#11

Historia de la Copa América: 2019 hasta 2021

Un recorrido histórico por las ediciones del torneo continental de selecciones más antiguo del mundo.
La Copa América es organizada desde 1916 por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF).
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La cronología de la Copa América llega a su fin con esta, la nota 11. Las Copas de 2019 y 2021 tendrían finales distintos para la Selección Argentina, pero el balance sería, al final, más que positivo.

En 2019, el torneo se celebró en Brasil, tal como se había acordado en 2012, al rotar con Chile la sede de 2015. La "Verdeamarela" tendría todo a su favor para sumar un nuevo título, y así llegar a las nueve Copas ganadas, y acercarse a Uruguay, que lideraba la tabla con 15 títulos, y a Argentina, expectante segunda con 14 coronas.

El torneo se jugó en cinco ciudades y seis estadios, casi todos templos del fútbol mundial, del 14 de junio al 7 de julio. Brasil confirmaría su favoritismo y se impondría en el torneo, no sin polémica en los arbitrajes.

Los invitados parda esta edición volvieron a ser Estados Unidos y México, que finalmente declinaron participar. En su reemplazo llegaron Qatar -sede del siguiente Mundial, en 2022- y Japón, campeón y subcampeón de Asia respectivamente. Esta fue la primera Copa América que contó con el sistema de VAR para dirimir situaciones dudosas.

Brasil inauguró la Copa y superó a Bolivia por 3 a 0. Luego, Venezuela consiguió la hazaña de cerrar su arco y los locales debieron conformarse con un 0 a 0, para luego desquitarse con Perú y superarlo por 5 a 0. Bolivia y Perú, de todos modos, pasaron de ronda también.

En cuartos de final, los brasileños debieron recurrir a los penales para superar a Paraguay tras el 0 a 0 (ganaron 5 a 4 en los remates). En la semifinal, disputaron uno de los máximos clásicos del Mundo, si no el mayor, ante Argentina. En el que fue sin dudas el mejor partido que jugó la Albiceleste en el torneo, dos tiros pegados en los palos y fallos arbitrales por demás dudosos, hicieron que los locales se impusieran 2 a 0, con tantos de Gabriel Jesús y Roberto Firmino, y pasaran a la final.

El rival sería Perú, que se había recuperado y de la mano de su entrenador, el argentino Ricardo Gareca, había empatado en cero con Uruguay en cuartos, y le ganó luego 5 a 4 en los penales. Después superó sin dobleces a Chile en la semifinal, por 3 a 0

Pero en el Maracaná de Río de Janeiro, Perú no lograría producir otro Maracanazo (mucho menos un Mineirazo, como Alemania en el Mundial 2014, con el irrepetieble 7 a 1), y Brasil se impuso por 3 a 1 con goles de Everton, Gabriel Jesús y Richarlison. Para los subcampeones el histórico Paolo Guerrero marcó, de penal, la efímera igualdad.

Brasil se había recuperado en su tierra, luego de la hecatombe futbolística del Mundial que había organizado cinco años antes, que incluyó el el triunfo en octavos de final con lo justo ante Chile en los penales, la caída con Alemania y la derrota por el tercer lugar ante Países Bajos. La selección de 2014 acaso haya sido una de las de menos vuelo futbolístico en la historia de Brasil, al margen de los resultados. En 2019, el nuevo entrenador, Tite, y sus jugadores, lograron revertir la imagen.

Para el último partido, el técnico incluyó a Alisson Becker; Dani Alves, Thiago Silva, Marquinhos, Alex Xandro; Casemiro, Arthur, Philippe Coutinho (ingresó Eder Militao); Gabriel Jesús, Everton (Allan) y Roberto Firmino (Richarlison).

