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Más susto por el Covid y los mercados están sensibles

Londres-Nueva-Cepa
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Luis Varela 22 diciembre de 2020

Por Luis Varela

Como ocurre cada lunes desde hace más de tres meses, los mercados financieros globales volvieron a tener otra rueda nerviosa, de la mano de circunstancias vinculadas con el Covid-19.

El día se inició con muchos inversores girando la cabeza hacia San Petersburgo, porque encontraron muerto a un famoso biólogo ruso de 45 años que trabajaba en la vacuna Sputnik V: cayó desde un piso 14, se abrió una investigación y ya hay un sospechoso detenido.

Unas horas antes, había empezado a correr como reguero de pólvora la versión de que Gran Bretaña tiene una nueva cepa del virus, más veloz y quizás más mortal, algo que generó mucho susto en medio planeta, en una tensión que fue amainada algo por una declaración de la OMS asegurando que esa cepa no está fuera de control.

La cuestión es que esos dos elementos, por supuesto la cepa más que el muerto, generaron una gran inestabilidad, tanto que las bolsas europeas llegaron a caer 3%, el petróleo achicó 5% y los valores de casi todo volvieron a mostrar que muchísimos inversores están ciertamente al borde de un ataque de nervios.

Con el correr de las horas, sin embargo, la ola de miedo fue amainando, tanto que la Bolsa de Nueva York, que abrió con bajas cercanas al 2%, logró terminar con una posición mixta, con una suba leve para el índice Dow Jones de papeles industriales, aunque el Nasdaq achicó apenas y el S&P fue el que terminó peor, con un achique del 0,4%.

Tal como sucedió entre marzo y abril, con el inicio fuerte de la pandemia en occidente, el dólar fue el gran ganador del día, ya que luego de varias ruedas con tendencia a la baja, el billete verde logró recuperar contra las divisas principales: mejoró hasta 0,8% contra el real brasileño, la libra, el mexicano e incluso contra el euro.

De menor a mayor, las commodities danzaron con las versiones, con temor por la nueva cepa, pero con todo el mundo preguntando cuales son los números de contagios y muertes, para empezar a calcular si las vacunas están teniendo un resultado concreto, y llegan a solucionar el problema que envuelven al mundo desde hace trece meses.

Por supuesto, el temor global es a la enfermedad y, además, a la posibilidad de que el parate económico continúe. Por eso ayer, ni bien se conoció la muerte del ruso y la nueva cepa en Gran Bretaña, el petróleo llegó a caer casi 5%, con mucha preocupación, pero con el correr del día recuperó y el descenso fue de casi la mitad de la baja que hubo en la apertura.

Con el dólar recuperado, los metales básicos tuvieron una rueda débil, los metales preciosos estuvieron mixtos, con la onza de plata enarbolándose y con el oro sin fuerza. Y donde se vio más selectividad fue en el panel de las criptomonedas, ya que el bBitcoin aguantó todos los embates, pero el resto de las variantes del sector sufrieron estocadas considerables.

Y de manera muy positiva para Argentina porque lo mejor de todo estuvo con los cereales. La soja volvió a subir fuerte en Chicago y ya roza los US$ 460 por tonelada, con un buen día también para el maíz y para el trigo. Y, lógicamente, un valor de la soja positivo significa que Argentina puede tener en 2021 un ingreso adicional de dólares muy consistente.

En medio de todos estos movimientos, lo que más se está viendo es una gigantesca rotación de carteras, con los inversores calificados vendiendo a dos manos lo que subió mucho o lo que tiene chances de ir a la quiebra, y comprando los activos que fueron muy castigados y que podrán seguir con sus actividades una vez se supere la enfermedad.

Así, solo para dar una foto de lo que está ocurriendo, ayer en Wall Street hubo un muy buen día para Morgan Stanley y Nike, y una jornada ciertamente mala para Tesla, Spotify, Intel y Twitter. Se sale de las compañías que tuvieron ventaja por el comercio a distancia y se mete mano en los servicios y activos que volverán a tener uso normal.

Lamentablemente, en el grupo de posiciones inconsistentes se destaca todo lo que tiene que ver con Argentina. Por eso ayer hubo otro día en general débil para los bonos, pero sobre todo muy palo para las acciones locales, no solo en la Bolsa de Buenos Aires, sino también en los ADR argentinos que cotizan en la de Nueva York.

Habiendo logrado la undécima rueda consecutiva con suba de reservas y con total pax cambiaria, el mercado del dólar local estuvo completamente bajo control. En Buenos Aires no se sintió el repunte global del dólar sino, exactamente, todo lo contrario.

A nivel local, el dólar turista subió 82 centavos hasta $146,45, el oficial subió 50 centavos hasta $88,76, el blue se mantuvo a $150 sin cambios y el mayorista subió 31 centavos hasta $83,15. El BCRA logró ganar US$ 64 millones en las reservas (hay ahora US$ 38.899 millones). Mientras que el dólar MEP bajó $2,74 hasta $139,09 y el contado con liquidación cayó $3,39, hasta $140,09. Y la brecha fue del 69% entre el dólar oficial y el dólar blue. Aunque, medidos en pesos, el euro subió 35 centavos hasta 101,73, la libra subió 21 centavos hasta 111,86  y el real bajó 2 centavos hasta 16,20.

O sea, en Argentina tenemos un dólar bajo control, pero el peso sigue perdiendo valor contra otras monedas a pesar de que en el mundo el dólar repuntó. Esto obedece a que tenemos un mercado completamente regulado artificialmente, donde hay un solo vendedor, y todo el mundo compra si tiene pesos sobrantes.

Mientras tanto, el riesgo país en las nubes: 1.369 puntos básicos. Y le propinó ayer un duro golpe a la Bolsa local, que con $927 millones operados en acciones y $1.683 millones en Cedears, el índice Merval cayó 4,2% y los  ADR argentinos se desplomaron hasta 7,5%.

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