El Economista - 70 años
Versión digital

sab 04 May

BUE 12°C
Entrevista

Goldin: "La brecha cambiaria está artificialmente baja. Tendría que ser un poco más alta"

"La cantidad de plata que hay en la calle, la cantidad de plata que hay en los bancos seguramente e inevitablemente se va a licuar con este fogonazo inflacionario", dice Goldin.

Pablo Goldin aporta su mirada sobre los primeros pasos del gobierno de Milei
Pablo Goldin aporta su mirada sobre los primeros pasos del gobierno de Milei
27 diciembre de 2023

Pablo Goldin es director la consultora MacroView. Dice que si en los próximos meses la inflación no marca una desaceleración, se empezará a cuestionar si esto es un sinceramiento de precios o un fogonazo inflacionario que se retroalimenta. Enfatiza que el BCRA compra dólares porque el Gobierno todavía no deja pagar importaciones nueva y asegura que la brecha del 10% actual no es la real tomando lo que sucede en la macroeconomía. 

¿Cómo estás evaluando los primeros pasos del gobierno de Javier Milei en lo económico?

Lo primero que se anunció en términos económicos fue el paquete macro de medidas de emergencia que anunció el ministro Caputo ya hace un par de semanas y es el que más estamos sintiendo y transitando en estos días. Y es por el que uno está inquieto y pensando cómo se hace el empalme. Después está esto de los proyectos que se van a enviar al Congreso en sesiones extraordinarias donde a mí, teniendo en cuenta el arranque, teniendo en cuenta el plan macro emergencia del ministro Luis Caputo, me preocupan más las leyes en el congreso que el DNU. Porque en el cortísimo plazo es muy importante darle sustento y plafón al plan macro, a las medidas macro, y detrás de las leyes en el Congreso seguramente va a haber muchas que respaldan o sustentan la posibilidad de la corrección o del equilibrio fiscal que que anunció y prometió el ministro de Economía. El DNU es una medida muy importante, muy relevante en términos del rumbo, de organización económica, pero dada la necesidad de hacer pie en el terreno macroeconómico de corto plazo, me preocupa más lo que pase con las leyes en el Congreso que lo que termine pasando con el decreto de DNU.

La clave de este sinceramiento es que sea útil, o sea que conduzca a alguna parte

El primer golpe fue haber destapado la olla de los precios contenidos...

Sí, la primera parte es lo que estamos sintiendo y transitando más en este momento, que es un sinceramiento de precios. Un sinceramiento de precios que hasta el propio Presidente de la república asume que estamos en el medio de este proceso. La clave de este sinceramiento es que sea útil, o sea que conduzca a alguna parte, y no que sea un sinceramiento que dentro de un mes o dos meses hablemos de nuevo y estemos transitando el sinceramiento sin hoja de ruta y sin luz al final del túnel. 

¿Eso qué significa? 

Eso significa que vos no podés prometer o comprometer un plan de estabilización para bajar la inflación de verdad, para derrumbar la tasa de inflación a guarismos de 1% o 1,5% por mes permanentemente, si vos todavía tenés en la economía precios muy atrasados, precios groseramente atrasados, porque eso significa que vos en algún momento esos precios se van a acomodar, van a buscar recuperar terreno y te van a empezar a inestabilizar de nuevo todo. Entonces los precios que siempre hay que tener en cuenta dónde están antes de lanzar un plan de estabilidad es el dólar, tarifas, la nafta, la tasa de interés, los salarios, etc. Son los precios que habitualmente frente a un desafío de bajar la inflación con un plan de estabilidad tenés que mirar para no empezar con el pie izquierdo, para no empezar con el dólar muy atrasado, con las tarifas muy atrasadas, porque si no eso es caldo de cultivo para que no te salgan bien las cosas.

¿Y cómo sigue la inflación después de meses que se prevén estén arriba del 25% mensual? 

De acá a un par de meses, dos o tres meses, hay que ver dónde están y cómo es la dinámica inflacionaria. En febrero, marzo, hay que volver a hablar y decir mira la inflación está muy alta, la inflación en diciembre da 25%, en enero da 20% y en febrero no vemos que empiece con 1. Y si la cosa no se encarrila como para que esto se vaya un poco para abajo, vamos a decir mira este sinceramiento no está conduciendo a un empalme ordenador sino que esto está haciendo a otro sinceramiento porque si seguimos con esta tasa de inflación sin ver un poco de desaceleración vamos a preocuparnos. Febrero tiene que ser más bajo que enero y marzo tiene que ser más bajo que febrero y ahí vamos a encontrar un poco el alivio. Recién ahí podemos decir mirá esto es un cambio de precios relativos más que un pico inflacionario. Se están acomodando los precios, no es que se está acelerando la inflación.  Ese desafío es clave, mucho más que el desafío del DNU, mucho más que el desafío del Congreso, el desafío hoy de la gobernabilidad, es que el Gobierno haga pie y arranque con fuerza, y que esto se transforme en un cambio de precios relativos que empalme con un plan de estabilización hacia dentro de dos o tres meses o cuatro. Y no que quede como un fogonazo inflacionario que se vaya retroalimentando y vayamos perdiendo el hilo de la cuestión.

