El jueves de la semana pasada, la compañía de oficinas compartidas anunciaba que estaba despidiendo a 2.400 empleados en un intento por dimensionar correctamente el negocio. Los despidos se produjeron después de varios meses tumultuosos para WeWork, que se vieron empañados por una OPI fallida, pérdidas crecientes y la renuncia del cofundador Adam Neumann.
Recientemente, WeWork detalló cambios radicales en su negocio, incluida la desinversión de empresas no centrales
En un comunicado, un portavoz de WeWork dijo que los recortes se estaban haciendo como parte de los esfuerzos de la compañía para “crear una organización más eficiente” y volver a centrarse en el negocio central de intercambio de oficinas. Las reducciones de empleo representan el 19% de la fuerza laboral total de WeWork, que ascendía a 12.500 empleados al 30 de junio, según una presentación de la SEC.
“El proceso comenzó hace semanas en regiones de todo el mundo y continuó esta semana en Estados Unidos”, dijo el portavoz. “Esta reducción de la fuerza laboral afecta a aproximadamente 2.400 empleados en todo el mundo, que recibirán indemnización, beneficios continuos y otras formas de asistencia para ayudarlos en su transición profesional. Estos son profesionales increíblemente talentosos y estamos agradecidos por los importantes roles que han desempeñado en la construcción de WeWork durante la última década”.
Los despidos se producen después de varios meses tumultuosos para WeWork. En septiembre, la compañía retiró su solicitud de salida a bolsa después de que los inversores se opusieran a sus crecientes pérdidas y su inusual estructura de gobierno corporativo. El escrutinio obligó al cofundador de WeWork, Adam Neumann, a renunciar a su papel de CEO, con Sebastian Gunningham y Artie Minson interviniendo como co-CEO.
WeWork estaba a punto de quedarse sin dinero en cuestión de semanas, pero obtuvo un acuerdo de rescate en 11 horas de SoftBank, su mayor inversor. Con un nuevo propietario en el lugar, se espera que WeWork realice cambios radicales en su negocio, incluida la desinversión de negocios que no son centrales y se centre en clientes empresariales, en lugar de clientes pequeños y medianos.
Sin embargo, la compañía continúa desangrando efectivo, reportando pérdidas por US$ 1.250 millones para el tercer trimestre, ampliándose considerablemente desde el mismo período del año pasado.
Uno de los encargados de desgranar las novedades fue, según Reuters, Marcelo Claure, directivo de Softbank nombrado Presidente de WeWork recientemente.
Entre las novedades para la compañía hay cuatro nuevos nombramientos de otros cuatro directivos, todos hombres: un nuevo Responsable de producto y experiencia, un Responsable de transformación y otro de Recursos humanos. Además, Maurice Levy, Presidente de la agencia publicitaria Grupo Publicis, ha sido nombrado Responsable de marketing y comunicaciones, aunque de manera provisional.
La compañía también confirmó que no contará con un flujo de caja positivo hasta 2023, aunque aseguraron a CNBC que van a intentar contar con un Ebitda ajustado positivo para 2021.
Dentro de las nuevas directivas destacaron los atributos de la empresa en lo que respecta a su función principal relacionada con el mundo inmobiliario, en lo que supone un distanciamiento de su presentación en el pasado como una compañía tecnológica.
Además, el nuevo Presidente de WeWork prometió que la empresa sería en el futuro "una organización más responsable". También reveló que a partir de ahora, la compañía tiene planes de centrarse en sus principales 12 mercados, entre los que se encuentran Londres y Nueva York.
También que explorará acuerdos para compartir ingresos con los arrendadores de espacios en otros 16 grandes mercados en los que opera. Además, en la región de Asia-Pacífico, WeWork seguirá expandiendo sus empresas conjuntas, y en mercados emergentes se centrará en las franquicias en el futuro.