Adenor Leonardo Bacchi (Caxias do Sul,1961), Tite, el entrenador que le devolvió el brillo a Brasil, luego de la debacle futbolística en el Mundial 2014, cuando como local, perdió 1 a 7 con Alemania, en un partido irrepetible. Tite ganó como entrenador la Copa América 2019, en el mismo Brasil. Mediocampista de equipos que no son los más conocidos de Brasil, explotó como director técnico: fue campeón en Brasil con Gremio, Corinthians e Internacional. Con Inter también ganó la Copa Sudamericana 2008, y con Corinthians en 2012, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes de ese año. Esa fue la última vez que un club sudamericano se impuso en el torneo. Foto: rpctv.com

La final alcanzada por Perú fue un nuevo logro de su entrenador, El Tigre Gareca, que había clasificado a la selección peruana al Mundial 2018 luego de la participación en España 1982. Como técnico, Gareca había logrado con Talleres de Córdoba el ascenso a Primera A en 1998, la Copa Conmebol en 1999; con Universitario de Perú el Apertura 2008 y con Vélez Sarsfield los Clausura 2009, 2011, el torneo Inicial 2012. Luego, en un partido único en Mendoza, en otro invento organizativo de la AFA, le ganó la "final" por el campeonato 2012/13 a Newell´s Old Boys. Gareca asumió en la Selección de Perú en 2015.

En esta Copa, Brasil se llevó "todos los premios": además del título, su capitán, el lateral derecho Dani Alves, fue elegido como mejor jugador, su arquero, Alisson Becker, fue considerado el mejor en esa función y el equipo ganó el Fair Play. Uno de los goleadores, con tres tantos, fue Everton, y el otro fue el peruano Guerrero.

El director técnico de Argentina era, como sigue siendo hoy, el ex mediocampista Lionel Sebastián Scaloni. ¿Cómo alguien que nunca había dirigido profesionalmente a un club había llegado a convertirse en el sucesor de Menotti, Bilardo, Basile, Passarella, Bielsa y Pekerman?

La respuesta puede encontrarse en el descalabro que fue la AFA luego del fallecimiento de Julio Grondona, en 2014, que condujo la entidad durante 35 años. Luego Luis Segura fue presidente hasta junio de 2016, cuando fue reemplazado por la "Comisión Normalizadora" liderada por Armando Pérez hasta marzo de 2017, cuando asumió Claudio Tapia. Antes, el 3 de diciembre de 2015, los 75 asambleístas votaron entre Luis Segura y el empresario Marcelo Tinelli para la presidencia: el resultado fue el oprobioso 38 a 38. Sí: más votos que votantes.

La Selección había dejado de ser prioridad en 2016. El 26 de junio, el equipo perdió la final de la Copa América Centenario, y cuatro días después, terminó el mandato de Segura. La "Comisión Normalizadora" no apoyó al entrenador Gerardo Tata Martino, los clubes le negaron a los jugadores para los Juegos de la Olimpiada de Río -finalmente dirigió Julio Jorge Olarticoechea, el Vasco, el autor de La Nuca de Dios unos minutos después de La Mano de Dios-. El Tata, que había tenido un buen desempeño como entrenador en la Albiceleste, renunció.

El descalabro era tal que, "ningún entrenador quería agarrar" el cargo. El valiente fue Edgardo Bauza, aquel "seis" goleador, a lo Passarella, que como entrenador había ganado la Copa Libertadores en 2008 con Liga de Quito y en 2013 con San Lorenzo de Almagro.

Pero a El Patón Bauza no le dieron tiempo para dirigir al equipo, y sólo pudo hacerlo en ocho encuentros por eliminatorias (ningún amistoso para probar). Los malos resultados y el cambio de dirigentes lo dejaron afuera. Bauza dirigió su último partido el 28 de marzo de 2017, y Tapia y la nueva Comisión Directiva asumieron el día 30.  Atrás, definitivamente, había quedado el legado de César Menotti, el refundador de la Selección.

La nueva dirigencia confió en el entrenador de moda, Jorge Sampaoli, que había llevado a Chile a ganar su primer título en la historia. Sampaoli renunció a Sevilla y comenzó su trabajo en la Selección. A la última fecha de eliminatorias para el Mundial, el equipo llegó en el sexto puesto de la tabla, lo que la dejaba afuera del repechaje, pero el partido final fue ante un equipo ecuatoriano ya sin chances, y que presentó muy poca oposición. Además, Lionel Messi se puso como casi nunca el traje de salvador, convirtió tres goles: clasificación directa a Rusia 2018.

El equipo, en ese torneo, sufriría mucho y casi sólo disfrutaría el gol de Marcos Rojo a Nigeria, cuando estaba quedando eliminado. Con Francia, que se consagraría campeón finalmente, la eliminación casi preanunciada quedó confirmada, aunque en la última jugada se podría haber alcanzado un impensado 4 a 4.

