El mercado de real estate montevideano tuvo un primer trimestre "muy favorable" y la perspectiva es que "la tendencia de inversión de argentinos en Uruguay continúe en el futuro cercano", afirmó Fabián Kopel, director de la desarrolladora inmobiliaria uruguaya Kopel Sánchez.
"Durante enero y febrero experimentado un aumento en las ventas en comparación con periodos anteriores" y en marzo, en particular a partir del día 10, hubo un "repunte" en la comercialización que convirtió "el mes en uno de los mejores del trimestre. Este incremento probablemente se deba a la caída de las bolsas internacionales y los problemas que enfrentan algunas empresas tecnológicas, lo que ha motivado a muchos inversores a buscar refugio en el mercado inmobiliario" uruguayo, comentó a El Economista.
- El tipo de inmuebles elegidos por los argentinos son, en su mayoría, los ofrecidos bajo el régimen de vivienda promovida, tanto en obra como terminados.
Según el empresario, al amparo de ese esquema con beneficios fiscales vigente en Uruguay se aprobó este año la construcción de unas 4.000 unidades, el doble que en los anteriores. "Sin dudas, estos números demuestran que habrá un incremento importante" en la oferta de viviendas en Montevideo, afirmó.
Kopel Sánchez está inaugurando dos edificios -Winks Magallanes, con 130 unidades, y Winks Gaboto, de 92 apartamentos- ubicados en el Soho de Montevideo, con precios desde US$ 83.400.
"Las perspectivas de inversión de argentinos en Uruguay para lo que queda del año son muy favorables. La incertidumbre que rodea al mercado inmobiliario de Estados Unidos, que históricamente ha sido un destino popular para los argentinos, refuerza a Uruguay como una alternativa segura y rentable para invertir", sostuvo.
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Las tasas de retorno en alquileres en Uruguay oscilan entre el 6% y 7% en dólares, lo que -dijo- resulta "muy atractivo para los inversores. Además, el tipo de cambio favorable y el hecho de que los precios de las propiedades no hayan subido tanto como se esperaba, hacen que este sea un momento conveniente para invertir. Por lo tanto, se espera que la tendencia de inversión de argentinos continúe en el futuro cercano". El mercado de arrendamientos está "muy sólido" y se verifica una "gran demanda", reforzó.
En opinión del director de Kopel Sánchez, los comicios de este año en Argentina no revertirán el actual momento positivo para el negocio de real estate oriental. "Confiamos en que se mantendrá la tendencia de inversión en el extranjero. Esperamos que el país se reactive rápidamente en algunos sectores, lo que sería beneficioso tanto para Argentina como para Uruguay. En este sentido, es clave para nosotros seguir desarrollando nuestra cadena de comercialización en Argentina, y nos enfocaremos en ello en el futuro cercano. Por lo tanto, es probable que nos encontremos realizando visitas allí en el futuro próximo", adelantó.
El panorama de los constructores
El actual dinamismo del mercado inmobiliario uruguayo es aprovechado también por algunas empresas constructoras argentinas. Por ejemplo, Criba tiene varias obras en ejecución en Montevideo y en Punta del Este, que representan contratos por US$ 115 millones, informó su CEO, Santiago Tarasido.
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En declaraciones a El País de Montevideo publicadas este lunes, dijo que hay "argentinos comprando" y también participando como "inversores y desarrolladores de proyectos" porque "Uruguay ofrece oportunidades en segmentos muy diversos".
El empresario explicó que para el inversor que busca comprar apartamentos en la capital uruguaya "incide mucho el marco normativo argentino actual; fue un error grande el que se generó con una ley de alquileres poco favorable que terminó restringiendo la oferta y eso instantáneamente eleva los precios. Eso llevó a que muchos argentinos de clase media, con ahorros, que apuntaban a tener una vivienda para alquilar y tener una renta que los respaldara, optaran por mirar hacia Montevideo aprovechando un marco normativo mucho más amigable", señaló, aludiendo al régimen de vivienda promovida.
Para Tarasido, ese fenómeno se da "cada vez más" y no es "una coyuntura puntual".
