A Gustavo Gioia se lo nota más relajado y contento que en las últimas veces que lo entrevistamos, en las que hacía oír su voz como referente de un importador de autos con tres décadas de presencia en el país.
El Gerente General de Porsche Argentina celebra algunos cambios y se muestra esperanzado con que la operatoria se dinamice aún más en los próximos años, aunque mantiene en pie distintos reclamos compartidos con pares de la industria automotriz, como el de los impuestos internos.
"En términos de demanda de producto, este año el escenario cambió totalmente. Los clientes se acercan, pueden pedir lo último, configurar sus unidades con los últimos opcionales, con el equipamiento del programa de personalización de Porsche... Digamos que hoy si existe un inconveniente es por la alta demanda que tiene la marca a nivel mundial o que haya ciertos productos con espera, algo usual a nivel mundial", afirma.
"En el caso de Argentina estamos un poco más lejos del centro de producción, lo cual complica los embarques, pero es el único inconveniente. Hoy nuestros clientes piden el auto y entre cuatro y seis meses, lo tiene acá", agrega Gioia.
-¿Cómo era la operatoria el año pasado?
-No... tuvimos momentos en los que los clientes compraban no sabían cuándo iban a tener sus autos. En la segunda parte de 2023 no pudimos traer nada, estuvimos seis meses sin poder importar nada, este año el panorama cambió 100%, y los clientes se están acercando.
Desde luego que sigue siendo una marca con un precio elevado, Porsche es una marca de pocos clientes por lo que no estamos hablando de grandes volúmenes, pero notamos mayor afluencia y consultas.
-¿Y cuándo se podrá ver una mejora en volúmenes?
-Creo que eso se va a dar el año que viene, 2024 es un año de transición donde apuntamos a sostener el volumen del año pasado, algo que para nosotros ya es importante.
-¿De cuánto hablamos?
-De 20 unidades. Además este año se dará un mix muy interesante porque vamos a tener cuatro GT3 RS, dos Taycan... o sea, productos de mayor personalización y productos de la parte alta de la marca.
-¿Esto fue lo que ya les pidieron los clientes en lo que va del año?
-Sí, y que está viniendo. Son productos que ya se configuraron y compraron. Tenemos cuotas de producción y están viniendo de acá a fin de año, digamos que para nosotros -en términos de producción- el año ya está cerrado.
-Históricamente ustedes nunca precisaron de divisas porque el cliente venía con sus propios dólares, ¿no?
-Exacto, eso fue así y sigue siendo así. El cliente se acerca con sus dólares y esos dólares son los que nosotros giramos a la casa central, a la fábrica; el producto llega y con el saldo que queda se termina de nacionalizar el vehículo y entrar al vehículo, por lo que nunca requerimos de dólares al Banco Central.
No obstante comprendimos que el año pasado había otra circunstancia en el país que hizo difícil toda la operatoria.
-Ahora se logró un poco más flexibilidad y previsibilidad, los tiempos se acortaron, pero hablábamos con Hugo Pulenta que queda todavía la cuenta pendiente que es la que me parece que aspiran ustedes y el resto de la industria, que es el tema impositivo. Si te dieran a elegir, ¿dónde se debería atacare primero?
-Pensamos que un 35% de Import Duty para un vehículo con estos FOBS elevados ya es suficiente diferencial como para que el vehículo siga siendo exclusivo.
Después existe un llamado "impuesto al lujo" que tiene una primera escala que termina agarrando a vehículos que no son "de lujo", y una segunda escala que ya es ridículamente alta que termina desfigurando todo; entonces vemos que la escala es muy alta, y que nosotros estamos arriba de todo porque es impuesto sobre impuesto, sobre impuesto. Y está el impuesto PAIS, que ahora se va a reducir...
No somos desubicados, comprendemos la situación del país y somos conscientes. Lo primero que habría que corregir son las escalas, si las autoridades deciden que tiene que seguir, creo que hoy las dos escalas existentes son tremendamente abusivas y desconsideradas; todos los impuestos se pagan sobre un valor que es el que tiene el vehículo en fábrica, y en estos vehículos ya es altísimo.
-Hace algún tiempo reclamaste enérgicamente por la apertura del cupo a los autos eléctricos, algo que ya lo vemos como un caso perdido porque desde marzo del año pasado que ni siquiera se renueva la exención impositiva, ¿siguen pidiendo esto o ya no?
-La nuestra es una marca de muy poco volumen pero de muy alta tecnología, y creemos que al ser tecnologías nuevas, tanto la híbrida como la eléctrica, requiere apoyo de las autoridades y de un proyecto de infraestructura.
