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Análisis

Precios Justos: ¿otro congelamiento que pierde la cadena de frío?

Distintas consultoras analizan el impacto del nuevo programa del Gobierno para frenar el aumento de precios

La inflación de noviembre esta siendo más baja que la esperada
La inflación de noviembre esta siendo más baja que la esperada .
13 noviembre de 2022

A la espera del IPC de octubre, que será publicado por el Indec este martes, distintas consultoras anticipan una inflación menor para noviembre y diciembre como resultado del lanzamiento del programa "Precios Justos", cierto enfriamiento de la economía  y una relativa estabilidad cambiaria.

Según el REM del Banco Central, la inflación del décimo mes del año se habría ubicado en 6,5%. De acuerdo con el IPC-OJF (GBA), fue de 6,4% mensual y registró un crecimiento interanual de 83,1%. Por su parte, LCG proyecta 6,7% mensual. En tanto el IPC-LyP (Libertad y Progreso) arrojó un incremento aún mayor: 6,8%, registrando una suba superior al 6% por cuarto mes consecutivo. Todos marcan, en definitiva, un registro algo superior al 6,2% (Indec) de septiembre.

"El mes de noviembre está registrando una inflación más baja de la esperada, aún en niveles altos, pero sin reflejar los efectos que se esperaban de las nuevas negociaciones paritarias. El gabinete económico seguramente esté entusiasmado con esto", indicó el informe de LCG.

En este sentido, la consultora señala que durante la segunda semana de noviembre el índice cerró con un aumento de precios de 1,2% y se acelera 0,5 puntos porcentuales respecto a la semana previa. En lo que va del mes se acumula un incremento total del 1,9%. 

Por su parte, el informe indica que la inflación promedio mensual desaceleró por cuarta semana consecutiva, ubicándose en 6,1%, el menor valor en 15 semanas (mes de julio).

"Sin embargo, esta semana se destacó un aumento en el porcentaje de productos dentro de la canasta con incrementos de precios, elevándose de 21% la semana previa a 34% durante la segunda semana de noviembre. Probablemente esto responda a aumentos anticipando nuevos congelamientos de precios (Precios Justos)", consideró LCG. 

Precios Justos

El Gobierno lanzó la semana pasada el programa de "Precios Justos" que apunta a congelar precios de más de 1.500 productos y para otros se acordaron subas de 4% mensual por los próximos 4 meses. 

El programa apunta a alimentos y otros productos de consumo masivo. 

"La experiencia con este tipo de programas no es muy alentadora, especialmente si no es parte de un programa integral con un claro foco en bajar la inflación. Es cierto que en el corto plazo quizás bajen un poco la fiebre, pero claramente no atacan la enfermedad", dijo Econviews.

La consultora señala que uno de los problemas es que los precios relativos están lejos de lo que sería un equilibrio. Hay muchos que están atrasados y por necesidad se irán ajustando a más del 4%. La nafta es un caso clásico, pero hay muchos más. 

Mientras tanto, los sindicatos negocian salarios cada vez más altos. 

"Difícilmente aumenten al ritmo del 4%. Claramente esto último es un subproducto de la aceleración inflacionaria entendible. Pero el punto que hacemos es que, si se aceleran precios regulados, acuerdos salariales y posiblemente el tipo de cambio, será difícil converger al 4% como pretende el Gobierno", explicó.

"Además, hay amplia evidencia de que las empresas le encuentran la vuelta a todos estos acuerdos y al final del día se ajusta por cantidades ofrecidas en las categorías acordadas y se aumenta la oferta en productos de precio libre. Con aumentos de costo, es difícil que las compañías no piensen así", agregó.

Sin embargo, Econviews considera que lo que puede jugar a favor de "Precios Justos" es la fuerte desaceleración de la económica.

"Quizás esa puede ser la carta que haga enfriar la economía y que los precios puedan bajar marginalmente", afirmaron. 

Un verano frío para la economía

La industria marcó una leve caída del 0,2% mensual en septiembre, pero los faltantes de insumos y la escasez de dólares (por la baja estacionalidad de las exportaciones y la sequía) complicarán el panorama para lo que queda del año.

