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Monedas 2020: franco suizo y yuan arriba y el peso, la peor

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Luis Varela 19 noviembre de 2020

Por Luis Varela

Como si se tratara de una puerta giratoria, el impuesto a los ricos que se votará con velocidad del rayo el martes próximo en el Senado, entrarán para el fisco hipotéticamente unos $300.000 millones de las manos de 10.000 personas (aunque puede ser más gente y más plata de acuerdo a qué tipo de cambio se tome para el cálculo), se gastará en un aumento para los jubilados en diciembre y en subsidios a las empresas públicas, ya que se retrasará a marzo del año entrante la suba de tarifas.

En paralelo con eso, el ministro de Economía Martín Guzmán sale a enfrentar hoy un duro desafío: debe conseguir unos $175.000 millones para pagar vencimientos de dos bonos que están en manos de los bancos privados más grandes del sistema, el bono TN20 que requiere pagos por casi $170.000 millones y el bono TY22 que también debe pagar $ 7.090 millones de intereses.

Para enfrentar estos vencimientos Guzmán realizará la misma movida que hizo de manera no demasiado exitosa la semana pasada: ofrecerá un bono a tasa en pesos (22% con vencimiento en mayo de 2022) y dos bonos que ajusten por CER, es decir por inflación más 1% en el bono TX21 que vencerá en agosto de 2021 e inflación más 1,2% en el bono TX22 que vencerá en marzo de 2022.

La operación se extenderá entre las 10 y las 15 de hoy, y es todo un desafío porque en el último llamado hubo menos oferentes que los esperados y, sobre todo, se observó en los inversores institucionales, que están encerrados en pesos y no tienen otra salida que invertir en este tipo de papeles, se volcaron 80% a 20% en inversión en bonos que ajustan por inflación. Y la semana pasada se ofreció un papel que pagaba 37%, y fue descartado porque los analistas descuentan que en 2021 la inflación puede llegar a volar hasta el 55%.

Por lo demás, el día después del impuesto a las grandes fortunas fue un día completamente chato para el mercado argentino, con más de lo mismo: el Banco Central vendiendo reservas y bonos para frenar a los dólares libres, los bonos prácticamente sin cambios y las acciones locales con leves bajas y cada vez menos participación en los inversores privados, que se vuelcan casi en masa en la compra de Cedears, es decir papeles extranjeros que se pueden comprar en este mercado.

La chatura del mercado local estuvo en línea con lo que ocurrió a nivel internacional. A pesar de que sigue la insólita competencia entre vacunas que van diciendo con diferencia de horas cuánta efectividad tiene cada una de sus iniciativas, los mercados globales no encontraron esta vez en esos anuncios motivos para subir: en consecuencia las bolsas del mundo estuvieron con leves bajas, situación que también influyó en la Bolsa de Buenos Aires.

Lo que sí se destaca es la sensación en los inversores de que muchos precios ya tienen posiciones exageradas y lograr subas va a ser posiblemente más difícil de lo que venía sucediendo hasta ahora. Todo, por supuesto, está atado a la evolución del virus y al desarme de híper liquidez global que desarrollaron los principales bancos centrales del mundo, situación que está provocando subas importantes en algunas commodities, beneficiando a algunas economías emergentes.

Tratando de adivinar qué puede pasar con la actividad global en 2021, el petróleo logró subir más del 1% ayer, y los metales básicos estuvieron en general sostenidos. Pero las posiciones refugio, oro, plata y criptomonedas acusaron algunas tomas de ganancias. El oro tocó los US$ 2.068 hace dos meses y desde ahí viene retrocediendo (ayer cerró a US$ 1.871) por lo que muchos colocadores de fondos tienen cuidado de no entrar en la cumbre de alguna cotización.

Algo de esto pudo haber pasado con el bitcoin, que anteayer tocó su mayor valor en 35 meses, con un pico de US$ 18.000, acercándose a los US$ 20.000  que tocó durante cuatro ruedas a fines de diciembre de 2017. Pero en las últimas 48 horas esta criptomoneda cedió US$ 350, todo muy volátil, ya que hay expertos que aseguran que volará en 2021. Pero, atención, el panel de criptos ayer estuvo casi todo en rojo, y con algunos exponentes como el litecoin, el ripple y el iota acusando bajas consistentes.

Por supuesto, muchos de estos movimientos tan inestables están atados a la desconfianza en el dólar y también en el euro, que tuvieron este año una notable multiplicación en sus circulaciones, y si la Fed y el BCE no se apuran, iniciarán en los próximos meses una ronda de baja de valor que puede alterar los ejes cartesianos de casi todas las inversiones.