Sampaoli, con contrato hasta el final de la eliminatoria en 2021, no aceptó dirigir a la Selección Juvenil en el torneo de L'Alcúdia, y también renunció. ¿A quién designar? Claudio Tapia confió en uno de los colaboradores de Sampaoli, que había sido campeón mundial en el Juvenil de 1997, convocado por José Pekerman (¿para cuándo el debido reconocimiento del fútbol argentino a José?).

Scaloni aceptó la propuesta de su vida, dirigió al Sub-20 en L'Alcúdia, y el equipo ganó el torneo. Después, como técnico interino de la Mayor, se dio el lujo de dirigir en seis partidos amistosos.

Tal vez los planetas se hayan alineado, y la AFA confirmó como entrenador, a fines de 2018, a Scaloni. Claudio Tapia se expresó así: "Es importante saber qué queremos para todas nuestras Selecciones. Hemos visto el trabajo de Scaloni y, en consecuencia, le ofrecimos su continuidad hasta la Copa América". La Selección buscaría un título con un cuerpo técnico con mínima experiencia. La apuesta era sin retorno.

Los convocados para el torneo Sudamericano de 2019 fueron, Franco Armani (titular), Agustín Marchesín y Juan Musso para el arco; Milton Casco, Juan Foyth, Ramiro Funes Mori, Nicolás Otamendi, Germán Pezzella, Renzo Saravia y Nicolás Tagliafico en la defensa; el comodín Marcos Acuña; para la mitad de la cancha Rodrigo De Paul, Giovanni Lo Celso, Leandro Paredes, Roberto Pereyra, Guido Pizarro y Guido Rodríguez; y para el ataque a Sergio Agüero, Ángel Di María, Paulo Dybala, Lautaro Martínez, Lionel Messi y Matías Suárez.

De ellos, cinco jugaban en Italia,  cuatro en el torneo argentino (tres en River Plate) y también cuatro en Inglaterra y tres en España. Los nueve jugadores resaltados en negrita habían integrado el plantel de 23 futbolistas en el Mundial de Rusia. Scaloni renovó casi dos tercios del plantel.

Argentina debutó en el grupo B ante Colombia, y cayó por por 2 a 0, (tantos de Roger Martínez -marcó un golazo- y Duvan Zapata). Afloraban las debilidades. Nico Otamendi tuvo algunas dudas, pero Pezzella, De Paul, Paredes y Guido Rodríguez compensaron. 

Argentina tenía la oportunidad de levantar ante Paraguay, pero el empate en 1 la dejó al borde de la eliminación. Abrió Richard Sánchez  tras un desborde casi infinito de Almirón, e igualó, de penal, Messi. Franco Armani fue vital al atajar un penal -la falta la había cometido Otamendi-, que de haber sido convertido, casi hubiese sentenciado a la Selección, con una impensada eliminación en primera.

El sorteo hizo que el último partido del grupo fuese ante la discreta Qatar (pese a ello, campeona de Asia). Argentina pudo ponerse en ventaja a los 3 minutos, con gol de Lautaro Martínez, que aprovechó un error ingenuo de un defensor (El Toro después no estuvo fino en la definición), y en el 81 el Kun Agüero, que tuvo una noche inspirada, confirmó la victoria y el insospechado segundo lugar en el grupo (Paraguay, con 2 puntos, pudo clasificar también). Colombia ganó sus tres partidos.

Paraguay debió enfrentar a Brasil, y Argentina tuvo como rival en cuartos de final a Venezuela, todavía en incipiente desarrollo futbolístico. Sin descollar, la Albiceleste la superó por 2 a 0, con otro gol tempranero de Lautaro (a los 10 minutos). A los 74, aumentó Gio Lo Celso.

