Durante el primer mes del año, el comercio bilateral con Brasil -principal socio comercial- dio cuenta de una importante desaceleración en el ritmo de expansión con el que había cerrado el 2021.
Así, según el informe de la consultora Abeceb, el intercambio totalizó US$ 1.739 millones. Si bien esto es 12% más que en enero del año pasado, en los últimos tres meses del 2021 se había promediado US$ 2.316 millones por mes -es decir, una suba del 43,8% interanual-.
Por su parte, el saldo comercial fue deficitario para Argentina, en US$ 148 millones, cuando en el último trimestre del año se había registrado un superávit cercano a los US$ 223 millones mensuales.
La causa de estas cifras, afirman, fue que las exportaciones hacia el país vecino se estancaron en US$ 796 millones -apenas 0,2% más que en enero del 2021- a la vez que las importaciones continuaron creciendo. Aunque menos que en otros meses, avanzaron 24,2% y cerraron en US$ 943 millones.
La baja en las exportaciones se debió a una merma en las ventas argentinas de energía eléctrica, que alcanzaron los US$ 133,2 millones en enero -una bajadel 18,8%-, junto a la del trigo y el centeno sin moler, que cayeron 20,6% respecto a enero del 2021 y fueron US$ 177,2 millones.
En tanto, los vehículos a motor para el transporte de mercancías y usos especiales tuvieron un leve crecimiento del 2,2%, contra los vehículos para pasajeros y polímeros de etileno en formas primarias, que tuvieron aumentos significativos, del 49,2% y 102,4%, respectivamente.
En lo que respecta a las importaciones, partes y accesorios para vehículos automotores tuvieron una suba interanual del 25,5% en enero, en línea con el promedio de las importaciones. Los productos y derivados del hierro y el acero estuvieron apenas por detrás, con un alza del 21%.
Dos casos a resaltar son las importaciones de papel y cartón, y de polímeros, cuyos aumentos fueron mucho mayores, del 67% y 89,9%, respectivamente.
En cuanto a las perspectivas para el año en curso, desde la consultora aseguran que “enero parece marcar un punto de inflexión hacia una moderación significativa del comercio internacional y bilateral (sobre todo con un Brasil que apenas crecería 0,3% o 0,4% en 2022, deprimiendo la demanda por nuestras exportaciones), con exportaciones que se verán más afectadas que las importaciones derivando, en el caso de Brasil, en un saldo comercial bilateral que volvería a ser deficitario en torno a los US$ 1.000 millones”.
A su vez, sostienen que el contexto internacional -con desaceleración del crecimiento a nivel mundial, suba de tasas de la Fed, riesgos sanitarios y problemas en la oferta y demanda de insumos- ralentizará los flujos comerciales internacionales.
Por eso, si bien en 2021 se observó un desempeño positivo en lo que refiere a flujos comerciales bilaterales, y llevó al país a conseguir un superávit en este terreno, el 2022 mostraría una serie de trabas y obstáculos internos y externos, que llevarían a una moderación de los flujos comerciales.
