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Argentina no descendió y los bonos subieron otro escalón

Luis Varela 24 junio de 2020

Por Luis Varela

Después de un lunes muy preocupante y con la expectativa de que podía llegar un martes que podría convertirse en un verdadero mazazo para las finanzas locales, Argentina pudo atravesar ayer una rueda positiva: el país fue mantenido dentro del grupo de mercados emergentes, los bonos argentinos volvieron a subir, las acciones recuperaron y el peso argentino sigue devaluándose, lo cual de alguna manera se va convirtiendo en un ajuste lento pero efectivo.

La mirada de los inversores estuvo concentrada durante todo el día, minuto a minuto, en el fallo del ponderador estadounidense de fondos de capital inversión, deuda e índices de mercados de valores MSCI (Morgan Stanley Capital Internacional), que según se dijo a lo largo de los últimos días iba a quitar a la Argentina del grupo de países emergentes, para volver a colocarnos en la categoría de mercados de frontera, que tiene menos acceso al crédito, y si eso se concretaba los precios de los activos locales podían sufrir una estocada importante.

Sin embargo, MSCI resolvió dejar al país en la misma categoría, pero con una seria advertencia: estamos en capilla; si no acordamos con los acreedores en la negociación planteada hasta el 24 de julio y si seguimos acentuando los cepos y el deterioro al acceso a los mercados de capitales, el camino del descenso será irremediable, y para agosto podemos ir a la categoría de países fronterizos, donde están Kazajistán, Ucrania, Rumania, Lituania, Marruecos, Nigeria, Panamá y Kenia, entre otras naciones.

La decisión de mantenernos en la misma categoría sostuvo el valor de los bonos, que volvieron a subir un escalón, logrando con eso el mejor precio de las últimas veinte semanas. Y, de ese modo, el riesgo país de Argentina pudo ceder 35 unidades, hasta 2.461 puntos básicos.

Este suspiro para los que tienen papeles estatales de Argentina se dio en una rueda en la que los mercados globales tuvieron otro día bastante tranquilo, pero con una especie de ilusión: el eje cartesiano que mide casi todos los valores (el dólar) sigue bajando contra casi todas las cotizaciones de otras monedas y commodities, y eso da la sensación de que todo sube, que la tranquilidad ha regresado, y no hay nada de eso en los negocios reales.

A decir verdad, en el mundo hubo signos de rebrote del coronavirus en muchas naciones, que tuvieron que dar un paso atrás en la apertura de sus cuarentenas. Y eso anticipó que los niveles de actividad pueden ir recuperándose de manera mucho más avanzada, y en consecuencia otro de los perdedores del día fue el petróleo, que venía avanzando como un tren, pero ayer le tocó mostrar una baja leve, nada importante, pero mostrándose como una señal a tener en cuenta.

Movimientos del dólar

La realidad fue que el dólar volvió a bajar en el exterior contra todas las monedas: cedió 0,1% en Chile, 0,3% en México (a pesar de sufrir un sismo importante), bajó 0,4% contra el yen y la libra, achicó 0,5% contra el euro y cayó 1,9% contra el real.

Y dentro de Argentina, con todas las ventanillas cerradas en el BCRA y con una vigilancia policíaca de parte de la Comisión de Valores, casi todas las cotizaciones de los dólares Alberto estuvieron para arriba. Mostrando, puntualmente, que la devaluación de los tipos de cambio oficiales se siguen acelerando, subiendo aún por encima de la inflación que va reconociendo el Indec, y veremos qué pasa dentro de una semana, cuando finalicen los precios máximos y las empresas mayoristas empiecen a moverse: piden que se les autoricen subas de hasta el 25%, y de lo contrario empezará a haber escasez de determinados productos.

