Después de buscar consenso con gobernadores y de enfrentar a las prepagas que quisieron recuperar en 10 minutos lo que habían perdido en 20 años, el Gobierno realizó ayer dos movidas esperadas por la población que dieron vuelta al mercado como si fuera una media.
Sin dudas, por el alcance que el tema tiene sobre todo en la clase media, el gran tema del día fue el freno que le impuso la Secretaría de Comercio a las prepagas tras los enloquecidos aumentos de los últimos tres meses y les dio una indicación concreta: deben retrotraer la cuota a diciembre y cobrar en mayo con subas en línea con los aumentos que mostró el IPC del Indec.
Tal como están planteadas las cosas, la inflación del primer cuatrimestre estará en torno al 66%, mientras que las prepagas aplicaron aumentos en las cuotas que en algunos casos superaron el 100%, y encima con aplicación de incrementos superiores a las personas que iban superando determinada edad, por lo que el mayo la cuota deberá ser 66% más alta que la de diciembre, y todo lo que se cobró de más se tramitará vía cautelar.
Y el otro gran tema muy esperado por la sociedad fue el ingreso al Congreso, con la reforma fiscal, que propone cambios en Ganancias, blanqueo e ingresos brutos, más la ley bases esta ver reducida a unos 100 artículos, que ahora están más consensuados y con mejor cara de parte de los gobernadores, que les indicarán a sus diputados y senadores que avancen con el apoyo en las iniciativas.
Por supuesto, toda esta movida se parece bastante a una pelota en el aire y que para que todo se concreta "solo falta que sea cierto", pero estos pasos, más el apoyo de la Corte al DNU de Milei, y cierto rechazo para que el discutido juez Lijo forme parte del máximo tribunal, volvió a generar pax cambiaria, el BCRA volvió a comprar reservas, los bonos subieron fuerte y el riesgo país bajó. El único renglón que quedó flojo fue el bursátil: sin negocios la Bolsa volvió a perder precio y los ADR argentinos en Nueva York bajaron en bloque hasta 4%.
Ayudó también un poco la cuestión internacional, con menor tensión en la guerra del Medio Oriente y por más tranquilidad en las materias primas, con notable caída para las criptomonedas. Y el gran tema sigue estando detrás de los movimientos de la Fed. Jerome Powell confirmó que se demorará un poco la baja de la tasa clave del Banco Central norteamericano, pero por lo menos las cosas no se agravaron.
Hubo una mínima baja en las tasas largas norteamericanas: se pagó 5,2% anual a 1 año de plazo, 4,6%% a 5 años, 4,6% a 10 años y 4,7% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,1% en China, pero luego bajó 0,2% en Japón y Gran Bretaña, 0,3% en Chile, 0,5% en Europa y Brasil y 0,6% en México.
A nivel mercado cambiario local, sin liquidaciones del campo por caminos anegados y por precios granarios bajos y tipo de cambio atrasado, las medidas lanzadas por el Gobierno fueron alimentadas por exportaciones de energía. Así, con el dólar exportador anclado en $ 943,39, el BCRA compró US$ 198 millones en el mercado (la mayor cantidad en varias jornadas) y al final del día la autoridad monetaria sumó reservas por US$ 108 millones.
Con eso, la pax cambiaria regresó: el dólar blue bajó $5 hasta $1.030, el Senebi bajó $13,57 hasta $1.063,3, el MEP bajó $11, 23 pesos hasta 1.020,99 pesos y el contado con liquidación bajó $12,96 hasta $1.064,01. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 13% y la del CCL con el mayorista fue del 22%.
Por las últimas licitaciones realizadas por la Secretaría de Finanzas, el Tesoro se está financiando a plazos más largos y con costos más bajos. Ya tiene los dólares suficientes como para cumplir con el pago de los cupones que vencen el 9 de julio próximo y con eso, con pocos negocios, los bonos argentinos rebotaron 4% y el riesgo país cayó 111 unidades hasta 1.270 puntos básicos.
A nivel papeles privados, los inversores se van percatando que las tasas de la Fed seguirán altas durante más tiempo, más sectores están teniendo problemas y entran balances con resultados peores a las últimas presentaciones, por lo que hubo un nuevo día en rojo en la bolsa de Nueva York: el Dow cedió 0,1%, el S&P achicó 0,6% y el Nasdaq comprimió 1,2%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la de México perdió 0,7%.
A nivel local, la decisión del Gobierno de ir contra el oligopolio de las prepagas no cayó demasiado bien en los empresarios privados, que siempre quieren pescar en una pecera, con la economía cerrada y con todos los consumidores a su merced.
- Y con ese ambiente, el mercado bursátil local sigue seco, sin volumen: con $1.995 millones operados en acciones y $2.655 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 2,6%. Y los ADR argentinos tuvieron una baja en bloque del 1% al 4% para YPF, Despegar, Edenor, Telecom, Francés, Central Puerto y Loma Negra.
Finalmente, en materias primas, se conocieron datos sobre elevados stock de crudo que tiene EE.UU., cedió apenas la tensión entre Irán e Israel, y se concretó una dura caída del 3,3% para el petróleo. Con eso, y con tasa de la Fed que seguirán en las alturas, los metales preciosos operaron mixtos (oro en baja y plata firme). Pero con el ambiente bélico demandando producto, los metales básicos siguen para arriba. En Chicago los granos estuvieron mixtos, con fuerte baja para el trigo.
Y con Rosario bastante trabado por poca oferta de productores y por un peso argentino demasiado sobrevaluado en comparación con las monedas de la región. Y por último, el gran tropezón del día estuvo nuevamente en las criptomonedas: a horas del "halving" (la reducción de minado) el Bitcoin perdió otro 3%, mientras que el resto de los valores del panel tuvieron derrumbes de hasta el 25%.