La cuestión fiscal será clave para ordenar el resto de las variables. ¿Ves que haya algún riesgo por ese lado? 

Vos no podés llegar dentro de dos o tres meses con la promesa de déficit fiscal cero en pañales y con el Banco Central financiando al Tesoro porque no llegaste con las cuentas o no llegaste con los tiempos o el Congreso no te ayudó o la realidad no te ayudó a ir cerrando el agujero fiscal que vos tenés. Porque para lanzar un plan y prometer bajar la inflación de verdad tenés que tener los precios de la economía más o menos acomodados y tener más o menos acomodada la situación fiscal y monetaria porque vos no podés prometer algo si después llegás y el Banco Central sigue emitiendo y financiando al Tesoro porque los números y las medidas no cierran. 

caputo
Goldin: "La cantidad de plata que hay en la calle, la cantidad de plata que hay en los bancos seguramente e inevitablemente se va a licuar con este fogonazo inflacionario" 

Esa es la segunda precondición para poder proponer, anunciar y que se cumpla la baja de la inflación. Y lo tercero, bueno, el árbitro de todo esto que seguramente va a tener un rol central es la recesión, es el nivel de actividad. No creo que sea algo deseado, no creo que sea una propuesta, un objetivo de la política económica, pero seguramente este tipo de esquema de acomodamiento de precios relativos, de ajuste fiscal, de ordenamiento del Banco Central tiene detrás una licuación de los pesos que hay dando vuelta en la economía. De los pesos que tiene cada uno en el bolsillo, de los que cobra cada uno a fin de mes y también de los pesos que hay en la economía. La cantidad de plata que hay en la calle, la cantidad de plata que hay en los bancos seguramente e inevitablemente se va a licuar con este fogonazo inflacionario. 

Igualmente ya había una licuación que dejaba el gobierno anterior.

Ya se venía licuando, a pesar de la política monetaria expansiva del gobierno anterior, ya se venía licuando la cantidad de plata en la calle en el sentido de que hay cada vez menos poder de compra en la plata que hay dando vuelta en la calle. Uno se da cuenta, cualquiera va al supermercado, va al almacén, sentís que se te está licuando la plata y eso pasa en la macroeconomía también. Los depósitos, la cantidad de plata en la calle, se está licuando y va a haber un proceso de licuación muy fuerte. Y eso rima con recesión. O sea, cuanto menos poder de compra tengan los pesos que están en la calle y en los bancos, más va a sentir el consumo, más va a sufrir la economía y va a ser parte de esta situación. Yo me imagino varios meses donde la actividad económica va a sufrir bastante, no poco, bastante, con la excepción y con la salvaguarda de que este año el campo va a andar mejor que el año pasado porque llueve y porque la cosecha va a ser más grande y en la Argentina cuando el campo anda bien es un elemento, un ancla. Va a ser un ancla para que la economía no se caiga mucho, pero la actividad de la ciudad, de la construcción, la industria, el comercio, van a tener meses duros. 

¿Se puede mantener este nivel mínimo de brecha cambiaria o el dólar paralelo tenderá a recuperarse? 

Bueno, acá también hay un dilema de ver cómo se empalman estas primeras medidas cambiarias del gobierno. Primero que a mí me parece muy positivo que, más allá de la transitoriedad o temporalidad de las medidas, que el gobierno haya debutado con el Banco Central comprando dólares y con la brecha bajando. Porque estaríamos en una situación muy diferente si el debut hubiera sido con el Banco Central sin comprar dólares y con la brecha subiendo. Dicho esto, está claro que la brecha cambiaria de hoy es una brecha cambiaria, entre comillas, artificialmente baja en el sentido de que sigue existiendo ese dólar mezcla que intentó el gobierno anterior en el cual hay 20% de la exportación que está yendo al mercado contado con liquidación o MEP. Son unos US$ 1.000 millones que se están vendiendo por mes en ese mercado y eso mantiene la brecha relativamente contenida. O sea, si ese 20% de exportaciones fuera al mercado oficial directamente y no fuera al mercado MEP, tendría más posibilidades de pagar importaciones. El problema de las importaciones sería un poquitito más fluidificado, pero bueno, se optó con cabeza cortoplacista, con cabeza de cautela, quizás. 

Santiago Bausili BCRA
El nuevo N°1 del BCRA, Santiago Bausili

Está claro que el Banco Central hoy está comprando muchos dólares, parte porque los exportadores venden, pero también parte importante porque prácticamente en el mercado oficial todavía no hay pago de importaciones. Las importaciones nuevas prácticamente no existen, entonces eso va a empezar a venir con el tiempo. Por eso hay un esquema cambiario efectivo temporal, hay que ver cómo se va saliendo, cómo va empalmando con un esquema quizás no tan efectivo en términos de que puede ser que empiecen a reacomodarse un poco las variables. Porque no estamos en una macroeconomía para tener una brecha de 10%, estamos en una macroeconomía todavía quizás para tener una brecha un poco más alta. Entonces hay que ir viendo cómo se hace ese empalme de un esquema que fue efectivo, es efectivo porque el Banco Central compra dólares y la brecha está baja, a un esquema más permanente y más genuino en el sentido donde seguramente habrá que ver cómo se vuelven a reacomodar las cosas.

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés