El Pentágono dijo el miércoles que está rastreando el descenso incontrolado del cohete Long March-5B Y2 que llevó un módulo de la Estación Espacial China a la órbita la semana pasada.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo a los periodistas que se esperaba que los restos del cohete impactaran contra la Tierra "en algún lugar alrededor del 8 de mayo".
En tanto, el Comando Espacial de Estados Unidos ha dicho que "casi todo el cuerpo del cohete" permanece intacto. "Es demasiado pronto para saber exactamente dónde va a caer", agregaron.
Esta no es la primera vez que un cohete o una nave espacial lanzada por la agencia espacial china llega a la Tierra sin control.
Los observadores del espacio también tuvieron una espera inquietante cuando la estación espacial Tiangong-1 de China regresó a través de la atmósfera en 2018 y finalmente se quemó sobre el Océano Pacífico.