Anuncios Shell Argentina tiene un nuevo presidente
Germán Burmeister es ingeniero, lleva más de 30 años en la industria energética y vuelve a la Argentina para liderar las operaciones de la empresa en el país.
vie 26 Jul
vie 26 Jul
Germán Burmeister es ingeniero, lleva más de 30 años en la industria energética y vuelve a la Argentina para liderar las operaciones de la empresa en el país.
El directivo ponderó el rol del Estado en una mega obra que en sólo un año permitió sustituir importaciones por más de US$ 3.600 millones. Su crítica mirada frente al RIGI, a la que calificó como insostenible en el tiempo.
"Termina siendo cínico y perverso que el gasoducto más importante del país lleve el nombre de quien se ha enriquecido ilícitamente por la obra pública", dice la diputada.
La industria apuesta a la innovación tecnológica, especialmente la integración de la inteligencia artificial para mejorar la productividad y sostenibilidad en el largo plazo.
Ambas partes trabajan en el borrador de un primer proyecto de ley con beneficios fiscales e impositivos para las pequeñas y medianas empresas. La clave es fomentar la inversión sin costo fiscal.
Es una gran oportunidad para maximizar renta petrolera argentina con entrada inmediata de dólares de inversión y con crecientes saldos exportables que proveen dólares de exportación.
Mientras existen dudas programáticas que todavía no han sido analizadas con rigurosidad, varios son los temas energéticos de gestión que están todavía irresueltos a la espera de que el Poder Ejecutivo decida encararlos.
En la lista aparecen proyectos de gran envergadura de inversión como Fénix y los primeros pasos del Proyecto Shell con los bloques CAN 107 y CAN 109. El CAN 100, por el momento, sin resultados positivos.
La construcción demandó una inversión de U$S 120 millones. Aumentará el volumen transportado de 11,2 a 16 millones de m3 por día (Mm3/d) en la cabecera del GPNK.
Un sector energético robusto puede contribuir a la estabilidad económica del país. Las exportaciones de gas y petróleo pueden favorecer el equilibrio fiscal y generar ingresos en divisas, el insumo recurrentemente escaso en la Argentina y origen de los ciclos stop and go.
El país necesita una política energética clara con objetivos estratégicos precisos de cara a las ventanas de oportunidad para exportar petróleo y gas natural. Una política que, además, sea viable tanto para su gente como para sus empresas.
Todo hace suponer que en un contexto de producción y reservas bolivianas en declino, Vaca Muerta, emerge como el nuevo proveedor energético del Cono Sur.
De cara a la transición energetica, los factores ambientales y sociales encabezan la lista.
Convocada por la Subsecretaría de Ambiente de la Nación se realizó la segunda consulta del año que tuvo un importante respaldo del sector público y privado.
Sería a través del gasoducto del Pacífico y del Oleoducto Trasandino. El objetivo es abastecer al mercado chileno con gas de Vaca Muerta por los próximos 25 años.