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La galera se quedó sin conejos y la brecha volvió al 100%

El FMI no retrocede, sigue pidiendo lo mismo. Massa da un mensaje hacia Washington y otro a sus votantes. La corrida se acentúa y el BCRA se ve obligado a gastar reservas y a seguir emitiendo. El bue y el dólar fuga suben más, las acciones y los bonos se planchan.

La galera se quedó sin conejos y la brecha volvió al 100%
Luis Varela 20 julio de 2023

Con un contexto internacional que debería devolvernos a los argentinos aquella vieja imagen de un gaucho fornido recorriendo el mundo, fumando gruesos habanos, los últimos gobiernos nos siguen poniendo al borde de la bancarrota: ayer los dólares libres saltaron, la brecha cambiaria se estiró nuevamente, los bonos y las acciones se apagaron, ya sin trade electoral, las reservas del BCRA se esfuman y el rojo comercial del país alcanza un nuevo récord histórico.

La más débil posición que parece estar sufriendo Rusia en su aventura para reconquistar Ucrania hizo que el mandamás soviético Vladimir Putin haya declarado a partir de hoy como zona de guerra a todo el Mar Negro, se tomará como nave militar a cualquier barco que transporte granos de Ucrania, y en consecuencia las cotizaciones volaron en la Bolsa de Chicago, tanto que el valor del trigo saltó de US$ 220 a US$ 267 por tonelada, con el maíz anotando un aumento de US$ 196 a US$ 215. Pero a nivel local, como los productores esperan el anuncio de un dólar soja 4.0 o una mejor cotización para el maíz, la liquidación de divisas está prácticamente congelada, sin precios de referencia en la Bolsa de Rosario, lo cual ahonda más las dificultades del Banco Central y de la recaudación de la Afip.

En paralelo, ayer hubo contactos en la negociación con el FMI, y por lo que se va conociendo la posición sigue dura. Sin ambigüedades, el Fondo insiste con la necesidad de unificar el tipo de cambio, de fortalecer las reservas y de y adoptar una política monetaria restrictiva. Y, mientras el viceministro Gabriel Rubinstein muestra una cara en Washington, el ministro de Economía Sergio Massa gira como un trompo: enviando un tipo de mensajes anunciando que acordará hacia el Fondo, pero se da vuelta y le dice todo lo contrario a la CGT y a los seguidores K, mientras el gobernador de la provincia de Buenos Aires, intentando tener chances para su reelección, se está mostrando junto a Grabois en el conurbano.

Metas incumplidas

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La situación es compleja, el Gobierno no cumplió con ninguna de las metas que acordó el Congreso desde marzo pasado y el tiempo apremia. Se vienen dos pagos, uno el 31 de julio y otro el 1° de agosto, que juntos significa la necesidad de enviarle al FMI nada menos que US$ 3.500 millones, esos dólares no están, los operadores ya calculan que hay reservas líquidas negativas en US$ 7.300 millones, y que Reconquista 266 estaría utilizando depósitos de los encajes para tratar de mantener frenada la corrida cambiaria, que no cesa.

El reloj corre, durante la primera quincena de agosto el board del FMI se va vacaciones y vuelve recién después de las PASO, por lo que si los pagos no se realizan, el cuello de botella puede ser muy intenso. ¿Qué puede pasar? Por un lado podría ser que se caiga el acuerdo. Como otra instancia podría suceder que la Argentina ceda y el FMI imponga cambios, y que entregue los DEG (sin un dólar de más) para no entrar en categoría de "deudor en mora". También podría ocurrir que FMI ceda sin pedir nada especial, para no quedaron como culpable de otra tragedia argentina. Y como última instancia quedaría que ninguno de los dos ceda, y que Massa termine cumpliendo con los dos pagos usando yuanes, por lo que en este caso la hipoteca que le dejaría al Gobierno sería aún más grande, y con China como acreedor.

Frente a todo esto, mientras desde los números del BCRA ya queda completamente confirmado que siguen las transferencias por adelantos transitorios al Tesoro. Y con ese marco el economista que más asiste a Patricia Bullrich, Luciano Laspina salió a decir con todas las letras que "sería una tragedia caer en default nuevamente". Así, entre los inversores sigue la incertidumbre, las dudas, las expectativas de devaluación y con ese marco, los títulos argentinos vuelven a quedarse sin trade electoral y sus cotizaciones se quedan sin tanto volumen y sin fuerza.

Buenos datos afuera

Mientas tanto, los negocios internacionales están en una posición completamente diferente. El dato más sobresaliente de ayer fue una baja en la inflación de Gran Bretaña: sus indicadores dieron 0,2% en junio (se esperaba 0,4%), y 6,9% anual (se esperaba 7,1%), lo cual plantea que hay posibilidad de que la tasa de BoE no siga tan nerviosa y eso generó una generalizada debilidad para la libra esterlina.

