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La tasa de desempleo es menor y la de empleo es mayor, pero la pobreza es similar a la de fines de los '90

Si se hace una radiografía del frente socio económico argentino, el diagnóstico sigue sin cambiar aunque pasen los años

La pobreza habría promediado 35% y la indigencia 8% en el 1° semestre de 2022
La pobreza habría promediado 35% y la indigencia 8% en el 1° semestre de 2022
15 septiembre de 2022

En unas semanas el Indec dará a conocer el informe semestral de pobreza e indigencia de la primera mitad del año. Según un informe de Equilibra, mostraría mejoras en ambas mediciones respecto a los registros del primer y segundo semestre del 2021. 

Sin embargo, la aceleración de la inflación, especialmente fuerte en alimentos, tras la invasión rusa a Ucrania empezó a impactar negativamente en los indicadores sociales.

Pobreza e indigencia

El informe señala que los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer trimestre del año muestran una importante reducción de la tasa de pobreza y de indigencia respecto de los primeros 3 meses del año pasado: -6,2 y -4,3 puntos porcentuales, respectivamente. 

Pero se observó una mejora acotada respecto del último trimestre de 2021, ya que al excluir el efecto del aguinaldo -que distorsiona significativamente la comparación trimestral- la tasa de pobreza bajó 0,4 puntos porcentuales y la indigencia, sólo 0,1.

Equilibra estima que en el segundo trimestre del año, dado el aumento de la Canasta Básica Alimentaria (+19,7%) y la Canasta Básica Total (+18,7%) como resultado de la brusca aceleración inflacionaria, la pobreza habría promediado 35% y la indigencia 8%, lo que implica una mejora significativa frente al mismo período de 2021 (40,6% y 10,7%), pero acotada respecto a la segunda mitad de dicho año (37,3% y 8,2%).

“La perspectiva de reducción de la pobreza y la indigencia para la segunda mitad del año no es auspiciosa: los ingresos laborales reales caerían producto de la aceleración inflacionaria; la expectativa para la actividad/empleo no es favorable; y las prestaciones sociales  -compuesto por planes sociales, AUH, pensiones no contributivas, Prestaciones de PAMI, y otros- difícilmente puedan revertir estas tendencias en un contexto de ajuste fiscal para tratar de cumplir la meta fiscal pactada con el FMI”, proyectaron.

¿Por qué la tasa de pobreza es alta si el desempleo es bajo?

Equilibra afirma que la elevada tasa de pobreza observada en la actualidad es similar a la de fines de la década del '90.

“Entre 1995-1999, la proporción de personas que no tenía los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica total -medida con la metodología actual- oscilaba entre el 35% y 40% de la población promediando valores similares a los de 2021”, señalaron.

Sin embargo, sus determinantes son diferentes. En la segunda parte de la década de los '90 el desempleo era muy elevado (promedió 15,3% de la PEA) y la tasa de empleo muy baja (promedió 35,7% de la población). En cambio, actualmente el desempleo es aproximadamente la mitad y la tasa de empleo trepa a más de 42%. 

  • Cabe destacar que en ambos períodos la subocupación fue elevada (entre 12% y 13%) y la demandante rondó 8%.

Si se contrastan las cifras actuales con las de 11 años atrás, se encuentran tasas de empleo y desempleo similares, pero mayor subocupación -demandante- que junto a la abrupta pérdida de poder adquisitivo de los salarios desde 2018, explican por qué la tasa de pobreza del año pasado fue 12 puntos porcentuales superior a la registrada en 2011.

Equilibra cree que comparar la situación actual contra fines de los '90 y 2011 permite extraer 2 conclusiones: 

  •  Pese a una mayor tasa de empleo/menor desempleo, la incidencia de la pobreza es similar a la segunda parte de los '90.
  • En el último lustro, existió un fuerte deterioro del ingreso laboral real que produjo que, a igual tasa de empleo respecto a 2011, la pobreza sea mucho mayor.

 “La elevada tasa de pobreza observada en la actualidad está vinculada a un empeoramiento de las condiciones de empleo, y no a un problema de desocupación. Entre los factores que explican el deterioro de la 'calidad' de los puestos de trabajo destacan la subocupación demandante; la informalidad / cuentapropismo y el retroceso del salario real en un contexto de fuerte aceleración inflacionaria”, dice el informe.

Planes sociales como complemento del empleo precarizado

“La respuesta de política económica a la precarización del empleo fue otorgar mayores prestaciones sociales a hogares de menores ingresos. Sin contabilizar ingresos percibidos por subsidios o ayuda social del Gobierno, iglesia, etc., la tasa de pobreza hubiese sido en promedio 2 puntos porcentuales más alta a la observada en los últimos 3 años, y más de 4 puntos porcentuales superior en la cuarentena estricta (50%)”, afirmó el informe.

Asimismo, indicó que la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a los hogares vulnerables fue clave.

Equilibra concluye que las transferencias de ingresos o planes de empleo tienen un impacto relevante en los hogares vulnerables. En particular, los incrementos de bonos extraordinarios otorgados por la brusca aceleración inflacionaria en lo que va del año significaron una compensación a la caída real del ingreso laboral.

“La salida óptima al dilema de elevada pobreza y asistencia social es la creación de empleo de calidad para reducir simultáneamente ambas”, afirmó.

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