Macondo, un poroto. En otra de las tantas jornadas bochornosas que tiene y ha tenido por cientos la Argentina, el Senado protagonizó un escándalo por subas de sueldos enloquecidas para los legisladores, en medio de un país empobrecido, que no llega a mitad de mes y, a pesar de semejante cinismo, el mercado financiero volvió a cerrar con un muy buen resultado.
En una votación veloz como un rayo, sin que se dijera en ningún momento con todas las letras qué era lo que se votaba, la dieta de los senadores fue aumentada en más de 100% de un plumazo. La decisión fue a mano alzada, por lo que no quedaron identificados los nombres ni cuántos miembros de la cámara alta aprobaron la decisión, y como si estuviera avergonzada por lo que pasaba pero sin mover una coma para frenarlo, la vicepresidente Villarruel dio por aprobada la decisión y cerró inmediatamente la sesión, como para huir rápidamente de lo que se había hecho.
Como los aumentos de los senadores se definen por módulos, a los que se agregan diferentes elementos, por distancia, vuelos y otras cosas, no estaba exactamente definido como quedaba el ingreso de cada miembro de la cámara alta, pero lo que se afirmaba al cierre de esta edición era que de base, para los que viven en el AMBA el sueldo pasa a ser de $ 4,4 millones por mes y los que viven a distancia cobrarán hasta $ 6,67 millones brutos.
En los hechos, desde organismos que no tienen ni para pagar la luz, indicaron que con esto un senador de España gana US$ 3.470, mientras que un senador argentino ganará US$ 4.600 piso. Por lo que un miembro de la Cámara Alta pasará a ganar 10 veces lo que gana un trabajador en blanco y 23 veces lo que gana un jubilado. Y toda esta decisión de "cartel" fue tomada, a mano alzada, un día después de que el Ejecutivo frenara un movimiento similar en las prepagas.
Detrás de esa movida hubo fuertes reacciones y especulaciones en todo el espectro político. Lo que surgió primero fue una dura reacción del Presidente Milei, quien advirtió "así se mueve la casta, y lo pagarán duro en las urnas en 2025". Pero al mismo tiempo, como están ingresando el paquete fiscal y la nueva ley ómnibus en el Congreso, muchos afirmaron que esta movida tuvo detrás de sí un acuerdo para conseguir los votos que se necesitan para que las iniciativas del Ejecutivo no vuelvan a fracasar.
¿Cuál puede ser el verdadero motivo que generó semejante movida y qué repercusiones tendrá? Eso se verá en los próximos días. Pero si se toma el pulso de lo que provocó este escándalo en el mercado puede decirse que hubo una reacción inexistente: el dólar libre continuó en pax cambiaria absoluta, los bonos volvieron a subir, el riesgo país bajó, y la Bolsa porteña sigue sin existir, sin negocios y con los ADR mixtos en Nueva York.
Datos mixtos en el exterior
Y esta situación se dio con los mercados internacionales en un día bastante nublado. Las tasas largas de EE.UU. volvieron a subir y se aplanan aún más: se pagó 5,2% anual a 1 año de plazo, 4,7% a 5 años, 4,6% a 10 años y 4,7% a 30 años. Y con esto en el exterior el dólar subió 0,6% en México, 0,2% contra el euro y el yen y 0,1% en Brasil y contra la libra, no cambió en China y bajó 1,3% en Chile.
Y en el mercado bursátil local, sin que todavía se empiece a liquidar ni un solo grano de la nueva cosecha, el Banco Central siguió engordando. Con un dólar exportador anclado en $ 944, el BCRA compró US$ 199 millones en el mercado y al final del día la autoridad monetaria sumó reservas por nada menos que US$ 247 millones.
Ese resultado provocó gran tranquilidad en los precios de todos los dólares. El blue bajó $5 hasta $1.025, el Senebi subió $2,78 hasta $1.066,12 pesos, el MEP subió $3,75 hasta $1.024,74 y el contado con liquidación subió $3,23 hasta $1.067,24. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 12% y la del CCL y el mayorista fue del 23%.
En base a las últimas licitaciones, en las que se tomaron muchos más pesos que los requeridos para afrontar vencimientos, el mercado ya considera que no habrá ningún problema para pagar los vencimientos de bonos que hay en los próximos meses. De ahí que, con más negocios, los bonos argentinos subieron 2,8%, por lo que el riesgo país bajó 28 unidades, hasta 1.242 puntos básicos. Y con este nuevo nivel los títulos públicos suben al mayor nivel desde que está Milei en la Rosada, con un aumento del 45% en lo que va de su mandato.
Todo esto significa algo bien concreto: del agujero por US$ 11.000 millones que dejó Sergio Massa en el BCRA y la tasa a vencimiento del 52% anual en dólares que tenían los bonos argentinos antes del balotaje, ahora el BCRA tiene reservas casi positivas y el precio contado de los bonos subió tanto que la tasa a vencimiento de los bonos se ubica entre el 16% y 26% anual, lo cual nos convierte en un país que está a punto de ingresar al club de las naciones que acceden al crédito internacional voluntario.
Tranquilidad en las Bolsas, tranquilas
Esta situación se está dando mientras los mercados externos afrontan un momento difícil, con una gran parte de los analistas advirtiendo que se está a las puertas de una gran toma de ganancias. Por eso hubo otro cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,1%, el S&P bajó 0,2% y el Nasdaq cedió 0,5%. Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 0,1% y la de México mejoró 0,6%.
Influenciado por lo que pasa en Wall Street, el mercado bursátil local ha desaparecido. Muchos inversores quedaron con la boca seca por lo que ocurrió en el Senado, muchos otros sigue atentamente la reunión del círculo rojo en el Llao Llao, donde estará el Presidente. Y lo concreto es que los papeles privados siguen sin negocios: con apenas $6.165 millones operados en acciones y $8.080 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires cerró casi sin cambios. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York actuaron mixtos, con suba del 1% para Galicia, pero con bajas del 1% al 2% para YPF, Mercado Libre, Bioceres y Central Puerto.
Detrás de toda esta movida de monedas, bonos y acciones, las materias primas siguen navegando con alta volatilidad. El petróleo terminó sin cambios, los metales preciosos también estuvieron quietos, hubo un fuerte repunte para los metales básicos y los granos no oscilaron demasiado, salvo la soja que volvió a bajar tanto en Rosario como en Chicago. Y la gran novedad del día, a horas del "halving" (la menor emisión de Bitcoin) la principal criptomoneda recuperó 3,9%, y hubo repuntes de hasta el 7% en el resto de los valores menores de ese panel.