"En los primeros 9 meses del año, la industria creció 6% contra igual período de 2021 y esperamos que cierre el año 5,3% arriba del promedio de 2021, por la baja base de comparación y el arrastre de la primera mitad del año. Pero 2023 arrancará con arrastre estadístico negativo", indicó el informe de Econviews.

"No todas las industrias tuvieron la misma performance y las perspectivas también son heterogéneas. El sector automotriz acumuló un crecimiento interanual de 15,3% y de 29,9% frente a igual período de 2019, pero los faltantes de insumos ya son un problema real para el sector, y en 2023 la situación podría empeorar. Aun así, en octubre la producción logró crecer 4,3% mensual sin estacionalidad, tras 2 fuertes caídas en agosto y septiembre, mientras que las ventas cayeron levemente (0,3% mensual sin estacionalidad)", agregó.

Por su parte, la construcción acumuló 2 meses de caídas y las perspectivas negativas superaron a las positivas por primera vez en 25 meses. Con una caída mensual de 2,9% sin estacionalidad, el indicador de la construcción (Isac) se ubicó 1,1% debajo del nivel de diciembre pasado: el sector está estancado. 

"El mayor impacto negativo en septiembre vino por la demanda de ladrillos huecos, ligado a la construcción privada, que cayó 5,1% mensual. El achicamiento de la brecha y la aceleración de los costos juegan en contra de las perspectivas de la actividad privada. Y la demanda de asfalto -ligada a la obra pública- ya acumuló 2  meses de caída", explicó Econviews.

El consumo también viene mostrando signos de desaceleración, y las ventas minoristas acumulan 4 meses de caídas interanuales.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas minoristas acumularon en octubre 4 meses de caídas interanuales. Además, el Indec ya informó que en agosto las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas se contrajeron 0,2% y 2,1% anual respectivamente.

"En los próximos informes seguramente continuemos observando caídas: la inflación viene golpeando el bolsillo y los sectores más desprotegidos son los más perjudicados. La masa salarial de los trabajadores informales cayó más de 6% en el tercer trimestre con respecto al segundo", proyectó Econviews.

"Esperamos una caída en torno al 0.5% mensual, pero el fuerte arrastre de 2021 y la resiliencia de la economía en la mitad del año implicarán un crecimiento promedio arriba del 5%", concluyó la consultora.

Frente cambiario

Según Invecq, los diversos tipos de cambio libres acumulan un extenso período de calma cambiaria. En un contexto donde la inflación retrocedió desde los máximos, pero se mantiene en niveles muy elevados, "los riesgos de un recalentamiento de la brecha (y, en consecuencia, de una erosión de los retornos en pesos medidos en dólares) están latentes", afirmó la consultora. 

Si tomamos como referencia el dólar blue y/o al contado con liquidación (CCL), desde Invecq recuerda que marcaron máximos nominales de $338 y $332 pesos el 21 de julio, respectivamente

"Dichos máximos traídos a pesos de hoy representan aproximadamente $429 (blue) y $422 (CCL). Es decir, contemplando exclusivamente la inflación local, los dólares libres muestran una apreciación real del orden del 27% al 32% desde los máximos nominales del overshooting de julio", proyectan

Uno de los grandes riesgos del mercado cambiario pasa por la oferta, tanto a corto como a mediano plazo.

"El Banco Central acumula ventas en el mercado de cambios por US$ 770 millones en tan solo 9 ruedas en noviembre (y US$ 1.313 millones desde que finalizó la ventana del dólar soja), producto de un fuerte retroceso de la oferta de divisas por parte de la agroindustria, en parte estacional pero principalmente debido al adelantamiento que significó el dólar soja. Es también preocupante la situación de la campaña entrante, en un contexto donde la sequía empeora semana a semana las perspectivas de rindes y producción", señaló el informe. 

"En un contexto donde la oferta presente escasea y la oferta futura presenta sustanciales riesgos a la baja, se torna aún más relevante la prudencia en el manejo de las dinámicas monetarias y fiscales para no alentar la demanda y sostener la calma cambiaria", concluyó. 

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