En semifinales, en el Mineirao de Belo Horizonte, el rival fue Brasil. Armani; Foyth, Pezella, Otamendi, Tagliafico (ingresó Dybala); De Paul (Lo Celso), Paredes, Acuña (Di María); Messi, Martínez y Agüero fue el equipo plantado por Scaloni. La derrota 0 a 2 podría haber sido diferente si el Kun no hubiese estrellado un cabezazo en el travesaño, y luego Messi otro disparo en un poste. En la misma jugada del segundo gol de Brasil (de contraataque), segundos antes el árbitro no cobró un penal cometido al Kun

Por el partido consuelo, el que definía al tercer puesto, fue ante Chile. Sergio Agüero volvió a tener un buen partido y abrió el marcador, tras un tiro libre rápido de Lio. Después, Lo Celso y Dybala combinaron bien y La Joya estiró el marcador. En el minuto 36, con el partido 2 a 0, el árbitro expulsó a Arturo Vidal y a Messi. Esa fue la única expulsión de Argentina en todo el ciclo de Scaloni como entrenador, de 2018 a 2024.

Unas semanas después del torneo, la AFA confirmó la continuidad Scaloni y su cuerpo técnico hasta el final de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.

La Conmebol había decidido igualar el calendario con la UEFA, y disputar en 2020 la 47° edición de la Copa América, año en que se disputaría la Eurocopa de Selecciones En abril de 2019, la Conmebol otorgó la sede conjunta a Colombia (allí se jugaría la final) y Argentina. 

Por la pandemia de COVID  los dos torneos se postergaron a 2021. La Conmebol le retiró la sede a Colombia en abril de 2021 por invocando "falta de seguridad". El 30 de mayo, a sólo 15 días del inicio del torneo, el Gobierno argentino dispuso que el torneo no se realizase en el país. La Confederación Sudamericana buscó otra sede: en menos de 24 horas se la otorgó a Brasil. Allí se volvió a jugar el más que centenario certamen, del 13 de junio al 10 de julio.

Por primera vez desde 1993, para este torneo no hubo invitados de otras confederaciones continentales, por lo que los participantes volvieron a ser los 10 afiliados a la Conmebol. El formato fue inédito: dos grupos de 5, con sistema de mini liga. A cuartos de final pasarían los cuatro primeros de cada zona. Bastante benévolo. Inicialmente, Australia y otra vez Qatar iban a jugar el torneo, pero se renunciaron a competir en febrero.

La Selección Mayor Argentina, en 2021, llevaba 28 años sin títulos: el último había sido el de la Copa América 1993, en tiempos de Alfio Basile con el buzo de entrenador, de los goles de Gabriel Batistuta -el jugador de primer nivel internacional más regular de toda la década del 90- y de la capitanía de Oscar Ruggeri.

Luego vinieron finales de América y del Mundo, que para muchos en Argentina fueron una afrenta perderlas. Debe recordarse que para perder una final, primero hay que alcanzarla, y que en una compulsa deportiva, la copa se la lleva uno solo. La Selección Mayor vio pasar quizás grandes futbolistas y entrenadores que pese a buscar denodadamente ganar un título no pudieron lograrlo.

El paso en la eliminatoria para el Mundial de Qatar 2022 era promisorio, con tres empates,  tres victorias (una en Bolivia y otra en Perú) y sin derrotas. Scaloni, El Gringo de Pujato, estaba consolidado, y tenía lo más importante: el compromiso de Lionel Messi y de sus compañeros.

Para la Copa de 2021 los convocados fueron Armani, Marchesín, Emiliano Martínez (desconocido para casi toda la afición argentina, si no para la totalidad) y Musso como arqueros; Lisandro Martínez, Lucas Martínez Quarta, Nahuel Molina (otro acierto), Gonzalo Montiel, Otamendi, Pezzella, Cristian Romero (una revelación) y Tagliafico en la defensa; los polifuncionales Acuña y Nicolás González (un nuevo acierto del cuerpo técnico, que ya se había destacado en la eliminatoria); De Paul, Nicolás Domínguez, Alejandro Gómez, Lo Celso, Exequiel Palacios, Paredes y Guido Rodríguez en el medio y Agüero, Julián Álvarez, Ángel Correa, Joaquín Correa, Di María, Lautaro Martínez y Messi para el ataque.

Los 15 resaltados en negrita jugaron las dos Copas América en las que El Gringo dirigió al equipo. Nuevamente hubo tres convocados de River Plate (los únicos de Argentina); cinco que jugaban en España y nueve en Italia (tres en Udinese).

Argentina debutó en el grupo A con un empate en 1 ante Chile, con golazo de tiro libre de su capitán, Lio Messi. Después empataría el Eduardo Vargas, al tomar un rebote en el travesaño luego de que Dibu Martínez la desviara un penal a Arturo Vidal -el tiro desde los 12 pasos fue decidido luego de recurrir al VAR-. El arquero de La Roja, Claudio Bravo, tuvo una noche inspirada y ahogó dos gritos casi cantados de gol. Nicolás González también tuvo una buena actuación.

