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Ante las elecciones, el Gobierno busca subir el piso de Ganancias y actualizar el salario mínimo

Según confirmaron desde el Gobierno a El Economista, ambas iniciativas comenzarán a discutirse con los diferentes sectores involucrados “la semana que viene o la otra”.

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Agustín Maza 01 septiembre de 2021

Por Agustín Maza

Con las primarias a la vuelta de la esquina, el oficialismo tiene previsto dos medidas en busca de un alivio al bolsillo de dos estratos sociales diferentes de cara a las generales de noviembre. La primera tiene que ver con la suba del piso a partir del cual se paga Ganancias, vinculada a sectores asalariados de mayores ingresos. La otra será la actualización del Salario Mínimo Vital y Móvil (Smvm), que apunta a los sectores de ingresos más bajos.

Según confirmaron desde el Gobierno a El Economista, ambas iniciativas comenzarán a discutirse con los diferentes sectores involucrados “la semana que viene o la otra”. La aceleración de los precios en el primer semestre del año diluyó las mejoras del salario mínimo que habían pactado en abril.

El avance de la inflación, que en julio alcanzó nada más ni nada menos que el 29,1%, dio por finalizada la pauta que marcaba el Presupuesto para todo 2021. En ese contexto, la promesa del presidente Alberto Fernández para que los salarios le ganen a los precios en 2021 se hacía difícil de alcanzar.

Ante eso, el Gobierno comenzó un proceso de reapertura de paritarias para que quedaran encuadradas en una nueva pauta más cercana al 40% o 45%. Esa dinámica elevará los ingresos de los asalariados y muchos que quedaron por debajo de los $150.000 brutos, que se marcó como Mínimo No Imponible en la modificación del impuesto votada en abril, terminarán superando ese monto. La intención es que ese universo de casi 1,2 millones de asalariados beneficiados se mantenga.

El mínimo

En los próximos días, informaron fuentes oficiales, saldrá una resolución de convocatoria a los 32 miembros del Consejo del Salario Mínimo para una actualización de “entre 5 y 10 puntos” que se sumarán al 35% alcanzado este mes. Dicho consejo está conformado por 16 representantes de las empresas y 16 representantes de los trabajadores, mientras que el Gobierno actúa como mediador de esa instancia de discusión.

“Tenemos en carpeta un nuevo aumento del salario mínimo para la última semana de septiembre”, apuntó ayer el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en una entrevista radial. En ese sentido, el funcionario también remarcó que este año “los salarios le van a ganar a la inflación, ya ni siquiera está en discusión, eso va a suceder”.

El último acuerdo para actualizar el salario mínimo fue en abril. En ese momento, el Consejo resolvió una mejora del 35% en siete cuotas a pagar hasta febrero de 2022 para que el haber mínimo pase de $21.600 a $29.160. Ya en julio, con una inflación mayor a la proyectada por el Gobierno como telón de fondo, el Ejecutivo decidió anticipar para septiembre el pago de esas cuotas. La intención actual es sumar entre 5% y 10% al acuerdo original para alcanzar la nueva pauta oficial.

Cabe destacar que el salario mínimo es la principal referencia para los trabajadores informales e independientes y su actualización está ligada también a los haberes jubilatorios y las prestaciones sociales. Eso beneficiaría, por ejemplo, a las 1,1 millones de personas que forman parte del programa Potenciar Trabajo, que paga la mitad de un haber mínimo. Otros casos similares están en los montos para calificar en las Becas Progresar o el pago del Programa Acompañar, impulsado por el Ministerio de Mujeres, Diversidad y Género.

Impuesto a las Ganancias

En cuanto al piso del Mínimo No Imponible para el pago de Ganancias, este ya había sido elevado en abril a $150.000 brutos mensuales, en el caso de los asalariados, y a ocho haberes mínimos, para el caso de los jubilados. El instrumento utilizado fue una ley votada en el Congreso que impulsó el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.

La aceleración de la inflación y las actualizaciones de los acuerdos paritarios podrían terminar diluyendo una medida que representó un alivio para cerca de 1,2 millones de personas. En aquella norma, el poder Ejecutivo quedó habilitado a elevar por decreto el piso de Ganancias en caso de ser necesario.

Sin embargo, desde el Gobierno afirmaron a este medio que “se intentará consensuar con los sectores productivos una actualización” y que el nuevo piso estaría entre “$175.00 y $185.000” brutos mensuales. De todas formas, a partir de 2022 las actualizaciones se harán de manera automática y de acuerdo al avance de los salarios según la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).

Antes de la última modificación, cerca de 2,4 millones de trabajadores pagaban Ganancias y a partir del cuarto mes del año 1,2 millones quedaron desafectados del gravamen. La intención oficial es que menos del 10% de los trabajadores registrados paguen este tributo, un esquema similar al que había hasta 2015.

Ingresos rezagados

El Gobierno está preocupado y ocupado por mostrar una mejora de los ingresos en medio de la carrera electoral. Las primarias ya están jugadas, pero todavía quedan dos meses para las generales de noviembre. En rigor, es muy probable que este año, a pesar de las promesas del presidente, los salarios vuelvan a perder contra la inflación por cuarto año consecutivo.

Hasta ahora, la recuperación de la economía está signada por el rebote luego de un 2020 terrible en términos de actividad y el impulso a algunos sectores puntuales que ya muestran mejoras respecto a 2019 o en algunos casos respecto a 2018. Ese impulso no está siendo acompañado por una mejora en los ingresos.

Un informe del centro Cifra, que depende de la CTA, se pronunció en ese sentido. “En el segundo trimestre de 2021, el salario real de los trabajadores registrados en el sector privado cayó 4,2% contra igual período de 2020 y 5,3% en comparación a 2019”, consignaron.

En esa línea, un estudio del área de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (Cetyd), de la Universidad Nacional de San Martín, resaltó que de seguir este ritmo los salarios perderían 3,8% en 2021. “Así como los últimos acuerdos paritarios y las revisiones de las primeras negociaciones del año fueron emparejando el ritmo de incremento de los precios con el de los salarios, una situación similar podría darse durante los últimos meses del año”, aseguraron.

Una posible retracción de los ingresos de los trabajadores asalariados implica un deterioro que se acumularía con el que se dio entre finales de 2017 y finales de 2019, cuando los ingresos de este segmento disminuyeron 19%. El Gobierno de Alberto Fernández asumió con el compromiso de revertir esa tendencia, pero ese proceso se vio interrumpido por la pandemia.

“Desde ese momento, los salarios perdieron el terreno recuperado durante los meses previos a la crisis sanitaria. Al finalizar el 2020, se encontraban prácticamente en el mismo nivel que en diciembre de 2019”, concluyó el reporte.

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