El próximo año se celebran las elecciones de medio término, en las que se elegirán 24 senadores y 127 diputados a nivel nacional. Si bien las legislativas tienen una dinámica diferente en cada provincia, el llamado "ganador" de la contienda generalmente es el que alcanzó la mayor cantidad de votos en el distrito bonaerense.
La llegada de Javier Milei al poder desordenó a los partidos tradicionales y los encaminó hacia una demandada renovación de dirigentes. Eso dio paso a divisiones en el corazón de cada espacio, las cuales se traducen en una ebullición interna, en el distrito más populoso del país, que deberá definirse de cara a los comicios de 2025.
A ello se le suma los desafíos de un eventual cambio en la manera tradicional de desarrollar las elecciones en la provincia: la idea de desdoblar los comicios está sobre la mesa. Los bonaerenses podrían, por primera vez, elegir a las autoridades provinciales en un día distinto al de las nacionales.
Esta idea nace de las complicaciones que implican los eventuales cambios introducidos con la boleta única de papel, que espera su sanción en la Cámara Baja. Así, los argumentos para desdoblar los comicios dependen de cuestiones técnicas más que políticas.
PRO - Libertad
La cercanía entre el PRO y La Libertad Avanza va a ser muy notoria en la provincia de Buenos Aires. Allí, un sector del PRO identificado con Patricia Bullrich marcha a una fusión con LLA. El nuevo espacio reuniría 13 diputados provinciales, la misma cantidad que tiene el PRO. De esa manera pasaría a tener mucho peso en la Cámara de Diputados bonaerense. En el Senado, la fusión daría nacimiento a un bloque con menor peso.
De esa manera, la cercanía entre el partido amarillo y el oficialismo, que se expresa de distintas maneras a nivel nacional, daría un paso hacia su institucionalización en Buenos Aires.
Hay dirigentes que vienen traccionando por la fusión entre ambos partidos. El intendente de Tres Febrero, Diego Valenzuela, fue uno de los primeros en marcar que se trata de un proceso inevitable.
En la misma línea se ubica Ramón Lanús, intendente de San Isidro, que manifestó su respaldo a la gestión de Milei y afirmó que "lo ideal es que vayamos a las elecciones en listas conjuntas con La Libertad Avanza".
Interna radical
Son conocidas las dificultades que está atravesando la Unión Cívica Radical en la definición de una postura homogénea frente al Gobierno nacional. A nivel nacional, existen gobernadores como Alfredo Cornejo y legisladores (como el puñado que apoyó el veto a la reforma jubilatoria) que acompañan las medidas del Presidente, mientras que el líder del espacio, Martín Lousteau, es uno de sus principales opositores.
En el plano provincial, esa distancia entre los distintos sectores no es tan profunda. Aun así, la posibilidad de un acuerdo entre los distintos sectores, que hasta hace un tiempo parecía el escenario más probable, se fue diluyendo y todos se preparan para la confrontación en las internas del 6 de octubre.
El oficialismo provincial impulsa al ex intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, para la presidencia del Comité bonaerense y cuenta con el respaldo, entre otros, de Gustavo Posse y Maxi Abad. Por su parte, la oposición propone al diputado provincial Pablo Domenichini que tiene el apoyo de Facundo Manes y Federico Storani. El argumento central de las autoridades actuales gira en torno a la idea de "una conducción bonaerense", en contra de la "conducción desde la Capital" que encarnaría la oposición, por su cercanía con Lousteau. Del otro sector, señalan la necesidad de que el radicalismo tenga una clara postura de oposición al Gobierno Nacional que, a su juicio, no tiene el oficialismo provincial.
Interna peronista
Unión por la Patria conoce bien su rol como principal espacio de oposición a nivel nacional, al mismo tiempo que gobierna la provincia. Sin embargo, se trata de un espacio que todavía no tiene una conducción que ordene sus filas.
El gobernador de la provincia, Axel Kicillof, apoyado sobre las encuestas que lo muestran con mejor imagen que otras figuras de la oposición, una consolida su posición dentro del peronismo en la actualidad. Esto no solo debido a su trayectoria política, sino además al hecho de estar al frente de la provincia más populosa y la más importante de las que tiene el espacio. También cabe destacar que se trata del "enemigo perfecto" de La Libertad Avanza, debido a la distancia ideológica que los separa.
Su principal desafío está en la relación con el presidente del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner. La relación entre el hijo de Cristina Fernández y el gobernador de Buenos Aires está marcada por diferencias estratégicas en cuanto al rumbo que debe tomar el peronismo en la provincia.
Desde La Cámpora, la consigna es "Armar de nuevo", con la apuesta de volver a instalar el apellido "Kirchner". En tanto, el gobernador bonaerense planteó que hay que "mejorar para volver".
También sucede que Kicillof tiene la pretensión de construir su propia imagen, sin romper con el espacio que lo vio nacer, pero tampoco siendo un "candidato a dedo" colocado por una autoridad mayor o condicionado por otros sectores internos.