El segundo partido fue ante Uruguay, con victoria por 1 a 0, con el gol de cabeza del mediocampista central Guido Rodríguez, a los 13 minutos. Argentina fue claro dominador en la primera etapa, y La Celeste levantó su nivel en la segunda, pero aún así Luis Suárez y Edinson Cavani pasaron casi desapercibidos.

El tercer rival fue Paraguay, y La Selección volvió a ganar con un gol tempranero, esta vez de Alejandro Papu Gómez (a los 10 minutos) tras una diagonal para recibir un pase notable de Di María. Argentina podría haber aumentado la ventaja, especialmente en el primer tiempo.

Argentina enfrentó después a Bolivia, y esta vez marcó diferencias, con el triunfo por 4 a 1. Nuevamente Papu Gómez abrió el marcador, luego de una buena jugada colectiva y una asistencia exquisita de Lio. El mismo Messi convirtió el 2 a 0 con un penal, que habían cobrado por falta al Papu. Lionel Andrés aumentó de emboquillada, desde afuera del área. Lautaro Martínez tomó un rebote en el área chica y marcó el 4 a 1 (antes había descontado Bolivia).

Argentina ganó el grupo con 10 puntos sobre 12 posibles, y 10 goles a favor y sólo 2 en contra. Uruguay, Paraguay y Chile aprovecharon el benevolente sistema de disputa y pasaron a cuartos de final.

En esa etapa, Argentina enfrentó a Ecuador, y su actuación la convertiría en candidata al título, con un 3 a 0 inapelable. Cuando el partido estaba 0 a 0, el mejor jugador del Siglo XXI (¿y de todos las épocas?) pegó un tiro en el palo, en una jugada casi calcada a la de Gonzalo Higuaín en la final de Brasil 2014, cuando un rival dio un pase hacia el arquero. Para el 1 a 0, Messi y De Paul combinaron, y el mediocampista definió en el vértice del área chica. En el minuto 84 Lautaro Martínez marcó el 2 a 0, tras una mala salida de Ecuador, la presión de Di María y la asistencia de Messi. Juego en equipo. En el minuto 93 Fideo se iba al gol, pero fue derribado 5 centímetros antes del área grande. Lio cambió el tiro libre por el tercer festejo de la noche.

En la semifinal el rival fue Colombia. El partido terminó con empate en 1, tras la apertura del marcador de Lautaro Martínez -asistencia de Messi, decisivo hasta lo inimaginable-. Después, Wilmar Barrios remató desde afuera del área al palo, cuando el Dibu Martínez estaba en el otro parante. Nico González cabeceó en el área chica y pudo estirar la ventaja, pero el arquero tuvo reflejos y desvió al córner. Luis Díaz (por entonces delantero de Porto, hoy de Liverpool de Inglaterra) superó en la carrera a Pezzella y definió al segundo palo. Lautaro Martínez pudo desnivelar, pero salvó sobre la línea un defensor colombiano, y el palo le negó el gol del triunfo a Lio.

En la definición por penales, surgió un nuevo sucesor de Sergio Goycochea. Los hinchas argentinos tenían un nuevo ídolo, especialmente los más jóvenes: Emiliano Martínez, Dibu, contuvo a su izquierda tres de los cinco penales que le patearon. De Paul falló el segundo disparo argentino, pero convirtieron Messi, Paredes y Lautaro.

Un día antes, la selección local, Brasil, pentacampeona del Mundo y que buscaba su décimo sudamericano, había superado 1 a 0 a Perú, todavía dirigido por el Tigre Gareca.

La definición de la 47° Copa América fue en el histórico Maracaná, que esta vez abrió sus puertas para que en medio de la pandemia ingresaran menos de 6 mil espectadores. Muy distinto de aquella tarde del Maracanazo de 1950, cuando La Celeste silenció a "200.000" hinchas, en el que se supone fue el partido con más aficionados en toda la historia del fútbol.

