El calentamiento global continúa dando señales de que el mundo debe hacer algo: este domingo, un municipio en el noroeste de China soportó temperaturas de más de 52 grados centígrados, estableciendo un récord para el país.
Las temperaturas en el municipio de Sanbao, en Xinjiang, se dispararon hasta los 52,2 °C el domingo, informó este lunes el diario estatal Xinjiang Daily, y se espera que el calor récord persista al menos otros cinco días.
La temperatura rompió un récord anterior de 50,3 °C, medido en 2015 cerca de Ayding, una vasta cuenca de dunas de arena y lagos secos a más de 150 m (492 pies) por debajo del nivel del mar.
Desde abril, los países de Asia se han visto afectados por varias rondas de calor récord, lo que aviva las preocupaciones sobre su capacidad para adaptarse a un clima que cambia rápidamente.
Los episodios prolongados de altas temperaturas en China han desafiado las redes eléctricas y los cultivos, y aumenta la preocupación por una posible repetición de la sequía del año pasado, la más severa en 60 años.
Pero, al otro lado del océano Pacífico, las cosas no están mucho mejor: en el oeste de Estados Unidos, el domingo se registraron temperaturas que alcanzaron los 53 grados Celsius en el desierto de California, mientras que las inundaciones repentinas continúan amenazando el noreste.
Justamente, en el medio de su disputa global, se espera que esta semana China y EE. UU. renueven sus esfuerzos para combatir el calentamiento global cuando el enviado especial de este último país para el clima, John Kerry, visite Pekín para mantener conversaciones con su homólogo chino, Xie Zhenhua.
