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Sin "festejos" por la condena a Cristina, en la City y en Washington miran preocupados el 2023

El mercado sabe que va a ser un año difícil, con o sin Cristina

La economía marca la cancha más que la posibilidad de candidatos menos anti-mercado
La economía marca la cancha más que la posibilidad de candidatos menos anti-mercado
Leandro Gabin 09 diciembre de 2022

La condena a seis años e inhabilitación de por vida para Cristina Kirchner pasó sin pena ni gloria en el mercado financiero. 

Lo que hubiera provocado un rally de los activos argentinos, con esta trillada idea de que el kirchnerismo llegó a su final, chocó con la realidad económica. 

Incluso si la contienda electoral del año que viene se da entre dos "moderados" (¿Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta?) los inversores tendrán poco que festejar. 

La angustia económica será una herencia difícil de manejar para cualquier candidato que llegue a Balcarce 50. Y después de haberse "quemado" con el macrismo, los gestores de fondos en Wall Street miran poco y nada. 

"El impacto será limitado porque el interés en Argentina es bajo y la duda de la sostenibilidad de la economía es alta. La pregunta es si Cristina es candidata o no. Si se empieza a percibir que aumentan las probabilidades de un gobierno de transición, en el mercado se va generar un poco más de interés. Pero de aquí a eso al año que viene con todos los problemas la reacción es limitada", sostuvo Daniel Kerner, director para Latinoamérica de Eurasia Group desde Washington. 

Kerner dice que lo que escucha en cualquier fondo de inversión de Nueva York. "La percepción es que el camino hasta las elecciones será difícil. Lo que tenga que hacer el próximo gobierno también. Un escenario sin Cristina candidata y sin nadie cercano a ella tiende a ser mejor que peor para el mercado", dice.  

Pero, claro, estás descartado un escenario como el de 2015 cuando competía Mauricio Macri y un moderado como Daniel Scioli con el plan económico de Miguel Bein. El problema que tiene la economía argentina es que los desequilibrios hoy son mayúsculos en comparación a esa época. ¿Algo de eso se puede repetir, aunque sea en dosis? "No va a ser tan inmediata la percepción positiva que podría generar una elección entre 2 moderados. La viabilidad de ese plan también lo será. Mucha gente quedó lastimada con Macri. Pero puede generar más interés", apuntó. 

Como se dijo, la economía marca la cancha más que la posibilidad de candidatos menos anti-mercado. 

Los pronósticos para el 2023 son lapidarios para el país: la inflación no bajará de los niveles actuales y, para peor, se prevé un escenario recesivo. Entre los bancos argentinos como Banco Galicia o Supervielle se prevé una caída del 2% para el año próximo. Y calculan 106% y 91%, respectivamente, que será el IPC del 2023. 

"Habrá mucha volatilidad por ser un año electoral que, generalmente en Argentina, está caracterizado por presiones en el mercado de cambios cuando se acercan las fechas decisivas. El 2023 no será muy distinto a los años electorales que vivimos en el pasado", sostuvo Juan Marotta, el presidente de HSBC Argentina durante un cocktail de fin de año en el Campo Argentino de Polo.

El financista predijo una economía que no crecerá en 2023 ("será cero"), no descartó que la inflación cierre este año en los "tres dígitos" y que será muy elevada el año que viene, superando la meta de Economía en el Presupuesto. 

Dejó cierta luz de esperanza por la situación de los pesos, algo que mira el mercado minuto a minuto. "Hoy los pesos se encuentran en un escenario estanco, no tienen una salida de la economía. Todos nuestros pesos como individuos, todos los pesos de las empresas, y todos los pesos de los bancos, al final del día terminan invertidos en el Banco Central, a través de encajes o de Leliqs, o terminan invertidos a través de títulos públicos a través del Tesoro. No hay mucha salida de esto, y eso es una gran diferencia respecto de 2019, donde los pesos tenían salida por otros mercados, y podían irse del circuito a través de la compra de dólares", aseguró el CEO de HSBC. 

Pero lo cierto es que la expansión monetaria derivada del dólar "soja", compra de bonos en el secundario (léase, financiamiento al Tesoro), pago de pasivos remunerados y potencial pago de vencimientos de soberanos sin rollear en diciembre, acumularía cerca de $1,5 billones versus una demanda de dinero estimada en casi $500.000 millones. 

El Banco CMF recuerda que si bien la primera semana del dólar soja en septiembre no hizo saltar los tipos de cambios financieros, el excedente de pesos en esta nueva versión es mucho mayor, lo que en parte explica el CCL tocando $340 (registro máximo histórico nominal al cierre). 

"La Secretaría de Finanzas ya se encuentra trabajando para tener una licitación que salve a fin de año, y evitar así una corrida a los dólares financieros. La condena de CFK y sus posteriores declaraciones acerca de no candidatearse en 2023 podrían sumar incertidumbre y volatilidad en un mercado muy alterado", recordaron. 

Y Kerner, desde Washington, le suma más nubarrones: "Va a ser un año complicado. Hay grandes dudas de qué pasa con la sequía, la deuda en pesos y qué tan ordenada o no será la transición. El mercado sabe que va a ser un año difícil, con o sin Cristina. Y vamos a ver qué tan viables son los planes de la oposición".  

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