Con un clima cada vez más enrarecido, con la actividad económica desacelerando, con el Gobierno obligado a aumentar el cepo cambiario frenando importaciones porque el BCRA está vacío, con 560% de aumento de muertes febrero contra enero y con la gente pidiendo a los bancos que les aumenten los cupos porque tienen las tarjetas al límite, el mercado argentino tuvo ayer un día menos positivo, pero que no refleja en fondo preocupante en el que todos los números están mostrando.
¿Cuáles son exactamente esos números? El Indec difundió ayer los números de lo ocurrido en diciembre y mostró que en actividad industrial hubo en 2021 un crecimiento del 15,8% contra el parate de 2020, pero al medir diciembre contra diciembre ese incremento cedió al 10,1%. Y en la actividad en la construcción en 2021 se avanzó un notable 30,8% contra el parate de 2020, pero diciembre contra diciembre el incremento fue de apenas 4,6%. Y con cada empresario de cada rubro que se consulta se afirma exactamente lo mismo: hubo un gran rebote por la apertura tras el Covid, pero luego de la elección, por la reacción del Gobierno, casi todos los movimientos pisaron el freno, en algunos casos de manera muy importante.
Ayer, también, a través de un nuevo trámite que debe realizarse a través de la AFIP, se le pone una nueva traba a los importadores, por lo que los que quieren traer productos a Argentina, muchos de los cuales son insumos para desarrollar actividades industriales locales, están en pleno achicamiento. Y esto obedece a un solo factor: es tal la desconfianza en el Gobierno, que la fuga de dólares está al límite, y eso obligó al Central a quemar reservas y vender bonos, por lo que el riesgo país volvió otra vez a las alturas, ayer en 1.771 puntos básicos.
Siempre la deuda
Por si eso fuera poco, el tema de la deuda argentina sigue siendo un verdadero berenjenal. El oficialismo se está encontrando con resistencia en el kirchnerismo para aprobar el acuerdo con el FMI, y estamos a menos de seis semanas del Día D, en el que hay que pagar una deuda de un tamaño que no existe en las reservas del BCRA.
Pero, además, Alberto está heredando a Alberto, ya que se viene un enorme vencimiento de bonos en pesos, emitidos por Martín Guzmán, y este mismo jueves (con revancha el viernes) intentará colocar más y más deuda, como viene haciendo desde que está en el cargo.
Este preocupante incremento en la deuda local hizo que la calificadora de riesgo internacional Moody's emitiera un informe en el que afirmó que la Argentina se verá obligada a realizar una nueva reestructuración de deuda, y eso será más pronto que tarde.
¿Cuál es el primer temor? No hay tanta inquietud de corto plazo con la deuda en dólares, pero si hay mucha intranquilidad con la deuda en pesos, ya que habrá que ver cómo reaccionan los inversores institucionales en las licitaciones de Guzmán, ya que los números que muestra el Gobierno son ciertamente complicados.
Uno de los mayores temores fue planteado por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien advirtió que si Argentina no baja el gasto, sigue emitiendo pesos y tomando deuda en moneda local, ajustada por inflación o por dollar-linked, se meterá en un callejón sin salida como le ocurrió al Gobierno de Mauricio Macri, que terminó obligado a defaultear (reperfilar) la deuda en pesos, lo que ocasionó el movimiento final, que lo llevó a pedir el préstamo al FMI, ajustar de manera excesiva y finalmente perder el Gobierno en 2019, convirtiéndose en el primer presidente que no logra ser reelegido para un segundo mandato.
Los movimientos del dólar
Frente a todo esto, el mercado va actuando en consecuencia. Ayer el dólar blue volvió a subir a $215 en Capital y $220 en el interior, con los dólares financieros retrocediendo, pero con los tipos de cambio oficiales incrementándose con un crawling peg algo más amplio. Mientras en el mundo el dólar subió 0,4% en Japón y Chile, 0,2% contra el euro y 0,1% contra el mexicano, pero bajó 0,1% contra la libra y cedió 0,2% en Brasil. O sea con el billete verde más entonado porque ven venir la guadaña de la Fed, por lo que ayer mismo las tasas largas de ese país volvieron a subir hasta 1,8% anual a 5 años, 2% a 10 años y 2,3% a 30 años.
La reacción que hubo en los bonos argentinos fue en general neutra, los nominados en dólares siguen cotizando en paridades del orden del 31 al 34 sobre 100 de valor nominal, con una tasa a vencimiento de los papeles más cortos que está en la zona del 28% anual y con un riesgo país que es ocho veces más alto que el de los países vecinos.
Y la diferencia negativa que más sobresalió fue en el campo bursátil. Los mercados externos en general estuvieron en positivo por cierto acercamiento diplomático por Ucrania (aunque todo sigue extremadamente inestable), pero con una baja del petróleo debido a señales de avance en las conversaciones entre EE.UU. e Irán.
De ese modo, los principales índices de la Bolsa de Nueva York terminaron con una suba promedio del 1%, con notable selectividad de papeles, con gran castigo para los laboratorios y las petroleras. Mientras que la Bolsa de San Pablo pudo subir 0,2% y la de México anotó un buen aumento del 2%.
¿Qué pasó en Buenos Aires? Otra vez fue la peor de todas: con $1.043 millones operados en acciones y $3.993 millones en Cedears, la Bolsa bajó 1,2%. Y los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos, con suba de hasta el 2,5% para Bioceres y Despegar, pero con bajas de hasta el 3,6% para Supervielle e YPF.
¿Cuál es el fondo del mercado? A pesar de toda la munición gruesa que prepara la Fed, las commodities siguen en las alturas, marcando una inflación global que será difícil de bajar. Ayer el petróleo bajó 2,2%, pero los metales preciosos siguen firmes, los metales básicos están mixtos, con el aluminio saltando hasta precios nunca vistos. En Chicago el trigo subió, pero el maíz y la soja cedieron, pero en la Bolsa de Rosario, debido a la sequía, los granos no llegan y hubo un salto para el trigo el maíz y la soja que determinó precios récord histórico ara ese mercado. Al mismo tiempo, por toda esta inquietud, las criptomonedas siguen vivas: el Bitcoin logró sostenerse, aunque el resto de las monedas del panel se frenaron un poco.
¿Logrará Alberto que el Congreso le apruebe el acuerdo con el FMI? ¿Será este el acuerdo definitivo? ¿Cuál será la reacción del directorio del organismo después del viaje que realizó Alberto Fernández justo en este momento? Analistas políticos especializados en peronismo dicen que con esta movida, la jugada de Alberto y Massa estaría dejando arrinconado al kirchnerismo.
