Los analistas políticos siguen mirando los números de las elecciones de medio término en Estados Unidos con la intención de encontrar datos que les permitan anticipar lo que puede ocurrir en 2020.
Los resultados de la semana pasada habían sido en buena medida descontados y no produjeron sorpresas. Pero el escenario para las elecciones presidenciales mostró algunos cambios.
Y Donald Trump deberá tomar nota cuando busque su reelección. En primer lugar, los republicanos perdieron su hegemonía en las zonas suburbanas que en el futuro deberán disputar con los demócratas. Hasta ahora las ciudades eran más bien demócratas y las zonas rurales y los suburbios republicanos pero se han convertido en terreno de disputa.
Luego está el protagonismo creciente de las mujeres. En el Congreso actual hay 107, y en el próximo serán 116. Las mujeres están más movilizadas, y en su mayoría, en contra de Trump.
También los demócratas ganaron las gobernaciones en algunos estados que son determinantes en las elecciones presidenciales. Y en la estratégica Florida, se iniciará un recuento total de los votos por lo cual el resultado es incierto.
Pero quizás, el hecho más determinante del comportamiento electoral en 2020 es que desde el punto de vista económico es probable que el mejor año de los cuatro de este mandato de Trump sea 2018. En los próximos, el crecimiento puede ser algo menor y la tasa de inflación algo mayor con lo cual la economía no será un activo más importante de lo que ya fue este año.