Con eso como marco, sin datos oficiales nuevos en EE.UU. pero con balances trimestrales privados que llegan con claroscuros, vuelve la especulación de que la tasa alta de la Fed no durará mucho tiempo en ninguna parte. Así, las tasas largas norteamericanas volvieron a invertirse nuevamente: se pagó 5,3% anual a 1 año de plazo, 4% a 5 años, 3,7% a 10 años y 3,8% a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 0,8% contra la libra, 0,7% en China, 0,6% en Japón, 0,2% contra el euro, y bajó 0,2% en México, 0,6% en Brasil y 1% en Chile.

Este dólar más firme contra las monedas centrales (con un Hemisferio Norte sufriendo muy altas temperaturas) esto está provocando grandes movimientos en los commodities, con un verdadero estallido para los granos en la bolsa de Chicago por el cierre del Mar Negro por decisión unilateral de Putin, algo que debería llenar los bolsillos de Argentina, pero eso no sucede. Con eso, ayer hubo una baja del 0,5% para el petróleo. Los metales preciosos actuaron sostenidos. Los metales básicos evolucionaron en descenso. En Chicago se anotó un tremendo salto del 8,5% para el precio del trigo, con una suba del 3,2% para el maíz. Mientras que en Rosario se escucha el "cri cri" de los grillos. Y, de fondo, hubo cierto alivio en el mundo cripto, ya que el Bitcoin subió 1,1%, con valores sostenidos en el resto de los valores del panel, con gran reacción en el Stellar.

Presión sobre el dólar

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Con todo eso, el mercado local se altera, y obviamente la corrida se acentúa, con un BCRA que hace de todo para que los dólares libres no estallen: ayer vendió bonos, quemó dólares y entregó yuanes, por lo que se endeuda con China con una tasa desconocida. En números, la autoridad monetaria vendió en el mercado US$ 130 millones y el equivalente a US$ 40 millones en yuanes, y hubo liquidaciones vía dólar agro por apenas US$ 13,6 millones. Y, lo peor de todo, es que al final del día el BCRA comunicó oficialmente que perdió reservas por la friolera de US$ 264 millones y que además se endeudó en más Notaliqs a seis meses.

Cotizaciones para arriba

A pesar de todos estos esfuerzos, el dólar blue saltó $5 hasta 525 pesos, el dólar Qatar subió $1,52 hasta $562,70, el Senebi brincó $8,42 hasta $531,21, el MEP subió $1,75 hasta $494,79 y el contado con liquidación brincó $5,28 hasta $532,58. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue subió al 87% y la del CCL con el mayorista saltó hasta el 99%. Y con ese marco, con una brecha otra vez al filo del 100% importar es el mejor negocio y exportar es hundirse en un pantano. Por lo que según el informe de Abeceb, en junio el país cayó en un récord histórico de déficit en la balanza comercial, la única fuente de divisas genuina que nos quedaba.

Frente a eso, los bonos argentinos retrocedieron y el riesgo país volvió a subir 41 unidades, hasta 2.064 puntos básicos. Y, con menos negocios, la Bolsa de Buenos Aires también sigue aflojando, con los ADR argentinos bajando en bloque en la Bolsa de Nueva York, en un país sin recaudación a pesar de impuestos récord, y con todo el campo paralizado, esperando que se anuncie el dólar soja 4.0.

Las Bolsas mixtas

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Mientras tanto, en Nueva York llegan más balances trimestrales, algunos muy buenos otros no tanto. Y así se terminó en una suba suave en Wall Street: con alza del 0,3% para el Dow, avance del 0,2% para el S&P y cierre casi sin cambios para el Nasdaq. Mientras que se registró una baja del 0,2% en la Bolsa de San Pablo y un descenso del 0,6% en la de México.

Y en el mercado bursátil local el ánimo también fue declinante. Con $6.424 millones operados en acciones y $11.094 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires perdió otro 0,8%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York mostraron una caída en bloque del 1% al 4% para Francés, TGS, Cresud, Edenor, Macro Central Puerto y Supervielle como las peores del día, con repunte del 1% para Mercado Libre

¿Qué puede pasar afuera?

Los inversores están medio desconcertados. Algunos estados contables llegan bien, otros decepcionan como el de Goldman Sachs. A pesar de la suba de la tasa de interés, que debería llenarles los bolsillos, no se está viendo un tan buen año para los bancos, tras las crisis. Así, todos miran hacia el miércoles próximo, día en el que Jerome Powell confirmará si efectivamente sube 25 puntos básicos la tasa base de la Fed. El funcionario sigue insistiendo con que habrá otra suba en setiembre, y que la tasa se mantendrá alta hasta al menos la mitad de 2024. Pero el mercado no le cree. Los inversores piensan que esta será la última suba y que para marzo empezará a bajar la tasa y que a partir de ese momento volverá a darse otro período de debilidad global para el dólar, tal como ocurrió entre octubre y enero últimos.

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