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Sufriendo, la Scaloneta camina por el desierto qatarí cada vez con mayor firmeza

Desde Doha y por los gigantes guantes del Dibu Martinez, la Selección Argentina se metió entre los cuatro mejores del mundo
Desde Doha y por los gigantes guantes del Dibu Martinez, la Selección Argentina se metió entre los cuatro mejores del mundo
10 diciembre de 2022

Por Nicolás Piñón.

Para el mundo entero. Desde Doha y por los gigantes guantes del Dibu Martinez, la Selección Argentina se metió entre los cuatro mejores equipos del mundo en Qatar 2022 tras vencer a Países Bajos por penales. 

Sufriendo, sudando, pariéndola. A cara de perro, con coraje, con cruces y agravios cual partido del campito, con un Lionel Messi más patriota que nunca, amo y señor de la selección. Como la gente siempre lo quiso, para que la ilusión diga que la Scaloneta jugará el martes a las 16 horas horas una nueva semifinal de Mundial, contra Croacia.

La épica no estaba pensada. El resultado parecía resuelto con un trabajado 2-0 hasta que a minutos del final Países Bajos lo empató sin fútbol, empujado sólo por centros y un arbitraje lamentable. 

Y Brasil, de los grandes candidatos a llevarse la Copa, había sido eliminado por Croacia en su respectivo partido horas antes. 

Bomba y oportunidad única ante un eventual triunfo argento de llegar a la final. 

Y así, con ese ímpetu ganador, fue que la selección empezó a jugarle al equipo de Louis Van Gaal. 

Con una decisión valiente y pesada de Scaloni desde el vamos, dejando a Angel Di María en el banco e inclinándose por el 1-5-3-2, sistema táctico que permitió que Marco Acuña y Nahuel Molina se luzcan como no lo habían logrado previamente. Así, Argentina sigue demostrando, mediante los altos rendimientos y necesarias apariciones de jugadores diversos en distintas instancias, que es un plantel unido cual una familia feliz. 

Los partidos de Molina, con su primer gol(azo) en la albiceleste, y la producción ofensiva de Acuña (generó el valiosísimo penal del 2-0) son una clarísima muestra de ello: cuando no aparece uno está el otro; como rezaba el lema de los tres mosqueteros, "todos para uno, uno para todos". 

Y quizás en ese rincón radique la potenciada versión de Messi en Qatar, genio y figura del equipo y defensor número uno de sus compañeros. Abanderado total. La partitura futbolística del partido del diez incluyó una asistencia deliciosa al lateral derecho, un penal en los '90 y otro en la definición por penales. 

¿Más? Claro: una gesticulación a lo "Topo Gigio" al mejor estilo Juan Román Riquelme a Mauricio Macri pero dirigido al DT rival Van Gaal, quien lo sobró antes del partido, y cruces picantes con los holandeses en zona mixta pospartido. 

Un Messi de guión cinematográfico para la felicidad de 45 millones de hinchas. Con socios que crecen cada vez más, como Dibu Martínez, quien se vistió de héroe atajando los dos primeros penales en la definición de penales más importante de su vida deportiva. 

O como Enzo Fernández, quien más allá de errar su penal en la definición, no sólo jugó un buen partido sino que demostró su potencial reventando el palo holandés en el final del alargue, demostrando que quiere más y que no se conforma con haberse ganado la titularidad. 

Lionel Messi fue a abrazar a Dibu luego del gol de Lautaro Martínez
Argentina es un equipo y tiene el hambre de gloria intacto, que contagia, intimida y alimenta su ilusión.

O como Lautaro Martínez, quien, con la pólvora mojada en los últimos partidos, se hizo cargo del penal decisivo de la serie y puso a Argentina en semis, como debe ser. 

O como Alexis Mac Allister, quien sin tener el mejor de sus partidos pero manteniendo un nivel parejo, ha hecho olvidar la baja de Giovanni Lo Celso del Mundial por lesión con una naturalidad asombrosa. 

O como Di María, quien ingresando en el segundo tiempo extra tras su contractura con Polonia, aportó el desequilibrio que faltaba y demostró cuán necesario es. 

En definitiva, Argentina es un equipo y tiene el hambre de gloria intacto, que contagia, intimida y alimenta su ilusión.

Argentina metió 4 de sus 5 penales
Argentina metió 4 de sus 5 penales

Lógicamente, más allá de la euforia y los síntomas saludables, habrá cuestiones a atender en el bunker argento. Hilando fino y mirando al martes, Scaloni será consciente de que más allá de que el empate neerlandés llegó por un excesivo tiempo de descuento de un arbitraje cuanto menos pobre, algunos cambios en la defensa (Germán Pezzela por Cuti Romero, por ejemplo) quizás fueron propios de quien considera un partido por terminado antes de tiempo. 

Sin embargo, esas reflexiones quedarán para cuando baje la euforia que la Scaloneta bien se ganó y enloquece a la marea albiceleste en Qatar y el mundo entero. Sufriendo, la Scaloneta camina por el desierto qatarí cada vez con mayor firmeza. La historia está en sus manos y también en las tuyas Dibu.

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