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Bruselas se sacude con los resultados de las elecciones en los Países Bajos

El sorprendente desenlace en las elecciones situó a Geert Wilders como el líder destacado en las "snap elections". No obstante, este resultado no garantiza automáticamente su ascenso a primer ministro y ahora enfrenta el desafiante deber de formar un gobierno.

Bruselas se sacude con los resultados de las elecciones en los Países Bajos
Juan Martín Lloret 12 diciembre de 2023

Bruselas está experimentando agitaciones a raíz de los resultados de las elecciones en los Países Bajos. Después de 13 años en el poder, el mandato de Mark Rutte, el más prolongado en la historia neerlandesa, llega a su fin debido a un polémico caso de discriminación hacia familias migrantes acusadas de fraude por el gobierno. 

Tras el descubrimiento de este caso, Rutte optó por renunciar y convocar elecciones anticipadas, abriendo la posibilidad de que asuma un nuevo papel como líder de la OTAN.

El sorprendente desenlace de las recientes elecciones situó a Geert Wilders como el líder destacado en las "snap elections". No obstante, este resultado no garantiza automáticamente su ascenso a primer ministro. Ahora enfrenta el desafiante deber de formar un gobierno, para lo cual requerirá obtener una mayoría en el parlamento permanente.

El actual primer ministro Rutte ha afirmado categóricamente que él y su partido no están dispuestos a formar una coalición con Wilders. Este escenario plantea la posibilidad de una situación similar a la vivida en el país vecino, Bélgica, tras las elecciones de 2019.

En dicho evento, dos partidos flamencos de derecha y extrema derecha, como el Vlaams Belang, aseguraron las posiciones primera y segunda, respectivamente. Sin embargo, a pesar de su posición destacada, no lograron formar parte del gobierno encabezado por Alexander de Croo.

Wilders es un claro ejemplo del euroescepticismo, ya que es un militante en contra de la integración europea y sus instituciones. Argumenta que la Unión Europea es una organización elitista, altamente burocrática y carente de legitimidad democrática. Este enfoque hacia la identidad europea se asemeja al mantenido por Marine Le Pen y Nigel Farage, por lo que la noticia de su elección preocupa a los líderes en Bruselas.

Una de las principales propuestas de Wilders ha sido llevar a cabo un referéndum para determinar la permanencia de los Países Bajos en la Unión Europea, un "Nexit". Similar al referéndum que llevó David Cameron en 2016 a los británicos, que terminaría creando el ya muy conocido Brexit.

Aunque es poco probable que se repita lo ocurrido en el Reino Unido, debido a la alta popularidad de la Unión Europea en los Países Bajos, existen preocupaciones sobre la tendencia que están mostrando los electores, anticipando posiblemente lo que podría ocurrir en los próximos comicios europeos de 2024: un ascenso de la extrema derecha con un discurso antiinmigración y fuertemente islamofóbico.

La probabilidad de un "Nexit" en los Países Bajos parece ser baja en este momento. Sin embargo, las recientes elecciones nacionales han causado preocupación a los partidos de centro en toda Europa. 

Históricamente, estos movimientos políticos tienden a resurgir en momentos de crisis migratoria, y sus plataformas políticas suelen incluir un consenso en torno a otorgar más poder a los gobiernos nacionales y limitar la influencia de los burócratas en Bruselas.

El resultado de las elecciones neerlandesas es especialmente preocupante para la Unión Europea. El Islam y la inmigración siguen siendo uno de los principales enemigos ideológicos de Wilders, quien también propone poner fin a la libre circulación de trabajadores dentro de la Unión Europea y, quizás lo más alarmante para el bloque, reducir la ayuda militar a Ucrania. Líderes nacionalistas tan diversos como los de Austria, Bélgica, Italia, Francia, Alemania y España celebraron la perspectiva de que otra voz nacionalista y "anti-establishment" se sumara a sus filas.

El barrio europeo en Bruselas ha experimentado tiempos agitados recientemente, tanto figurativa como literalmente. La renovación total de la icónica Plaza Schuman en el centro de las instituciones europeas comenzó el mes pasado. Mientras el primer ministro portugués, que estaba emergiendo como favorito para reemplazar a Charles Michel en la presidencia del Consejo Europeo, ha visto su posición debilitada tras el inicio de investigaciones por corrupción por parte de la fiscalía portuguesa.

Esto deja incertidumbre sobre si logrará llegar a ese cargo en noviembre de 2024. Es importante recordar que Jean-Claude Juncker fue elegido presidente de la Comisión Europea un año después de haber renunciado como primer ministro de Luxemburgo, tras un escándalo relacionado con el mal uso del servicio secreto luxemburgués.

Además, la nueva coalición española liderada por Pedro Sánchez, que ha incluido a los líderes catalanes que se exiliaron tras la autoproclamación de independencia en 2017, ha generado diversas reacciones en el Parlamento Europeo. 

Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo (PPE), declaró: "Lo que está ocurriendo en España no es una cuestión partidista; es una cuestión de Estado de Derecho. Cuando la corrupción, la violencia e incluso el terrorismo quedan impunes, se rompe el Estado de Derecho. Cuando se crean comisiones parlamentarias especiales para investigar a jueces y tribunales independientes, se rompe el Estado de Derecho. Sánchez tiene todo el derecho a formar Gobierno, pero no a romper el Estado de Derecho".

Todo esto porque para llegar a esta coalición, Sánchez ha tenido que conceder una amnistía a estos líderes catalanes, entre ellos Charles Puigdemont, expresidente de la Generalidad de Cataluña y autor de la proclamación de independencia catalana. 

El futuro de Europa se definirá en estas próximas elecciones y por ahora no hay nada certero.

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