veces de Corea del Norte y cruzó dos veces la frontera intercoreana durante sus 12 años en el poder. Cuatro de esos viajes fueron a China.

Por ello, teniendo en cuenta esto último, el encuentro del miércoles ya fue una fuerte señal para Occidente, que observó cómo dos de sus principales "enemigos" acordaron aumentar la cooperación entre ambos.

Prueba de ello es que, tal como describió Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, Putin aceptó "con gusto" la invitación de Kim para visitar Corea del Norte "y reafirmó su voluntad de avanzar con la historia y tradición de la amistad Rusia-Corea del Norte".

¿Qué buscan Kim y Putin?

Junto con Irán, país que intenta desarrollar armas nucleares, Rusia y Corea del Norte son la principal amenaza para Estados Unidos. 

Por un lado, Moscú mantiene una guerra con Ucrania, aliado de Washington que desea sumarse a la OTAN, mientras que Pyongyang amenaza constantemente con sus armas atómicas a Japón y Corea del Sur, también aliados de Estados Unidos. 

E incluso, cada vez que la administración de Joe Biden coopera con alguno de sus amigos, ellos mismos reciben amenazas por parte de los regímenes autoritarios de Putin y Kim, dos de los países más sancionados del mundo. 

Sin dudas, con su reunión, uno de los objetivos de ambos líderes fue mandarle un mensaje a Occidente: pese a las sanciones y su aislamiento geopolítico, tenemos socios a los que recurrir. 

Por el momento, tanto Rusia como Corea del Norte han negado las afirmaciones de Estados Unidos de que planean proporcionarse armas mutuamente. Sin embargo, que dos países con armas nucleares cooperen no es una buena noticia para Washington. 

Además, también debe generar más de una duda en otros países, como Corea del Sur, que ha decidido inclinarse en favor de Ucrania en la guerra que este país mantiene con Rusia. 

Pero hasta los resultados materiales no parecen ser lo más importante de la cumbre, ya que, si ese era el objetivo, no hacía falta que Putin y Kim se reunieran personalmente. 

En realidad, con su encuentro, lo que ambos hicieron fue desafiar el orden internacional por completo, demostrando que las sanciones occidentales ya no son suficientes para que un país se adapte a los parámetros impuestos por Washington y compañía. 

Cabe recordar que Corea del Norte ha sido sancionada en el Consejo de Seguridad de la ONU, incluso por la misma Rusia. Por lo tanto, que ahora Moscú, actor permanente del Consejo y con poder de veto, se acerque a Pyongyang básicamente desafía toda la estructura de la ONU. 

En otras palabras, la cumbre es un mensaje para todos los países del Sistema Internacional de que nadie, ni siquiera la ONU, puede decirles que hacer. Y, si a alguien no le agrada una resolución del Consejo de Seguridad, puede simplemente ignorarla. 

Con este nuevo panorama, las teorías realistas de las Relaciones Internacionales cobran nuevamente fuerza, demostrando que, como consecuencia de la anarquía internacional (la falta de una policía mundial), son los países los que deciden su propio destino y no las instituciones internacionales. 

Un mensaje para los demócratas 

Pese a ser mucho más impulsivo que Joe Biden, el expresidente Donald Trump logró lo inimaginable: mantener estables las relaciones con Putin y Kim.

Incluso, en 2017, el líder republicano se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en visitar Corea del Norte, logrando que este país detuviera los ensayos nucleares desde 2017. 

¿Pero qué fue lo que hizo Trump? El magnate parece haber comprendido que Estados Unidos comparte el mundo con otras potencias, por lo que no podía intervenir en todo el mundo, sino que hay distintas regiones de influencia. 

Por ello, por ejemplo, dejó de darle señales claras a Ucrania de que se podría unir a la OTAN, algo calificado como "una línea roja" por parte de Rusia.

Además, a diferencia de la actual administración demócrata, tampoco mostró interés por combatir los autoritarismos que existen en el mundo. Sus enemigos eran quienes atentaran contra Estados Unidos.

Sin embargo, en cuestión de pocos años, todo cambió: Biden comenzó a acercarse peligrosamente a Kiev, mientras incrementó su cooperación nuclear con Seúl, lo que desembocó en el actual mundo: un acercamiento entre Moscú y Pyongyang. 

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