Las marcas pueden hacer su contribución y esfuerzo, pero un país grande como la Argentina o ciudades tan populosas como Buenos Aires, requieren una infraestructura acorde. Lo que queremos es tener es la posibilidad, como la tuvimos antes de que los vehículos eléctricos tengan el beneficio que solían tener, pero que no sea con cupo.
Un cupo siempre es discrecional, entonces tiene que ajustarse a que si el vehículo cumple con ciertas condiciones tecnológicas debe tener una escala impositiva x, y si es de otra característica, otra escala, pero que se aplique por igual a todos los vehículos que se importen extra-zona.
N. de la R: hasta que quedó sin efecto, hubo un cupo de unidades con exenciones impositivas para modelos electrificados al cual sólo podían acceder las terminales radicadas en el país y no así los importadores.
-El cliente de Porsche cómo adopta estas nuevas tecnologías, ¿porque hay un incentivo o por convencimiento?
-Hoy el cliente Porsche tradicional se podría decir que observa este cambio tecnológico maravillado. Primero éramos todos un poco incrédulos, la velocidad del cambio parecía ser enorme, hoy ya no es, es un poco más lenta, y los clientes observan cómo esta transformación afecta a todas las líneas de producto, tanto a los SUV como a los deportivos.
Acá hay que considerar que con la electrificación, los vehículos deportivos son los que más se benefician porque la performance que llegan a lograr es increíble.
En este mundo, donde es tan importante la conciencia social, creo que es mucho más agradable manejar con la conciencia limpia, precisamente un vehículo deportivo limpio que además va a 300 km/h y llega a los 100 km/h en 3 segundos.
-¿En ese mix de 20 unidades que tienen vendidas, cuántos son electrificados?
-Recién estamos en el 10%, en Argentina todavía es bajo el porcentaje pero convengamos que son eléctricos de alta gama, ¿no? Este año tenemos un Taycan Turbo S y un Macan Turbo.
-¿Cómo viene la obra de la "nueva casa" y cuándo la inauguran?
-Estamos en la última etapa, la de los servicios y habilitaciones, por lo que estimamos ya estar trabajando en noviembre, y ahí festejar los 30 años de la marca en Argentina.
Se llamará Porsche Destination porque a nivel mundial la compañía ve al concesionario no como un lugar de paso sino de destino, donde quien llega, vive una experiencia.
El cliente Porsche valora mucho la experiencia, tener estacionamiento, un lugar de carga, un restaurant, donde pueda hacer home office o un espacio al que ir con un amigo a degustar un café, y todo eso está contemplado en Pilar en un espacio de más de 5.000 m2 y que será el primero en su tipo en América Latina.
A su vez, también responde a la transformación que ha tenido Buenos Aires después de la pandemia; muchos de nuestros clientes se mudaron a las afueras de la ciudad, a zonas más suburbanas, por lo que seguramente la experiencia también va a pasar más por los sábados y los domingos, donde saldrá a pasear, a hacer una salida o un encuentro de amigos.
-Además del Nuevo Panamera que presentaron recientemente, ¿qué otros lanzamientos se vienen este años?
-El primero de los próximos tres que siguen es el Taycan, después vendrá el Macan eléctrico y finalmente el 911.
No son anticipos de modelos que llegarán en 2025 sino algunas versiones de autos ya presentados, como hicimos también con la Cayenne GT, que viene con el motor V8 turbo de 659 cv, y que la acompañamos del arribo de este impresionante 911 GT3 RS con personalización Exclusive Manufaktur, que es el tope de nuestro programa de configuración.
-¿Qué precio tiene una unidad como esta y cuántas se venden?
-Este vehículo supera los US$ 1.200.000. Del RS se venderán unos 1.600 autos en todo el mundo y orgullosamente podemos decir que ya hay cuatro en la Argentina, aunque ninguno con este nivel de equipamiento y personalización.
Es tan extremo que el cliente configuró el color, los asientos, el interior y tantos detalles que tuvo que esperar tres meses más para que en fábrica se lo pudieran pintar y equipar como lo pidió.
-Dijiste que 2024 es el de la transición, ¿cuál sería el escenario soñado en 2025 para ustedes?
-Apostamos a duplicar el volumen. El máximo histórico fueron 250 unidades en 2013, pero también tenemos que ser realistas: en esa época había dos tipos distintos de dólares, los vehículos se compraban al dólar oficial pero había un dólar que era el doble, y nosotros teníamos que exportar vino para importar autos, todo muy desvirtuado.
Nunca más se pudieron alcanzar esas cifras, aunque sí tuvimos años de 100 o 120 unidades, aunque con otra escala impositiva; con la escala impositiva actual y con las condiciones actuales, creo que podemos duplicar.
