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Mercados en un día tranquilo y con dudas por la inflación

El mercado tuvo ayer una pausa. Los dólares estuvieron quietos. Las acciones subieron con más volumen. Sólo los bonos bajaron apenas, con el riesgo país algunos puntos arriba.

Bolsa de Buenos Aires
Bolsa de Buenos Aires
Luis Varela 07 febrero de 2022

Hace ya varias décadas, en una de sus siempre geniales pinturas de la realidad, el humorista Quino dibujó una historieta en la que la madre de la inolvidable Mafalda salía del supermercado, expresando una frase única interminable: "sunescandalounabusss". Como si Argentina no hubiera variado ni un milímetro, las personas que van a comprar los productos necesarios de cada día salen de los comercios de hoy con la misma sensación: "Antes con $1.000 comprabas ocho productos, ahora con suerte te llevás tres", es una descripción que se repite una y otra vez.

Detrás de esta inflación desbocada, como si mirara para otro lado, en medio de la compleja negociación con el FMI, el Gobierno persiste en sus políticas cotidianas. El secretario Roberto Feletti, que hace unos días reconoció que en precios "estamos perdiendo la batalla", acaba de repetir el mismo medicamento para una enfermedad que no logra curar. Esta vez es con la carne, inicia según afirmó con un acuerdo con los frigoríficos un período de dos meses con siete cortes a precios populares, modificando la estrategia para que las ofertas lleguen a los denominados precios de cercanía.

Al respecto ayer hubo dos declaraciones que pueden esclarecer un poco el tema y determinar en los observadores si el Indec sigue trabajando de manera genuina, o no. 

Según Miguel Schiariti (titular de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes) este nuevo acuerdo firmado con Feletti será por 12.000 toneladas mensuales, menos del 7% de lo que se consume a nivel interno. Según describió, "lo que el Gobierno identifica como unas 1.000 bocas vendiendo el producto con valores bajos no es tan así, ya que se venderá solo en las grandes superficies, y en algunos frigoríficos con carnicerías, casi inaccesibles, por lo que el único beneficiado es el supermercadismo". 

Y Schiariti fue más allá: "Este movimiento de alguna manera le financiará publicidad a las bocas de supermercado, usando la carne para la clase media como un llamador para que vaya y consuma otras cosas, pero en el segundo o tercer cordón de cualquier ciudad grande del país esta rebaja no va a llegar".

El ritmo de la inflación

Ahorristas, inversores y empresas, están esperando con gran ansiedad conocer el IPC de enero, que el Indec difundirá el martes 15 de febrero a las 16 horas. Y de manera bien específica, tratando de aclarar la metodología que está utilizando representantes del Indec se comunicaron con El Economista y explicaron cómo están haciendo las mediciones, de un mes de enero que el Gobierno dice que tendrá una inflación del 3,8%, pero varias entidades privadas lo ubican mucho más arriba, en el 4,5% mensual o más.

Con gran precisión, el Indec aclaró que "los Precios Cuidados relevados representan un porcentaje dentro de la región del GBA. Metodológicamente, las personas que relevan los precios siguen los mismos productos que ya están definidos previamente por la metodología. Cuando van a buscar el precio de determinado producto, anota el precio que tenga siempre que esté disponible. Si está como precio cuidado se anotará el precio al que se vende, y se le hace la marca de precio cuidado que es lo que se usa después para ese porcentaje. Pero no depende de Indec, sino de lo que se encuentra la persona que encuentra en góndola al momento del relevamiento. Y el IPC que surge no es por la reunión de Manzur con Marco Lavagna, sino que porque ahora precios cuidados incluye más productos que antes, eso impacta en la góndola y en los productos que se relevan para el índice".

Conocidas todas las expresiones, el mercado financiero argentino tuvo ayer una de las ruedas más tranquilas de lo que va de este año: el dólar blue no se movió, los dólares financieros bajaron, los bonos estuvieron algo más débiles por lo que el riesgo país subió 11 unidades hasta 1.784 puntos básicos, pero las acciones argentinas estuvieron con más negocios y con mejores precios: el Merval porteño subió 1,4% (con $1.066 millones operados en acciones y $3.047 millones en Cedears), mientras que Wall Street estuvo levemente negativo (0,3% abajo en sus principales índices) y las Bolsa de San Pablo estuvo casi sin variantes.