Con todo eso de mar de fondo, ayer el dólar turista saltó 40 centavos, hasta $95,47. El dólar oficial subió 31 centavos, hasta $74,33 pesos y el blue terminó sin cambios, a $127. El dólar mayorista subió 6 centavos, hasta $70,03. El Banco Central sumó US$ 11 millones a las reservas que llegan ahora hasta US$ 43.214 millones. El dólar MEP bajó 45 centavos, hasta $107,67. El contado con liquidación saltó $3,09, hasta $108,58. La brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 72,9% y la brecha entre el CCL y el mayorista subió al 55%. Y, medidos en pesos, la libra y el euro subieron 48 centavos hasta 87,66 y 79,23 respectivamente y el real subió 28 centavos hasta 13,59. O sea, el dólar baja afuera, el peso baja más que el dólar adentro, y la nuestra moneda cede un poco más contra otras monedas.

Cuarentena más estricta

Detrás del nuevo round que nos permite jugar MSCI hay elementos en juego que van mostrando que la situación es ciertamente difícil. El Covid-19 se está intensificando en América latina. Brasil ya tiene 52.650 muertos, Chile 4.500 decesos y la Argentina alcanzó los 1.050 fallecidos. Hay récord de contagios diarios, y el uso de camas de terapia intensiva empieza a crecer con algunas zonas con una ocupación del 35% y otras llegando al 52%, con el foco del problema en la Ciudad, el Gran Buenos Aires y también en la provincia de Chaco.

Este avance del virus hará casi con seguridad que antes del viernes el Presidente, junto a Rodríguez Larreta y Kicillof, anuncien la extensión de la cuarentena con mayores restricciones, al menos durante otras tres semanas. Eso generará mayor parate económico, en un momento en el que buena parte de la población ya está muy cansada del encierro y, sobre todo, hay muchísimas empresas y comercios que están al borde de la quiebra.

La gran paradoja que se vio ayer fue que diferentes entidades empresarias aseguraron que se viene el cierre de al menos 15.000 comercios, en un día en el que también se conoció que están aumentando las compras de algunos argentinos que empiezan a reservar vuelos hacia Europa o el Caribe, pensando que para enero o febrero todo este tema estará terminado. O sea, unos están al borde del abismo, y los otros están planeando donde ir a relajarse después de un trastorno tan grande.

Y, en ese sentido, hubo ayer otros dos temas que llenaron a los inversores de preocupación. Por un lado se supo que los bonistas no solo tienen distancia de 5 dólares con lo que ofrece Guzmán, sino que además de pedir un pago cash, también pretenden que los términos legales de los bonos que se entreguen tengan las características del canje del 2005, con cláusulas restrictivas mucho más duras que los bonos que entregó Macri en 2016.

Además de eso, mientras el Gobierno y la Corte confirmaron que pagará en tres cuotas los aguinaldos a los empleados públicos que reciben más de $50.000 por mes, la UIA le reclamó a Alberto Fernández que extienda la ayuda a las empresas privadas.

Con ese marco, inflados por la ola de billetes que imprimen los bancos centrales de todas partes, las bolsas tuvieron un buen día: hubo una mejora del 0,5% promedio en los índices de Wall Street. También se vieron subas del 0,2% al 0,7% en las Bolsas latinoamericanas. Y la Bolsa de Buenos Aires logró mejorar 1,1%, pero con un volumen de negocios que se sigue achicando, igual a lo que sucede con los bonos, ya que los cepos que imponen el BCRA y la CNV están generando un desierto de operaciones.

Además de eso, también se conoció que la provincia de Buenos Aires, imitando a Córdoba, empezó a pagar servicios con bonos, lo cual genera un fuerte interrogante, ya que muchos de los que le venden insumos al gobierno tendrán que utilizar esos papeles para poder seguir funcionando.

Se vienen cuatro semanas críticas. El ministro de Economía Martín Guzmán insiste: Argentina ya ofreció todo lo que puede ofrecer. Ahora queda en los bonistas decidir si aceptan lo que se propuso. Y por ahora parece que las aguas están muy divididas. Veremos cómo siguen las cosas, ya que la Bolsa de Nueva York se inflada por dólares múltiples, que llevaron al oro a su mayor precio en siete años, a la onza de plata al techo de cuatro años y a las criptomonedas a otra ronda positiva, que puede abrir un ciclo de más inversores buscando refugio.

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