La tasa de inflación en el Reino Unido fue de 5,4% anual en diciembre, el registro más alto en treinta años como consecuencia de la suba del precio de la energía, un mercado de trabajo ajustados y problemas en algunas cadenas de suministros.
De todas maneras, los analistas consideran que la inflación todavía tiene por delante un recorrido ascendente y llegaría a su pico en abril cuando alcance el 6%. En ese marco, se descuenta que el Banco de Inglaterra volverá subir otro cuarto de punto la tasa de interés en su próxima reunión prevista para el 3 de febrero luego de haberlo hecho sorpresivamente en diciembre.
Como ocurre en muchos otros países, el mercado espera que la tasa de inflación vaya descendiendo en los últimos meses. El moderado endurecimiento de la política monetaria, dado que la tasa de interés se ubicaría apenas en el 0,5%, se dará en un marco de una economía que se expande como consecuencia de que están disminuyendo los contagios de coronavirus luego del pico alcanzado semanas atrás.
También Canadá registró en diciembre la tasa de inflación más alta en treinta años llegando al 4,8%. Y la respuesta será similar a la de otros países y el mercado espera que el Banco Central suba la tasa de interés en su reunión de la semana que viene llevándola del 0,25% al 0,50%.
El recorrido que se espera para la mayoría de las economías desarrolladas es parecido. La inflación alcanzará pronto su pico, si es que no lo hizo ya, y comenzará a descender a medida en que vayan quedando atrás algunas de las causas que provocaron su aceleración en los últimos meses como la disrupción en algunas cadenas de suministros. Por otra parte, a medida que se levanten algunas restricciones a las que obligó el Covid, los niveles de actividad se sostendrán aunque tendrán menos fuerza que en 2021 cuando hubo un rebote fuerte luego de la caída de 2020.
Para marzo, los analistas esperan una suba de la tasa por parte de la Reserva Federal a la que seguirían otras dos o tres durante el año mientras que por ahora el Banco Central Europeo no tiene previsto introducir cambios en su política monetaria. Como en tantos otros temas, el panorama de China es distinto dado que la inflación ya empezó a baja en diciembre por lo cual esta semana pudo bajar la tasa de interés para impulsar la actividad. El resto del mundo mira a China con preocupación porque su política de “tolerancia cero” frente al Covid la puede llevar a tomar medidas restrictivas que afecten la provisión de algunos suministros que pueden complicar a algunos sectores.
De esa manera, lentamente, se va conformando el escenario global de la pospandemia.
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