El Economista - 70 años
Versión digital

vie 29 Mar

BUE 22°C
Rebote en los mercados

Olaf, los árabes y un Guzmán inesperado cambiaron todo

Hubo acontecimientos que generaron distensión en los mercados globales y el Gobierno acercó posición con la oposición por el acuerdo

Los mercados cambiaron de tendencia a partir de dos acontecimientos decisivos.
Los mercados cambiaron de tendencia a partir de dos acontecimientos decisivos. mercados
Luis Varela 10 marzo de 2022

Cada día parece que las noticias son insuperables, pero al llegar la nueva jornada aparecen tantas novedades y tan asombrosas, que provocan verdaderos cimbronazos, de todo tipo, y en esta columna sobre finanzas, con variaciones insólitas en los precios de casi todo.

Por supuesto, absolutamente nada está por encima de lo que ocurre con la matanza incomprensible que está ordenando Vladimir Putin en Ucrania, terminando con la vida de civiles a los que al principio él mismo decía que quería cuidar de un hipotético gobierno neonazi que era una amenaza para los ucranianos, que ahora los rusos están matando.

Y, en lo que respecta a Argentina, el foco de las sorpresas está en torno al acuerdo con el FMI que se está discutiendo en el Congreso, con acontecimientos insólitos. Como los números definitivamente no dan para conseguir la aprobación, el titular de Diputados, Sergio Massa, fue a la Casa Rosada, acordó con el Presidente mandar la ley como quería la oposición, y de manera desconcertante, como si diera un portazo, el ministro Martín Guzmán se terminó yendo de viaje a Houston.

Los datos globales

Comenzando con la problemática internacional hubo dos acontecimientos decisivos que volvieron a cambiar por completo el rumbo de las cosas. La primera y más importante fue un anuncio de los árabes de la Opep, que anunciaron a contramano de lo que quería Putin, que ampliarán la oferta de petróleo, por lo que el barril de crudo se desplomó 12% de los máximos de catorce años, generando mucha tranquilidad.

Y el otro gran suceso del día fue una conversación telefónica entre el canciller alemán, Olaf Scholz, con el mismísimo Putin, de lo que para la tribuna se dijo que hablaron sobre esfuerzos para evacuar civiles, pero seguramente estuvo en el centro del tema la cuestión de Ucrania en la OTAN, en la Unión Europea y la compra de petróleo y gas de parte de los alemanes, elementos en los que son completamente dependientes de los rusos.

La gran cuestión es que entre el mayor crudo de los árabes y la llamada directa entre Alemania y Rusia el mercado se dio vuelta como una media. Hubo una caída del 12% para el petróleo: el WTI volvió a US$ 109 y el Brent regresó a US$ 111. Hubo una descompresión en metales preciosos, con bajas superiores al 2% para las posiciones refugio del oro y la onza de plata. También se pincharon los metales básicos, con descensos fuertes para el cobre y el aluminio, pero sobre todo para el níquel, que venía volando. Hubo un masivo repunte en bloque de casi 9% para las criptomonedas. Y el mejor humor llegó incluso a los granos, con fuerte retroceso superior al 10% en el trigo, y con clima mucho más tranquilo para otras variantes, también en Rosario.

Esta descompresión, que nadie sabe si va a durar horas, días o meses, genero un gran optimismo en las bolsas. La Bolsa de Frankfurt directamente resucitó con una suba de casi 10%, hubo también subas promedio del 2,7% en Wall Street. El buen humor se extendió a la Bolsa de San Pablo (que mejoró 2,2%) y  la de México (que subió 1,2%). Pero la buena onda no llegó a Buenos Aires: en Nueva York la mayoría de los ADR argentinos tuvieron un día positivo, pero el índice Merval local terminó con otra baja del 1%, con $1.454 millones operados en acciones y $3.815 millones en Cedears.

Pero más allá del desconcierto mundial por Ucrania, donde los ataques implacables continúan, la novela argentina también entregó enredes desconcertantes. Ni propios ni ajenos estuvieron dispuestos a votar lo que intentó pasar Guzmán por el Congreso, lugar en el que terminó pasando un momento bastante áspero, ya que su mutismo de meses (hablando sólo con prensa oficialista que no repregunta nada) tuvo que terminar ante legisladores que lo llenaron de interrogantes que no supo responder.

El resultado de eso fue un inesperado viaje de Guzmán a Estados Unidos, a una reunión en Houston, que parece absolutamente una excusa secundaria en un momento tan decisivo. Y el que tomó las riendas fue Massa. 

Sorpresas de Guzmán 

Como si fuera poco, el ministro Guzmán antes de irse sacó de su manga otra sorpresa. Como es gigantesco el vencimiento de deuda de bonos en pesos emitidos por él mismo en los próximos 90 días, anuncio que realiza un canje del bono Boncer TX22 que se hará este mismo viernes, ofreciendo a cambio dos opciones: 1) un conjunto de bonos y letras X16D2, T2X4 y TX26 o 2) un conjunto de bonos T2X4, TX26 y TX28. Veremos cómo responde el mercado a esta operación.

Como resultado de esta propuesta, y en un día muy complejo porque las redes que habitualmente publican las cotizaciones de los papeles lo hicieron de manera incompleta y errática, los bonos argentinos terminaron con un repunte de casi 1%, que permitió que el riesgo país de Argentina bajara 24 unidades, hasta 1.953 puntos básicos.

Esta ola de acercamiento entre Alemania y Rusia, más la mayor oferta de petróleo, y el cambio de proyecto para encarar el tema con el FMI provocó fuertes variaciones en las monedas, tanto en Argentina como en los mercados internacionales. En el exterior el dólar subió 0,2% contra el yen, pero bajó 0,6% contra la libra, 0,7% contra el chileno, 1,1% en Brasil, 1,4% contra el euro y se hundió 2,2% contra el mexicano. Con todo el mundo a la espera de conocer el IPC norteamericano de febrero, que estaría cerca del 8% anual. Para que la Fed empiece a decidir desde la semana que viene cuántas subas de tasas realizará este año (hay cada vez más operadores que piensan que el aumento de tasas no será muy agresivo).

Y a nivel local hubo gran presión de los importadores, que visitaron al titular del BCRA, Miguel Pesce. Fueron en general representantes de empresas que usan esos importados como insumos para desarrollar trabajos en Argentina. Y ayer mismo al presidente Fernández se le amargó la boca cuando el Indec confirmó que en enero la industria (que según él crecía al 10% anual, en un milagro argentino) bajó 0,3% contra enero de 2021 y la industria de la construcción tuvo un derrumbe del 5%, con todo el sector enloquecido porque la revaluación de los inmuebles terminará con la mínima inversión que hay en el sector.

Como corolario de todos estos movimientos, en rulos, bucles y todo tipo de operaciones especulativas, los dólares financieros bajaron fuerte ayer hasta la zona de $190 y $193, mientras que el dólar blue volvió a sufrir otra rueda alcista, esta vez mayor, con un aumento de $2,50 hasta $204,50, aunque en el interior volvió a operarse a $208.

El gran tema es que faltan muy pocos días para el vencimiento con el FMI. Y ayer, para que las industrias se pudieran poner en marcha de nuevo, el BCRA tuvo que aflojar algunos dólares y perdió reservas por US$ 68 millones. Nadie sabe qué pasará con la guerra, tampoco con el FMI. Y detrás de esos dos grandes temas viene el Club de París, que está preparado para tocarnos el timbre, ya que pronto llega con ese grupo un nuevo gran vencimiento.

LEÉ TAMBIÉN


Lee también

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés