El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 17°C
Claudio Caprarulo

"Difícilmente la brecha cambiaria pueda estar sostenidamente por debajo del 90%"

El director de Analytica Consultora analiza el contexto económico actual de cara a un año electoral que genera incertidumbre

Claudio Caprarulo, Director de Analytica Consultora
Claudio Caprarulo, Director de Analytica Consultora
Ludmila Di Grande 09 enero de 2023

"El cepo cambiario continuará como mínimo igual de restrictivo que ahora", señaló el economista Claudio Caprarulo. De esta manera, la brecha cambiaria, que actualmente alcanza el 96% con el blue y el 91% con el CCL, seguirá generando distorsiones macroeconómicas que podrían elevar sustancialmente los precios. En diálogo con El Economista, Caprarulo explica una por una las consecuencias de los múltiples tipos de cambios y da su visión de otras variables claves para el 2023.

¿Cree que el Gobierno podrá disminuir la brecha cambiaria? En el caso de que no lo haga, ¿qué distorsiones puede seguir generando?

Difícilmente la brecha cambiaria pueda estar sostenidamente por debajo del 90%. Si no hay grandes cambios, va a oscilar entre ese porcentaje y unos puntos porcentuales por encima del 100%. Este es un fuerte incentivo a sacar dólares de la economía al tipo de cambio oficial vía importaciones y consumo. Por eso el cepo cambiario continuará como mínimo igual de restrictivo que ahora y seguramente veamos una nueva versión del dólar soja. Además, tiene como consecuencia principal un nivel de importaciones que a veces no se condice con los niveles de actividad de los distintos sectores porque todos los dólares que se puedan tomar al tipo de cambio oficial se van a percibir baratos. También, la brecha imposibilita que entren dólares oficiales al sistema. Por ahora, únicamente el 40% de los precios se ajusta según la evolución de los dólares paralelos pero en tanto y en cuanto esta brecha no se resuelva y la inflación no empiece a menguar, es probable que más precios empiecen a ajustar de acuerdo a la evolución de estos.

En lo que respecta a precios, ¿cuáles son las expectativas de inflación para el 2023? ¿Qué factores positivos y negativos influirán?

Nuestro escenario base tiene, a diciembre de 2023, una inflación similar a la de este año: 95,3%. Es un escenario positivo en tanto no contempla nuevos escenarios de shock en la cotización del dólar oficial y los paralelos. A favor va a jugar si el Gobierno continúa con el plan de contención que comenzó desde mitad del año pasado dando señales de sostenibilidad fiscal y de tasas de interés reales positivas. En contra, puede jugar la mayor incertidumbre que genera un año de elecciones presidenciales con respectivos impactos en la deuda pública y la demanda de dólares.

¿Cree que el poder adquisitivo se podrá recuperar un poco este año? ¿Los salarios le van a ganar a la inflación?

Con niveles de inflación tan elevados, apenas se puede apuntar a que los salarios registrados no pierdan más poder adquisitivo. Mismo si analizamos nuestra historia vamos a ver que desde 1946 cuando la inflación superó el 50%, las probabilidades de aumentar el salario real fueron muy bajas.

En 2022 el Gobierno logró cumplir con las metas del FMI, ¿piensa que podrá hacerlo nuevamente en el 2023? ¿Cuáles serán las más difíciles de cumplir y por qué?

El plan acordado con el FMI es lo más parecido a una hoja de ruta que tiene el Gobierno. Lo complejo va a ser sostenerla en un año de elecciones, donde por ejemplo se plantea un recorte de 0,8% del PIB en el gasto en programas sociales. Pero de nuevo, lo mejor que tiene para ofrecer el equipo económico este año es garantizar la frágil estabilidad de los últimos meses y eso no da lugar a desandar el mejor resultado fiscal que se está consiguiendo. De todas formas, para el equilibrio social y también para el mercado interno, el ajuste fiscal no puede ni debe caer sobre los que menos tienen.

¿Qué proyecciones de crecimiento hace para este año? ¿Qué sectores podrían ser los principales motores? ¿El contexto internacional ayudará?

Desde Analytica proyectamos un crecimiento de 1,6%, con un contexto no favorable por el impacto que genera un menor crecimiento en la economía a nivel internacional y principalmente en Brasil, con un incremento estimado muy bajo para este año de apenas 0,9%. Brasil es importante porque tracciona principalmente nuestras exportaciones de manufacturas, fundamental para la industria. Además, Argentina en el corto y mediano plazo necesita volver a los mercados financieros internacionales, lo cual hoy es imposible. Asimismo, el endurecimiento de la política monetaria, tanto de la Reserva Federal como del Banco Central Europeo y en el Banco Central de Inglaterra, encarecerá el endeudamiento y a su vez, generará que los capitales salgan de los países emergentes y que las inversiones vayan a los países desarrollados. Entonces, el crecimiento va a estar impulsado principalmente por las exportaciones y la inversión en sectores relacionados a las materias primas como hidrocarburos, petróleo y minería mientras esperamos una leve caída en el consumo a partir del segundo trimestre del año.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés