En un momento en el que las críticas contra los países desarrollados van en aumento, por su papel en la contaminación ambiental, la OCDE sugirió que estos pueden haber cumplido su promesa de proveer US$ 100.000 millones para ayudar a los países más pobres a hacer frente al cambio climático en 2022.
En 2009, los países desarrollados prometieron que, a partir de 2020, transferirían US$ 100.000 millones al año a las naciones más pobres afectadas por desastres naturales, aunque luego dijeron que el objetivo no se alcanzaría hasta 2023.
Sin embargo, a pocos días del inicio de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas (COP28) en Dubái, la OCDE dio datos preliminares que confirmarían que el objetivo se alcanzó el año pasado.
Alemania y Canadá, copresidentes de una campaña internacional para garantizar que se cumpla el objetivo, dijeron que la declaración era "una actualización bienvenida", al tiempo que señalaron que las necesidades globales de financiación climática eran grandes y estaban creciendo rápidamente.
"Necesitamos acción y cooperación de todos los actores para transferir los billones de dólares necesarios para la transición a un mundo con emisiones netas cero y resiliente al clima", agregaron.
La OCDE comunicó que las necesidades reales de inversión climática de los países pobres podrían totalizar US$ 1 billón por año para 2025.
También confirmó que el objetivo no se cumplió en 2021, cuando las naciones ricas aportaron US$ 89.600 millones.