Para enfrentar a Brasil y romper los 28 años sin títulos, Scaloni puso en cancha a Martínez; Molina, Romero (ingresó Pezzella), Otamendi, Acuña; De Paul, Paredes (Guido Rodríguez), Lo Celso (Tagliafico); Messi, Lautaro Martínez (Palacios) y Di María (González). Desde la pandemia, se habían habilitado 5 cambios por partido.

Lionel Sebastián Scaloni (Pujato, 1978), El Gringo, en la celebración en el Maracaná, con sus dirigidos. En 2018 obtuvo el apoyo del presidente de la AFA, Claudio Tapia, que primero lo nombró como director técnico interino de la Selección Argentina de Fútbol. Luego de seis partidos, fue confirmado hasta el final de la Copa América 2019. Scaloni no había dirigido a ningún equipo. Después de ese torneo fue confirmado hasta el final de la eliminatoria para el Mundial de Qatar 2022. Para la Copa América 2021, convocó a algunos jugadores no muy conocidos para la mayoría de la afición argentina: fueron todos grandes aciertos del cuerpo técnico. El triunfo en la final del Maracaná, ante Brasil, cortó la racha de 28 sin títulos de la Selección Mayor. Integró un grupo que se unió como casi nunca, tal como lo dicen los propios futbolistas, y encontró el funcionamiento y los intérpretes adecuados para cada partido. Foto: cadena3.com

Lionel Messi fue elegido como el mejor jugador del torneo. Emiliano Dibu Martínez se llevó la distinción como arquero más destacado. El colombiano Luis Díaz y Lionel fueron, con cuatro tantos, los goleadores de esta, la última Copa América disputada al momento.

Para los futboleros argentinos y para los hinchas de la Selección, la noche de la final en el Maracaná quedaría infinitamente en la memoria. El pase largo de De Paul para El Ángel y su definición por arriba es uno de los goles icónicos de la historia de la Albiceleste. Es el tanto (junto con la actuación de todo el equipo) que cortó la racha de casi tres décadas sin títulos para la Selección Mayor de fútbol. 

Al momento del silbato final, Lionel Andrés Messi, tantas veces denostado, incluso de manera irrespetuosa por algunos periodistas, y también por fanáticos de a pie, se arrodilló en el medio del campo y todos sus compañeros corrieron a abrazarlo. Al fin, el capitán, el jugador notable, ¿el GOAT?, levantaría un trofeo con la Mayor. Era el 15° Sudamericano ganado por Argentina, con lo que igualaba a Uruguay en la cuenta.

La apuesta de Claudio Tapia por Scaloni, que había contado con el visto bueno de César Luis Menotti cuando asumió el cargo -acaso simbólico de "director de Selecciones Nacionales"-, había salido bien. Lo que no sabían Tapia, Scaloni, Menotti, y ni siquiera el propio Messi, es que lo mejor aún estaba por venir.

En este 2024, la Selección, tres años después de aquella alegría futbolística, ya "campeona intercontinental" al haber superado en junio de 2022 a Italia en la "Finalissima" en Wembley, ya campeona del Mundo en Qatar 2022 tras bailar primero e imponerse en los penales después en el partido más emocionante de la historia del fútbol ante Francia, buscará revalidar títulos.

Lionel Andrés Messi (Rosario, 1987), Lio, El GOAT, besa la Copa América ganada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante el local Brasil. Quien es para muchos el mejor futbolista de todas las épocas no necesita mayor presentación, como tampoco necesitaba demostrarle nada a nadie. Esta foto con el trofeo es un  buen  punto de cierre para la cronología de la Copa América, el torneo más antiguo de selecciones de fútbol. Acaso lo más relevante de esa noche fue que, cuando el árbitro marcó el final del partido, todos los jugadores fueron a abrazar al capitán. Foto: ole.com

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#1 Historia de la Copa América: 1863 hasta 1916

#2 Historia de la Copa América: 1917 hasta 1929

#3 Historia de la Copa América: 1935 hasta 1939

#4 Historia de la Copa América: 1941 hasta 1949

#5 Historia de la Copa América: 1953 hasta 1959

#6 Historia de la Copa América: 1963 hasta 1979

#7 Historia de la Copa América: 1983 hasta 1989

#8 Historia de la Copa América: 1991 hasta 1999

#9 Historia de la Copa América: 2001 hasta 2007

#10 Historia de la Copa América: 2011 hasta 2016