Monedas 2020: el franco y el yuan

De hecho, en base a la debilidad del dólar, ayer se consolidó un poco más la fortaleza de las monedas orientales, producto del acuerdo de libre comercio que se acaba de firmar en el Pacífico, dejando a EE.UU. afuera: con eso mejoró el yen, pero sobre todo el yuan, con una suba tan firme que acaba de igualar al franco suizo y juntas se convierten en las dos monedas del año, con una mejora de casi 6% contra el dólar.

Otro de los valores que está de fiesta justamente por la debilidad del dólar, y por la sequía en muchos países productores, es la soja, que ayer alcanzó los US$ 430 en Chicago, y llenó de sonrisas a varios productores latinoamericanos. En Argentina, sin embargo, no hubo beneficio por esa movida: en la Bolsa de Rosario, de hecho, estuvieron con subas otros granos, pero la soja tuvo una leve corrección, con los productores todavía realizando bajas liquidaciones, porque reciben un dólar de $54.

Un día antes de la licitación, Guzmán indujo a los bancos a que muevan los pesos que tienen en sus carteras y les indicó que sólo tienen que tener en plazos fijos el 10% de lo que reciben de los inversores. Así y todo, el Banco Central tuvo que gastar reservas y bonos para que los dólares libres estuvieron ayer quietos: el único vendedor de billetes verdes es el Estado.

Mientras en el exterior, el dólar subió 0,9% en Brasil, 0,3% en México y 0,1% contra el euro, pero bajó 0,1% contra la libra, 0,3% contra el yen, 0,4% contra el yuan y cedió 0,6% en Chile. Y en Argentina fue controlado con el Banco Central perdiendo US$ 47 millones de sus reservas y, atención que desde que Alberto Fernández ganó las PASO la autoridad monetaria pierde la friolera de US$ 27.240 millones.

Con ese panorama, el dólar turista bajó 5 centavos hasta $141,19, el oficial bajó 3 centavos hasta $85,57, el blue subió $1 peso hasta $164 pesos y el  dólar mayorista subió 11 centavos hasta $80,15. El dólar MEP subió $1,23  hasta $146 pesos y el contado con liquidación bajó 17 centavos hasta $149,13.  Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue volvió al 92% y la del CCL y el mayorista fue del 86%. Y, medidos en pesos, el euro subió 2 centavos hasta 94,98, el real bajó 4 centavos hasta 14,96 y la libra bajó 28 centavos hasta 106,34.

Con el BCRA pagándole a los bancos 38% en Leliq y los bancos pagándole 37% a los ahorristas en plazos fijos, el goteo de depósitos continúa, ya que se sigue observando que noviembre viene con una inflación en torno al 4%, y las tasas mensuales de los certificados a plazo no llegan a pagar 2,8% cada treinta  días.

A pesar de la soja en las nubes, los bonos estuvieron planchados, sin cambios, con la mitad del monto negociado operado en un solo papel, el AL30, que surgió del canje ley Argentina. Con ese panorama internacional, que debería estar generando una Argentina en gran auge, el riesgo bajó ayer apenas 9 unidades, hasta 1.355 puntos básicos, con Ecuador en 1.028 puntos y Perú, que acaba de cambiar cinco presidentes, está en apenas 117 puntos, con un banco central independiente del Poder Ejecutivo, con una conducción férrea desde hace catorce años.

En los mercados bursátiles, con cada vez más consejeros advirtiendo que muchos mercados tienen precios insólitos, 25 años de ganancias, cuando lo habitual son 17 años, la Bolsa de Nueva York tuvo ayer una baja promedio del 1%, con una particularidad: Tesla volvió a volar porque entrará al S&P500 y porque está atando su debut a títulos indexados. Detrás de eso la Bolsa de San Pablo también bajó casi 1%, y la de México pudo eludir el descenso y logró subir 0,8%.

El mercado bursátil local estuvo flojo y con la cabeza en otra parte. Con $805 millones operados en acciones locales y $2.135 millones transados en Cedears, la bolsa de Buenos Aires bajó 1,2%. Y entre los papeles argentinos que operan en Wall Street se destacó una suba de IRSA Inversiones, que acaba de vender propiedades, pero con bajas para Francés, TGS y Banco Macro.

Las miradas de hoy estarán puestas en la nueva licitación de Guzmán. Veremos si los bancos aceptar renovar los vencimientos que tienen con los nuevos títulos. Y también se verá cuántas de las entidades se montan encima de los títulos que ajustan por inflación, y no con tasa de interés. Allí podrá verse el nivel de confianza que se ve en la conducción oficial para los próximos meses.

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