El gran tema internacional del día es que los mercados mundiales le tienen menos miedo a la suba de tasas que preparan la Fed y el BCE, y tampoco se ven tan influenciados por la crisis en Ucrania. De hecho, en el exterior el dólar subió 0,1% contra el euro, pero bajó 0,1% contra el yen y la libra, 0,4% en México, 0,5% en Chile y cayó 1,1% en Brasil. Y a nivel local el dólar blue se clavó en $214, con el BCRA sumando US$ 23 millones a las reservas, mientras que los dólares financieros anotaron bajas de hasta $2,54, con el Senebi en la cima de las cotizaciones, a $222,07 (muy por debajo de los $245 de la semana pasada).

Commodities para arriba 

Pero lo que sí está haciendo girar la cabeza de todos en todas partes es la inflación. Tal como comentamos en el inicio de esta crónica, la suba de muchos precios globales asombra. 

De manera tranquilizadora, el petróleo retrocedió 0,6%, pero los metales preciosos siguen en alza, los metales básicos están hirviendo, con el aluminio y el níquel alcanzado precios sorprendentes, algunos en récords sin precedente. Está ganando espacio en el mundo la idea de que la economía global irá a una especie de recesión, global, si no es algo mayor (una depresión por ejemplo) y con eso las criptomonedas literalmente resucitaron, con una suba promedio del 9%, tanto que el Bitcoin (que había bajado hasta US$ 34.500) está otra vez en los US$ 44.000. Y de manera positiva para  Argentina, los granos están resurgiendo de manera notable: ayer hubo un salto de más del 2% para el maíz y la soja en Chicago, mientras que en Rosario el aumento del maíz alcanzó un notable 3,3%, con la soja 1% arriba.

Obviamente esta condición de los granos obedece a algo muy especial: la importante sequía que viene sufriendo el hemisferio sur, por lo que se esperan cosechas bastante magras, es decir escasez de oferta de granos, de ahí que la suba sea tan potente. Esto es en gran parte derivado de la ola de calor que viene sufriendo el país, ahora más en las provincias del norte, tanto que el gobernador de Corrientes acaba de dictar estado de emergencia porque el fuego arrasó unas 335.000 hectáreas de esa provincia.

Los tiempos apremian

El día D para acordar es el 22 de marzo, dentro de exactamente seis semanas.

La intranquilidad se ven con claridad en el sistema financiero. 

La agencia internacional de calificaciones Moody's destacó que "en la Argentina los depósitos en moneda extranjera cayeron a alrededor del 16% en 2021, del 40% aproximado en 2019, debido a los retiros de divisas provocados por la volatilidad financiera que siguió a las elecciones presidenciales de 2019 y al aumento de los controles de capital que han erosionado la confianza".

Y Moody's amplió: "No esperamos una recuperación significativa de los depósitos en moneda extranjera dado que la confianza del mercado sigue siendo débil y los controles de capital se han endurecido recientemente". Y agregó que existe la posibilidad de que se produzcan más salidas de depósitos en dólares si la confianza en las políticas públicas o en el BCRA se deteriora aún más. A la vez advirtió lo que sabemos todos, que el BCRA tiene pocas reservas, o ninguna, de moneda extranjera para apoyar a los bancos en una crisis. 

Por lo que estimó: "Esperamos que el peso argentino continúe depreciándose hasta 2022-2023 en medio de una inflación muy alta".

Y entre analistas locales el gran temor ya no es la posibilidad de un default de la deuda en dólares renegociada con los bonistas en agosto del año pasado. Sino que se complique la deuda en pesos, como le ocurrió a Macri

Sucede que los bonos ajustables por CER que vencen en plazos no muy largos ya tiene un volumen equivalente a unos US$ 62.000 millones. Son bonos en pesos, pueden ser licuados si hay una devaluación abrupta como hizo Juan C. Fábrega en 2014. Pero si las licitaciones de Guzmán no logran renovar colocaciones, puede haber chances de terminar en un nuevo reperfilamiento. El próximo viernes, Martín Guzmán volverá a intentar colocar deuda, y cada llamado se irá convirtiendo en un desafío más complejo, al menos hasta que se termine de firmar el acuerdo con el FMI.

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