El presidente Alberto Fernández recibió ayer en la residencia de Olivos al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta para evaluar como seguirá el aislamiento obligatorio en el territorio de la Ciudad, luego de que se conociesen las nuevas cifras de contagios que volvieron a marcar un récord, al trepar hasta 949.
De la reunión participaron también el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, junto con diversas personalidades vinculadas a la niñez, autoridades de Unicef, además de referentes sociales.
En el encuentro, la ciudad de Buenos Aires presentó una serie de propuestas tendientes a atender las necesidades particulares de este sector de la población en el marco del aislamiento que incluyen desde habilitar los dos días del fin de semana para la salida recreativa de niños, niñas y adolescentes hasta comenzar a preparar el protocolo de reapertura de escuelas en conjunto con expertos con el objetivo de brindar un horizonte de futuro para la vuelta a las clases presenciales.
Las medidas propuestas por el gobierno porteño también consideran nuevas intervenciones en el espacio público, la creación de circuitos lúdicos y tecnológicos, la adaptación para los más chicos de los mensajes sobre la pandemia y las formas de prevenir la enfermedad, y foros de conversación e intercambio para adolescentes, entre otras.
Tal como planteó a Ciudad en la reunión del lunes encabezada por Santiago Cafiero, también buscarán la apertura de ciertas ramas comerciales como ropa y calzado, algo que en la práctica ya ocurre.
Hoy, Fernández anunciará a la tarde cuál será la modalidad de la cuarentena a partir del lunes para luego partir hacia el sur, en donde en el marco de la federalización de su agenda, visitará las provincias de La Pampa y Neuquén.
Todo indica que mientras la Ciudad, mantendrá el aislamiento pero leves aperturas, la provincia seguirá con una cuarentena rígida.
Ayer, casi en paralelo a la reunión de Fernández con Larreta, Kicillof mantuvo un encuentro con su Comité de Expertos, más cincuenta intendentes bonaerenses, para analizar cómo seguir el aislamiento.
Desde la cartera de Salud de la provincia han pedido no avanzar en la apertura y señalan que el sistema sanitario bonaerense podría colapsar a mediados del mes de julio, si no se restringe la circulación.
Ayer Kicillof, recibió un pedido por parte de decenas de intendentes de Juntos por el Cambio, tanto del interior como del conurbano, para que los municipios tengan un mayor grado de autonomía a la hora de decidir la flexibilización de algunos rubros, como por ejemplo los comercios minoristas, que hoy se ven perjudicados ante los hipermercados.
El gobernador tendrá hoy al mediodía un encuentro con intendentes de la tercera sección electoral, la zona del conurbano más afectada por los contagios para evaluar la “cuarentena y sus implicancias en la gestión”, según informaron fuentes del peronismo bonaerense.
